Entrevista a Chary, responsable de Churrería Chary y de Chary Plaza: “Me gusta el trato cercano, yo no quiero una empresa donde no conozca a mis clientes”
Fotografía realizada antes del confinamiento y de la presencia del Covid-19
Entrevista Patrocinada
Pueden visitar su web y conocer su carta en www.charyplaza.es y en www.churreriachari.com
El Pespunte, tras su continua confianza recibida por Chary, responsable de Churrería Chary y Chary Plaza, ha querido ofrecerle la posibilidad de que empaticemos con ella y con su negocio conociéndola un poco más si cabe y sabiendo qué le ha deparado la historia de la Churrería y cómo está viviendo la actualidad en el mismo. Estas han sido sus respuestas:
- Hoy hablamos con Chary, responsable de los locales Churrería Chary y Chary Plaza. Ella, privilegiada por estar en un entorno único y una ubicación geográfica exquisita, en el centro de Osuna, queremos saber Chary, ¿cuáles fueron tus inicios?
Mi negocio fue heredado de mi abuela hace 80 años. Ella, junto con su hermana, en la época de la post guerra, montó este negocio que sigo manteniendo. Curiosamente yo soy la 3ª generación de Chary, porque mi abuela se llamaba y mi madre también se llama Rosario.
El negocio lo montaron las dos en el mismo despacho que tenemos ahora mismo en Churrería Chary, pero no tenían cafetería, ya que ese mismo lugar que hoy día conocemos por la cafetería era donde ella vivía y donde nació y se casó allí.
La curiosidad de los datos es que mi abuela fallece y mi madre solo tenía 11 años, pero con esa edad se hizo cargo del negocio. Una de las anécdotas es que ella usaba una tarima detrás del mostrador, para ver bien al cliente, y es la misma tarima que yo uso hoy día.
A mi madre los vecinos de los pueblos cercanos recuerdan a mi madre como una niña pecosa y dos trenzas largas, muy pelirroja y muy resuelta. Imagínate, para tener 11 años y hacer ella las cuentas del negocio y los pedidos…
- Es decir, tu familia vivía en ese mismo establecimiento
Si, por supuesto, de hecho mi madre nació en lo que es la cafetería hoy día, antes era su casa y la cafetería se conoce como tal desde el año 72, que fue cuando se casaron mis padres. A partir de ahí mi padre también se hizo cargo de la cafetería, de la churrería… empezaron a luchar, compraron la parte de abajo que era de otra churrería y aumentaron el negocio familiar hasta que mi madre fallece. Yo, cuando me casé, me metí a trabajar con ellos y desde hace 17 años, coincidiendo con el fallecimiento de mi madre, me hice cargo del negocio, con ayuda de mi padre
- ¿Cuántos años llevas al cargo del negocio entonces, Chary?
Hecho cargo como autónoma y propietaria 6 años, porque anteriormente se hacía cargo también mi padre. Él se jubiló hace 6 y me quedé sola al cargo del negocio.
- Pero te pusiste la manta a la cabeza y no te conformaste solo con Churrería Chary y ampliaste a Chary Plaza.
Sí, eso fue en Navidades de 2018. Ese proyecto es mío personal, no sé cómo surgió, de estas cosas que salió la licitación de los puestos de la plaza, lo solicité, pero a mí se me olvidó que lo había solicitado y un día, sin esperarlo, me viene el papel de que me lo habían asignado, además me vino en estas fechas, en julio. Y es eso mismo, me lie la manta a la cabeza, mi familia me ayudó mucho y con un poquito de todo conseguimos montar el segundo negocio.
Yo llevaba tiempo pensando en abrir por las tardes la Churrería, lo planteé, hice publicidad, pero aquí en Osuna “Churrería Chary=desayuno”. Cuesta mucho trabajo quitarle la mentalidad a la gente de la apertura de la tarde. Ya sí lo he conseguido, llevamos muchos años, pero cuesta mucho trabajo cambiar la mentalidad a la sociedad del horario de un negocio.
- Imaginamos que tú querías ampliar el tiempo de trabajo y de ahí la idea de sacar Chary Plaza
Claro, nosotros lo tenemos en verano también, pero en invierno lo tenemos abierto desde las 8:00 h., hasta las 20:00 h., cerramos a lo mejor un rato a mediodía si vemos que no hay mucho movimiento. Hay que destacar que ha sido un año difícil, de todas formas yo siempre controlo si un negocio va bien o mal después de un año abierto y la verdad es que a mí con el confinamiento me vino fatal porque lo primero que cerraron fue la Plaza de Abastos y yo decía “Por dios, ahora que estoy remontando” porque teníamos muchas celebraciones, muchos cumpleaños, muchos niños, que es lo que a mí me gusta.
- ¿Cuál fue tu enfoque de Chary Plaza?
Yo me he querido enfocar en la plaza en un sitio para niños, más que en otra cosa, porque no es igual ir a un sitio con el miedo de que los niños no puedan correr, que entrar en un sitio seguro y estén los padres y madres tranquilos sabiendo que sus niños están jugando sin peligro de carretera. Por eso hago muchas celebraciones de cumpleaños, comuniones…
Yo sigo con mi miedo de saber qué pasará, si empezar de cero, o estaremos ya normalizados, no lo sé.
