Miércoles Santo: Misericordia y Silencio.

Poco antes de las doce en punto de la noche se abría la puerta norte de la Colegiata de Osuna para que comenzara a discurrir la Cofradía de la Misericordia por las calles de Osuna. Muchos ursaonenses se dieron cita tanto dentro como fuera del templo mayor de nuestro pueblo para contemplar una de las estaciones de penitencia más sobrias e impactantes de nuestra Semana Mayor.
Tras la impecable organización a la que ya estamos acostumbrados a ver desde las entrañas de la Colegiata, se procedió al rezo previo a la estación de penitencia por parte del administrador parroquial de la Asunción, el Rvdo. P. D. Ángel Luis Bayo y se aguardó en silencio hasta llegadas las doce de la noche.
Como cada año, los momentos más espectaculares para ver a la Cofradía en la calle fueron la Cuesta de los Cipreses, su paso por la Rehoya, la entrada en Carrera Oficial y la entrada de nuevo a su templo.
Cabe destacar que este año la Cofradía estrenaba un precioso estandarte corporativo, obra del bordador Antonio Araujo Luna y del orfebre Fernando Marmolejo.
Durante todo el recorrido le acompañó el sonido de un tambor sordo de la mano de Manuel Aranda “El China” que marcaba el paso de los dieciocho costaleros que llevan al Cristo de Juan de Mesa para hacer público testimonio de la muerte de Jesucristo como paso fundamental para la salvación de todo un pueblo.
Fotos de artículo: El Cuartelillo
Fotos de presentación: Javier Sánchez