Vísperas de la senda de fe en Arahal, un camino cargado de citas previas a la Semana Santa
Las vísperas de Semana Santa se viven con ilusión en Arahal, un pueblo de la Campiña sevillana donde este viernes, sin ser todavía Viernes de Dolores, lo parecía. El centro urbano era toda una fiesta, y el recorrido de una iglesia a otra, con las imágenes en besamanos y besapiés, una senda de fe que se vive en familia. No se podía dejar atrás una sola de las citas programadas. Cerró la noche la Agrupación Musical Santa María Magdalena que celebraba en la parroquia principal de la localidad su 60 aniversario con un concierto que registró un lleno total y los sentimientos a flor de piel.
Ya se sabe que en las vísperas prevalece la ilusión por cualquier acto, evento o fiesta colectiva. Y que los pueblos y ciudades de Andalucía son días en los que no cabe nada excepto el hecho de prepararse. La Semana Santa es una cita con fecha común y, cualquier pueblo de esta región, se acicala en estos días para disfrutar de una intensa Semana de la Pasión y Muerte de Cristo.
Los ayuntamientos realizan trabajos de poda, limpieza, pintura o pequeñas obras para que todo esté perfecto. Cuelgan de las fachadas principales las balconeras oficiales para indicar que la oficialidad se suma a la fiesta religiosa como no podía ser de otra manera. Y colaboran con todas las entidades para que todo sumen en los caminos de fe. Esta semana en Arahal, se puede ver, por ejemplo, una exposición de fotografías cofrades, en grandes paneles, en la Plaza de la Corredera, la más céntrica de la localidad. Esta muestra ha sido organizada por el Consejero General de Hermandades y Cofradías con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad y los fotógrafos de la Asociación La Caja de Luz y estará hasta el 31 de marzo.
Este viernes ha sido el primer ensayo. Una parte del pueblo se ha echado a la calle para caminar por la senda de la fe que empezaba en la pequeña y céntrica iglesia de la Vera Cruz donde la virgen de La Piedad estaba en besamanos, acompañada por parejas jóvenes con bebés en brazos para los que pedían protección o abuelas marcando el camino de una tradición que une generaciones sin otra finalidad que vivir en la fe y la pertenencia. También mucha inquieta juventud, incluso algún que otro músico de la Santa María Magdalena que se pasaba por la iglesia camino de la cita con su banda para celebrar 60 años de muchos pasos penitenciales detrás de imágenes.
La Vera Cruz es la sede canónica de la Hermandad del mismo nombre, cuyos titulares son la Virgen de la Piedad y el Cristo del Amor. Este año completan su paso de misterio con una nueva imagen de Santa María Magdalena, la patrona de Arahal, realizada por el escultor nazareno Antonio Dubé de Luque. Y son cuatro las imágenes que este año procesionan el Miércoles Santo por la localidad (el año pasado se sumó al paso de misterio San Juan Evangelista), a partir de las diez de la noche abriendo con su estación de penitencia tres días de Pasión y Muerte , casi sin respiro.
San Roque y Santo Entierro
Pero esto es adelantarse a la secuencia de una Semana Santa que ya ha empezado a vivirse en la calle. La iglesia de San Roque y antiguo convento, estaba a última hora de la tarde abrigado por sus hermanos y muchos vecinos que acudían al Devoto Besapiés del Santísimo Cristo Yacente y Besamanos de María Santísima de los Dolores, titulares de la Hermandad del Santo Entierro. La oración a unas imágenes que cierran la Semana de Pasión con su estación de penitencia del Viernes Santo prolongada hasta muy entrada la madrugada de Sábado Santo.
La Hermandad del Santo Entierro tiene también el honor de abrir las puertas de su templo el Domingo de Ramos para hacerlo más luminoso si cabe y lo hace cuando a las cinco y media de la tarde, preparada ya la Agrupación Musical Victoria Arahal, abre las puertas del templo en uno de los enclaves más alejados de centro, sin dejar de serlo. En la iglesia ya se pueden ver las imágenes en el paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén que irá acompañado de palmas y niños, vestidos con túnicas blancas sobre cíngulo de esparto y antifaz blanco (a partir de cierta edad). Todo, incluida las sonrisas, para sumar luz a un domingo que, si el tiempo acompaña, estrena la primavera.
Este año en Arahal se repite el Sábado de Pasión de nuevo la cita con el Vía Crucis de Jesús de la Salud con una novedad, la asociación de Fieles de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Nuestra Señora de la Oliva ha pasado a ser Agrupación, ya están un paso más cerca de constituirse en hermandad y que sus titulares formen parte del programa de las estaciones de penitencia de la Semana Santa en esta localidad.
Santo Cristo
La senda de la fe que se abre cada víspera en Arahal ha buscado este año rutas alternativas a la calle Sevilla para llegar desde San Roque a otro de los centros neurálgicos del día: la iglesia del Santo Cristo. Entrando por el barrio de la Plaza Vieja, la fachada del templo se abre paso sobre la atalaya que lo acoge, y se puede ver a los lejos la luz tenue del Altar Mayor, y la imagen alzada por el Camarín del Cristo de la Misericordia, atado a la columna, sobre una fila de gente que ya, fuera de la iglesia, esperaba su turno para entrar.