- ¿Qué es lo que más te llena de tu día a día? Porque un negocio como el vuestro es lo que hemos comentado, es un sitio donde se hace comunidad en el pueblo.
Me llena el trato con la gente, eso es muy importante. Me gusta mucho mi trabajo, además me gusta mucho más el despacho que ser camarera, porque sirviendo en mesa a veces no te da tiempo ni de hablar, pero detrás de la barra estoy echando churros y estoy hablando. Y de nuevo, los niños, me encanta que me conozcan y que me llamen y que me digan las madres que no pueden pasar por la tarde por la churrería porque se llevan a los niños llorando porque quieren verme y comer churritos.
- Conocemos a Churrería Chary con la especialidad de los churros, pero Chay Plaza ¿qué especialidad tiene en concreto?
Lo mismo, prácticamente, aunque por la tarde churros no tengo y oferto las tortas fritas. Mi madre no ha hecho nunca tortas, esto ha sido cosa mía el servirla por la tarde. También nos hemos reinventado y nos hemos metido en el proyecto de la venta a domicilio.
Las comidas para llevar es algo que intentó empezar mi padre, pero no tuvo mucho éxito y ahora, sin embargo, ha sido el “boom” con el confinamiento funcionándome maravillosamente. Ha habido publicidad y gracias a eso la gente lo ha ido sabiendo. También tengo que agradecérselo a Brígida Pachón, quien en los días más fuertes de confinamiento me ofreció la posibilidad de hacerme cargo de las personas mayores del Centro de Mayores de Osuna. Tras el confinamiento, ellos mismos han preferido seguir conmigo por lo agradecido y por lo que les ha gustado la comida.
Y es ahora cuando me reitero en la pregunta anterior, que me gusta el trato cercano, yo no quiero una empresa donde no conozca a mis clientes, quiero saber a quién le estoy vendiendo y tener un trato, como digo, cercano.
- Ahora con la vuelta a la normalidad, ¿cómo veis el negocio en el centro?
Regular, va a costar mucho trabajo remontar. Y sinceramente, yo no soy de las que más se puede quejar, pero va a costar mucho en el centro de Osuna remontar. Ahora mismo estamos para pagar gastos y con trabajo.
Ahora mismo el negocio en la carrera está mal y con la incertidumbre que no sabes qué pasará en septiembre o más adelante.
- Eso mismo te íbamos a preguntar, ¿te estás reinventando más aún si cabe para un posible confinamiento de nuevo?
Ahí estamos (risas), es algo que nos tenemos que plantear, sobre todo los negocios que estamos en venta directa, pero la cabeza es muy traicionera y te vienes abajo tantas veces. Nunca me han entrado ganas de cerrar las puertas de Churrería Chary y de Chary Plaza, eso sí, me rindo, me vengo abajo muchas veces, pero al día siguiente me levanto con más ganas que nunca luchando por estos proyectos.
Ahora en el confinamiento, desde el primer día, yo estaba desde las 23:00 h., del día anterior de comenzar el estado de alarma, promocionando la venta a domicilio del día siguiente. Yo tenía la publicidad hecha ya para lo que se nos venía encima. Yo sabía que había que hacer algo y con este proyecto salió todo muy bien.
- (En estos momentos entra la hija a la sala donde Chary estaba siendo entrevistada y le preguntamos) ¿Tienes miedo de que no exista una cuarta generación de Churrería Chary?
(Entre risas de Chary y de su hija): Ayer mismo estuvimos hablando de eso. Chary como nombre no lo va a haber, porque ellas se llaman Susana y Patricia, pero yo creo que aunque le pongan otro nombre siempre va a ser “Churrería Chary”.
Por parte de mis hijas creo que no, de hecho una ha terminado la carrera y ya es fisioterapeuta (de hecho nos encontramos allí una camilla plegable para ejercer la función) y la otra está en ello. Miedo sí tengo porque no veo el negocio en manos de otra familia, me costaría mucho trabajo verlo, porque yo he nacido allí y a mí me entretenían los clientes que llegaban cuando yo estaba en la cuna.
- Algo que quieras comentar para cerrar la entrevista, Chary.
Pues nada, agradecer a El Pespunte la oportunidad que me habéis dado de que me conozcan un poco más, la publicidad que me habéis hecho en los meses de confinamiento y actualmente y sobre todo decir que Churrería Chary no es Chary solo, que hay mucha gente por detrás.
En primer lugar mi familia que están ahí ayudándome al 100% dándome apoyo e ideas y el personal que tengo. Son 5 trabajadores buenísimos, de hecho con una de ellas llevo 14 años, y sé que miran el negocio como si fuera suyo propio, lo cuidan y me dan ideas diarias para mejorarlo las cuales yo escucho y las valoro como compañeros, así los trato y así los quiero, como una más del equipo junto a ellos. Muchas gracias a Eva, Antonio Padre y Antonio hijo, Andrea y María Jesús.
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).