¿Por qué es importante escoger una comercializadora de energía especializada en pymes y autónomos?
Los autónomos y las pymes tienen necesidades especiales a la hora de contratar una tarifa eléctrica, de manera que conviene que lo hagan con una comercializadora como Novaluz, que está especializada en este sector. Estas compañías conocen muy bien a los pequeños negocios y, además de darles energía, pueden ayudar a mejorar la eficiencia energética empresas con el fin de que paguen menos.
Tarifas y contratos adecuados a su realidad
Una pyme o un autónomo tienen unas necesidades de consumo diferentes a las de los particulares. Por lo tanto, las ofertas de particulares no son las mejores para este tipo de clientes. Por eso, las comercializadoras especializadas ofrecen tarifas específicas, destinadas a que estos pequeños empresarios paguen lo justo por la energía que consumen y ni un céntimo más.
Comparadas con las tarifas del mercado general, los precios suelen ser mucho más atractivos en las especializadas, como por ejemplo las que ofrece Novaluz.
Dan asesoramiento personalizado
Las comercializadoras que se dirigen a este tipo de público saben que el tiempo es algo que nunca les sobra. Por eso, tienen asesores especializados que les aclaran cualquier duda de inmediato, sin tener que pasar por varios contestadores automáticos.
Además, en Novaluz disponen de asesores energéticos. Esta figura es muy importante, ya que pueden ayudar a rebajar todavía más la factura de la luz, pues, tras estudiarla, dan algunos consejos para hacerla más baja. En ocasiones, las facturas desorbitadas no tienen que ver con el precio del kW y sí con los hábitos de consumo, algo que es posible solucionar con un poco de trabajo y la ayuda de uno de estos asesores.
Pueden proporcionar energía 100 % limpia
Comprar energía limpia no afecta al funcionamiento de la empresa ni a la factura final, pero es muy interesante en algunos casos. Así, las comercializadoras pueden proporcionar electricidad verde, lo cual ayuda al autónomo a diferenciarse de la competencia, más ahora cuando la preocupación por el medioambiente está al alza.
Si la actividad de la empresa tiene que ver con la ecología, por ejemplo, porque se dedique al reciclaje, consumir este tipo de electricidad será un plus de cara a sus clientes. También a la hora de calcular la huella de carbono, que es menor si la energía viene de las renovables.
Contratos flexibles
El mercado es muy cambiante y por eso las necesidades de una pyme o de un autónomo también lo son. Llevado a la electricidad, eso significa que estos profesionales necesitan flexibilidad.
¿Qué quiere decir esto? Pues que sus contratos deben permitir cambios como la subida en la potencia, la bajada si hay menos trabajo, etc., con unas condiciones de cancelación y modificación que sean accesibles.
Con penalizaciones inexistentes o muy bajas, las empresas pueden ir adaptando sus contratos energéticos a sus necesidades, algo que hace que paguen lo menos posible por la electricidad, un gasto que hay que tener muy en cuenta en algunas pymes.
De hecho, cuando los precios se disparan, si la empresa tiene un consumo elevado, un buen contrato puede ser la diferencia entre sobrevivir o tener que parar la actividad.
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).