Este viernes, es la Virgen de los Dolores de la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia la que esperaba a los pies del Altar para que su pueblo, representado en todas las edades, bese su mano y se acoja a su bendita misericordia. En la iglesia, recogida sobre sí misma, preparada para dos intensas semanas, llena de hermanos que buscaban su papeleta de sitio (una mil se han expendido) para cumplir con una estación de penitencia que protagoniza el Jueves Santo en Arahal. Impacientes por ver cómo, un año más, se abren las puertas de este antiguo templo cuando la tarde cae y riega del color burdeos de sus túnicas las más de veinte calles y plazas de su recorrido.
Muy cerca, apenas a 150 metros, está la parroquia Santa María Magdalena. Fue este templo el que acogió también este viernes el concierto con el que la Agrupación Santa María Magdalena celebraba su 60 aniversario. Este año en Arahal es el segundo que se conmemora, la semana pasada la Banda Municipal de Música de Arahal llenó la iglesia convento de Nuestra Señora del Rosario dentro para dar cuenta de su XXV aniversario. Diez marchas tocaron y demostraron, una vez más, que la formación musical y recorrido de esta banda, que acompaña cada Viernes Santo al Cristo Yacente del Santo Entierro, emociona sea cuál sea el espacio en el que toquen.
Esperanza y Madrugá
La parroquia estaba a última hora llena también de público. Y en sus naves podía ya verse espacios ocupados por los pasos de una de las hermandades que sale el Viernes Santo, la Sacramental de la Esperanza, con su Cristo Crucificado y el paso de palio de la Virgen de las Angustias y San Juan Evangelista. Esta iglesia es también sede de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Desde su Altar, su Cristo que carga con la cruz cada Madrugá, contemplaba un pueblo devoto que acudía a la llamada de una banda considerada ‘Madre y Maestra’.
En Arahal, sin duda, la pasión por la música se vive todo el año, pero es en estas semanas cuando se muestra en todo su esplendor porque hasta las hermandades tienen sus propios músicos, igual que hace más de 40 años se formaron las primeras cuadrillas de hermanos costaleros. Para la Hermandad de Jesús Nazareno, La Madrugá no sería igual sin la Banda de Cornetas y Tambores que lleva su nombre por muchos pueblos y ciudades sin faltar a la principal de sus citas, aquella que lleva a Jesús Nazareno, abrigado por los casi 1.200 hermanos nazarenos (de los 2.800 totales), por calles históricas. La Madrugá es muy especial en Arahal porque las puertas de las viviendas del itinerario penitencial se abren para que entre la bendición de las imágenes nazarenas. Y los vecinos preparan viandas y ofrecen sus casas para cubrir cualquier necesidad que tenga el mayor cuerpo de nazarenos de la localidad.
Todo esto y más se espera en las vísperas. Por eso el pueblo se prepara para una semana grande que busca la excelencia de crear imágenes únicas para el recuerdo, para continuar una tradición afianzada más que nunca. Está asegurada la continuación en todo y se sabe. En el último ensayo del paso de palio de la Hermandad Sacramental de la Esperanza, José Antonio Revilla, costalero desde 1979, segundo costero derecho, levantaba a última hora de la noche la estructura del paso, junto a jóvenes de apenas 20 años que habían sustituido a su padres debajo de las trabajaderas.
Sin las vísperas, la fiesta no sería posible. Las vísperas preparan el cuerpo y el alma para una semana que se vive en la intimidad y en la calle sin dejar de mirar el cielo. Porque ahí está la clave de que la Semana de Pasión se viva de otra manera. Los meteorólogos no se atreven a predecir con tanto tiempo de adelanto si lloverá o no, así que los más creyentes piensan que será lo que Dios quiera.
De momento, se espera que mañana Domingo de Pasión luzca el sol. El teatro de Arahal acoge una cita ineludible, el Pregón de Semana Santa que este año seguro estará cargado de las vivencias de un hombre de fe, Paulino Antonio Nieto, licenciado en historia y dueño de un patrimonio religioso, histórico y cultural que sirve de avanzadilla en las previsiones. No en vano, es el hijo del que fuera durante años Cronista Oficial de la Villa, Antonio Nieto, acaparador de documentos que configuran la historia más reciente de Arahal y sabedor de su importancia. Paulino pertenece a una familia en la que ha vivido la religión desde dentro, con respeto y fe, y, como diría el presidente del Consejo General de Cofradías y Hermandades, Rafael Jacob García Brenes, como mucha disciplina.
A la espera de que sea una mañana memorable.
Redactora de El Pespunte.
Periodista sevillana con más de 30 años de experiencia. Fundadora y CEO de AionSur durante 10 años. Especializada en reportajes agrícolas y sociales en la provincia de Sevilla.