Begoña a la cocina… del CIS
En su entrevista en la 1, tras hacer una comparecencia caraqueña por la mañana sin permitir preguntas de la prensa, el guapo oficial del Estado dijo que Feijóo había expresado el deseo de que su mujer se quedara en casa sin trabajar. Justo antes, con cara de niño mimado que suspende un examen y le está contando a su madre una milonga, habló sobre los bulos. Ahí lo tienen, todo un presidente del gobierno que viene a darnos la turra con su regeneración autocrática, presentándose poco más que como un mesías, dice que va a poner coto a las fake news y al bloqueo del CGPJ mientras vierte burdas mentiras sobre el líder de la oposición queriéndole dejar de machista. Tiene gracia, porque el propio Sánchez también dijo anoche que Begoña fue conocedora de la carta de marras después de que fuese publicada. Vaya, que puso en el centro del debate a su mujer, mientras se quejaba de que su mujer estuviera en el centro del debate, sin ni siquiera consultarlo con ella. Muy feminista por su parte. Aquí el único que ha mandado a Begoña a la cocina es Sánchez, a la cocina del CIS. Es todo de risa.
También dijo Narciso Muchosbulos que iba a combatir con medidas concretas a los pseudomedios de comunicación, pero se le olvidó indicar qué medios de comunicación son los causantes de su desasosiego y qué noticias en particular son las que son un bulo. Lo que de verdad debe hacer Sánchez es señalar cuáles son las informaciones falsas que se han publicado. Porque, que todos sepamos, que su mujer firmaba cartas de recomendación con la misma facilidad que él se escribe cartas de amor a sí mismo es verdad. Porque aún no ha salido a negar que su esposa se reuniera con Aldama e Hidalgo, piezas claves de la trama Koldo. Ni una sola explicación.
Es la primera vez que su relato es una amalgama deslavazada, una sarta de tópicos ya manidos imposible de creer por nadie que se tenga un mínimo de aprecio personal e intelectual. Todo es un gesto humano, que como cualquier gesto humano viene acompañado de una encuesta del CIS que te coloca con nueve puntos de ventaja. Viva la democracia hasta que la democracia me moleste y me ponga en un aprieto. Viva la prensa libre, hasta que haya que responder preguntas. Mis respetos a Marta Carazo por preguntarle ayer: ¿por qué les hurtó a los demás compañeros el derecho a preguntar? Pues no se sabe muy bien por qué, pero esto ya va más allá del derecho a cuestionar, quiere que tengamos claro que hay que tener cuidado con expresarse en contra del puto amo. Ayer Óscar Puente salió a insultar a Bieito Rubido por decir que Sánchez va acabar mal. Uno es periodista, otro es ministro del gobierno de España.
Va a por los jueces también, tuvimos el anticipo con la ley del sí es sí, cuando se permitía que ministras que habían parido una ley chapucera por purito postureo ideológico, empezaran a llamarles fachas con togas. Ahora él, acorralado y herido, sin ni siquiera explicar qué, exactamente qué es mentira de lo que se dice sobre Begoña, ha lanzado una ofensiva contra el CGPJ y el Supremo.
Sánchez ha engañado y humillado a todos. A su mujer, a sus ministros, a su partido, a los periodistas de izquierda que lo defienden a capa y espada y a los españoles, pero eso ya no es noticia. Comenta que sigue por las “masivas” movilizaciones del fin de semana, 10.000 personas según Ferraz. Sánchez está calculando mal, va a la desesperada. Su estratagema revela que se está preparando e intentando blindarse contra algo que sabe que está por llegar. Por eso quiere coger las riendas, el problema es que con su sinsentido ha abierto un boquete en el muro y hay gente que está saliendo a tomar el aire. Cuando acabe Sánchez no habrá PSOE, intentando cargarse a la oposición se ha cargado a su partido y será el culpable junto a todos esos compañeros acobardados que le rinden pleitesía a un kamikaze. Y lo saben.
EL POYETE
Sevilla, 2001. Caballo de carreras de fondo, escritor de distancias cortas. Periodista, bético, sevillano.