Tejiendo valores con tintes de humanidad
Estamos inmersos en una época de cambios donde la tecnología se apodera de cada una de nuestras acciones, donde los espacios compartidos se han transformado en mensajes impersonales libres de ser interpretados en entonación y sentido.
Nos enfrentamos a un liderazgo donde no podemos permitir que la Educación y la Sanidad olviden “quiénes son, de donde vienen y hacia donde van”. Como sanitaria y docente adscrita al ámbito universitario me siento con la responsabilidad de reflexionar y actuar con proactividad pues la tecnología e inteligencia artificial nos apoyan, pero no sustituye la manera de mirar a los pacientes, la calidez y cercanía que envuelven las palabras utilizadas al aportarles noticias sobre su estado de salud o el apretón de manos que, a modo de carga rápida de batería, empuja hacia la confianza y visión de que salir de ese proceso de enfermedad es posible.
Todo ello me hace priorizar la inmersión en valores y competencias emocionales además del aporte de capacidades y habilidades en ese traje de sanitario que diseñamos durante todos los años de carrera universitaria. Y es que es crucial enhebrar entre sí a cada una de las personas que conforman la clase con el propósito de formar equipo, entendiendo que la ganancia colectiva nos hace llegar más lejos, es importante hilvanar cada uno de los contenidos y crear plasticidad, pues solo de esa manera llegarán a ser sanitarios que trabajen enmarcados en el razonamiento clínico y en la evidencia científica. Solo manteniendo esas costuras que como docentes abrimos, permitirán que siempre luchen por ampliar la mirada, apostando por la integración, la inclusión y la equidad del Sistema Sanitario.
En todo el diseño de vestimenta a medida será igualmente importante esas costuras cosidas al bies, las que estarán cogidas solo el tiempo necesario para mejorar, pues el fin último de todo docente es que el alumnado supere al maestro.
Esos valores sobrehilados de manera transversal en la docencia son los que agarrados con fuerza pueden aportar a la sociedad salud, seguridad y confianza e impregnar de color humanidad cada una de nuestras prácticas profesionales.
Por todo ello ni la Sanidad ni la Educación pueden estar bordadas de ideologías políticas, pues solo cuando son pespunteadas por reflexión, experiencia y entrega podrán dar resultados en excelencia. Y todo esto que comparto desde el ámbito educativo y sanitario podría extrapolarse a cualquier otra disciplina.
Es momento de actuar que, como sociedad, nos paremos a pensar cómo sería ese patrón perfecto que queremos diseñar. Agradezcamos siempre el hilo del que venimos, nunca cerremos cremalleras a la oportunidad de crecer y tejamos con magia, ilusión y entrega un mundo que pueda responder a todos esos Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Yo me apunto a conformar sanitarios que luchen por recortar dolencias, zurcir heridas, ribetear sonrisas y sobrehilar alegrías para apoyar y ayudar a la población sobre la que presten sus servicios. ¿Qué tinte eliges crear tu?
UBUNTU
Profesora de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podologia (Universidad de Sevilla) desde 2002. Máster en Estudios Avanzados sobre cerebro y Conducta (2007) y Máster en Atención Temprana. Miembro del grupo de investigación CTS-305. Coordinadora del programa de optimización al desarrollo y Atención Temprana en la Universidad de Sevilla.
Ha participado en formaciones relacionadas con la inteligencia emocional, con la diversidad funcional, con la Neurociencia y neurología, con la fisioterapia y su aplicabilidad y con la gerontología, tanto para profesorado y profesionales como para estudiantes.