Presentación del Cristo de la Misericordia en su Buena Muerte de Écija tras su restauración
La Alcaldesa de Écija, Silvia Heredia, ha acudido hoy a la presentación del Cristo de la Misericordia en su buena muerte en la Parroquia de Santa Cruz. La talla ha sido restaurada en los últimos meses por parte de la Licenciada en Bellas Artes Conservadora-Restauradora María del Valle Rodríguez Lucena. El análisis histórico lo ha llevado a cabo la Doctora en Historia del Arte Mercedes Fernández Martín.
Durante la presentación, la restauradora ha expuesto en pantalla las principales fases de restauración, así como los descubrimientos más significativos, análisis radiográfico y detalles de microscopía. Además, se ha entregado a los asistentes un detalle a modo de recuerdo para que puedan conocer la historia y restauración de la Imagen. De hecho, el código QR insertado lleva hasta un enlace en el que se puede conocer al detalle todo el proceso de restauración.
A grandes rasgos se puede señalar que se han llevado a cabo labores de restauración que han recuperado el esplendor artístico e histórico de la talla, entre las que destacan: Desinsectación, Consolidación de soporte y estratos, eliminación de añadidos históricos y eliminación de repintes, limpieza de la policromía, estucado, reintegración cromática mediante rigattino y protección final.
Durante la intervención también se han eliminado varios estratos de repintes recuperando su policromía más primitiva. Es de destacar el sudario donde se han encontrado restos de dorados con motivos geométricos con “picado” realizado a buril.
La talla se ha restaurado conforme a las normativas establecidas de reversibilidad, diferenciación y respeto al original, atendiendo a devolver la originalidad perdida durante su historia material, frenando deterioros que presentaba y manteniendo la obra estable. Otorgando la uniformidad visual, estética y estructural que poseía en origen.
Obra del último tercio del siglo XVI, de estilo protobarroco; tratándose de un importante y bellísimo eslabón en la cadena de esculturas sevillanas que explican el paso del Renacimiento al Barroco. La imagen del Cristo de la Misericordia ha estado vinculada desde siempre a la iglesia de Santa Cruz, donde tuvo capilla en el primitivo templo de estilo gótico mudéjar. A partir de 1570, la hermandad a la que pertenecía se dedicó al ejercicio de la misericordia, personificada en los difuntos pobres y en los reos condenados a muerte, celebrándose sus funciones en la Iglesia de Santa Cruz ante el Cristo.
Redacción