Segundo año con un Sábado Santo de procesiones en Osuna

Y llegó la tarde del Sábado Santo, último día de nuestra Semana Santa. Por segundo año consecutivo se abría el olvidado templo de Santa Clara para acoger a la Hdad. del Santo Entierro y así poder realizar su estación de penitencia.

Minutos antes de las 18 horas el hermano mayor y teniente hermano mayor de la Hdad. acudían al palquillo del Consejo en la Plaza Mayor para pedir la venia y los miembros del Consejo Local de Hermandades y Cofradías se dirigieron a la Iglesia de Santa Clara para acompañar a la Hdad. en su recorrido. Junto a esta representación aparecía la de todas las hermandades de penitencia con sus respectivas túnicas de nazarenos, las hermandades de gloria, el pregonero José Antonio Herrera y la pregonera joven Pilar Fernández, la Alcaldesa Rosario Andújar y la Concejala de Cultura y Festejos, Pilar Díaz.

En una bella tarde pero melancólica al sentir que la Semana Santa de 2010 estaba a pocas horas de terminar, pudimos contemplar el misterio de la muerte de Jesucristo en un día de reflexión y tristeza de la Iglesia. A ello ayuda bien el paso alegórico de la Canina, una recuperación afortunada para la Semana Santa de Osuna.

La gente guardaba silencio al paso de los nazarenos y los titulares de la Hermandad. Al paso de la Urna acompañaba una trompeta y unos tambores roncos, que si el año pasado sólo entonaban toques de oración al estilo militar en lugares concretos, en el presente añadían más acordes musicales y fragmentos de marchas a lo largo de todo el recorrido.

Debido al corto recorrido y al andar amplio de los pasos, a partir de la calle Hornillo se ralentizó demasiado la vuelta con largos parones. También el cambio de hora hacía que hubiera mucha luz y la Hdad. prefiriera entrar de noche, puesto que la Urna del Señor Yacente gana en belleza con su luz encendida.

Mientras tanto, un año más la Virgen María aguardaba en Soledad y Amargura en el templo de Santa Clara, toda enlutada y rodeada de una preciosa ráfaga de plata.

Tras encerrarse la procesión los hermanos y muchos devotos celebraron la Pascua de Resurrección, tal y como mandan sus reglas, en la Iglesia de San Agustín.