Fray Manuel Jurado Perea pregonó las fiestas rocieras de la Hermandad del Rocío
Justo después de la misa de la Función Principal de Instituto y a las 13:00 h., en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, tenía lugar el vigésimo cuarto pregón rociero, este año a cargo del Director Espiritual de la Hermandad, el Rvdo. P. D. Manuel Jurado Perea de la Orden Carmelitana.
Un pregón que comenzó con la entrada de la presidencia compuesta por el presentador, Juan José Campos Recio, el Hermano Mayor, Carlos Bellido Rodríguez, el párroco de Consolación, el Rvdo. P. D. Rafael Calderón García, el Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Osuna, Francisco Miguel Pérez Rangel y el pregonero, Fray Manuel Jurado Perea. Por motivos de la estrechez en el altar mayor, se tuvo que continuar colocando a la presidencia en la primera banca de la Iglesia, situándose en dicha banca el Secretario de la Hermandad, Pedro Santana, la Delegada de Cultura, Pilar Díaz, la representante del Partido Popular, Pura Castro, y el representante militar y Brigada de la Guardia Civil, Don Francisco.
El pregón comenzó con un Padrenuestro y una Salve, invocando la presencia de María Santísima de la Virgen del Rocío y su Divino Hijo el Pastorcito Divino, para que con la reunión gloriosa de la Santísima Trinidad el pregón estuviese bendecido. Recién terminadas estas oraciones, Juan Campos, Teniente Hermano Mayor y presentador del pregonero, tomó la palabra detallando la vida del sacerdote y detallando lo que el Prior del Convento realizó por esta Hermandad, quedando constancia de que en todo momento estuvo ahí para ayudarla. Juan recordó que Fray Manuel, no era rociero en su infancia, pero la Virgen lo llamó para esta bendita misión, tal y como él lo detallo. Después de unos veinte minutos de presentación y con un final anecdótico y original en el que Juan colocaba al Padre la medalla de Director Espiritual, le entregaba la vara del rociero con romero y le daba el sombrero de ala ancha, para terminar diciéndole que ya estaba listo para realizar un año más el camino del Rocío entero.
Llegado el turno del pregonero, el Rvdo. P. D. Manuel Jurado Perea, quiso comenzar invocando a la Virgen María en su advocación de Rocío, con la salve de esta Hermandad rezada. Don Manuel, iba detallando la vida de un religioso dentro del mundo rociero, acordándose de dos grandes baluartes para la sociedad Cristiana en Sevilla, como eran el Papa rociero Juan Pablo II, en su visita a la Aldea de Almonte y el Cardenal Carlos Amigo Vallejo en la homilía que dio a los rocieros en 2009. Dos grandes citas que no quiso pasar por alto y destacar en su pregón en el que estuvo acompañado musicalmente por el coro rociero “Verea Blanca” de La Puebla de Cazalla que también acompaño a esta Hermandad en la Función Principal. Tras media hora de alabanzas y recuerdos del Padre, llego un momento álgido del pregón en el quiso hacer mención de una pregunta que muchas personas se hace “¿Qué es el Rocío?” A través de esta pregunta y a través de sus pensamientos, fue detallando y explicando lo que para él es el Rocío, exclamando en varias ocasiones frases como “El Rocío no se puede detallar, ni explicar, ni definir, el que quiera saber qué es el Rocío, tiene que vivirlo, tiene que comprobarlo”. También en esta parte del pregón exclamó una frase, que ha calado en muchos corazones y que se difundirá como fue “El Rocío es el cielo de la tierra”. Una frase que levantó muchos aplausos entre el público y rocieros asistentes.
Después de tres cuartos de hora aproximadas de pregón, terminaba pidiendo por la intersección de Dios por sus niños de Burkina Faso, por su vecina Rocío y por tantas otras personas que están muy allegadas a él.
Un vigésimo cuarto pregón rociero que deja el listón altísimo para el que será el año que viene la celebración del 25º aniversario del pregón rociero ursaonés.
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