Arte & Restauración: “Nos gustaría encontrar un documento o firma ocultos en alguna obra. ¡El sueño de todo restaurador!”
Cristina Pérez y Adrián Robles conforman Arte & Restauración, una empresa que nació hace seis años y que lleva radicada en Osuna los últimos cuatro.
Los dos son licenciados en Bellas Artes con la especialidad de Conservación y Restauración de Bienes Culturales a los que suman el Máster en Conservación y Restauración por la Universidad Politécnica de Valencia.
Nada más finalizar su formación, formaron parte de diferentes instituciones en calidad de técnicos restauradores, como el Instituto de Restauración del patrimonio de la UPV (IRP), el Instituto Valenciano de Conservación y Recuperación de Bienes Culturales (IVACOR), el Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante (MUBAG) o el Ayuntamiento de San Fernando entre otros.
Ya de manera conjunta, Cristina y Adrián formaron parte del equipo de restauración formado por la empresa Magnificart, en un proyecto que consistió en la restauración de parte de las esculturas que conforman el campus escultórico de la Universidad Politécnica de Valencia, restaurando obras de artistas contemporáneos de gran renombre como Nassio Bayarri, Eusebio Sempere, Edgar Negret, etc.
También trabajaron fuera de España, en los Emiratos Árabes, concretamente en Doha, Qatar, como conservadores restauradores, colaborando con la empresa ERTIBAT, con la finalidad de restaurar colecciones privadas.
- A mediados de diciembre pudimos disfrutar de un lienzo de 3 metros de altura de “Cristo atado a la Columna” en la Cilla del Cabildo que ha pasado por vuestro taller.
Si, se trata de una obra sobre lienzo que se encontraba enrollada sobre sí misma en las dependencias de la Cilla del Cabildo. Hemos llevado a cabo un proceso de restauración minucioso, el cual se encuentra explicado en el último cuaderno de los amigos de los Museos y en la Revista de Semana Santa de Osuna, por si a alguien le resultase de interés. Próximamente también publicaremos el informe en nuestro blog como siempre hacemos, para mayor difusión.
Decir que ha sido todo un lujo poder realizar una intervención de esa importancia y sobre todo de esas dimensiones, hemos disfrutado muchísimo y agradecemos a la Parroquia que se nos haya brindado esta oportunidad.
Se ha podido recuperar una obra que hasta el momento se encontraba totalmente oculta y de gran calidad de estilo barroco sevillano, que ahora presidirá la gran sala recién restaurada de la Cilla del Cabildo de Osuna.
- Restauráis cuadros, imágenes, retablos… todo lo que tenga que ver con el arte.
Nuestra formación y experiencia nos permite abarcar un amplio abanico de materiales en el campo de la escultura y la pintura, como son la madera, pintura mural, metales, marfil, pastel, cerámica, dorados, etc. Por supuesto esto abarca todo tipo de técnicas tradicionales, aunque también hemos restaurado numerosas obras contemporáneas con técnicas mixtas más complejas.
- Como en todos los trabajos, habrá intrusismo laboral.
Desafortunadamente. Nuestra profesión se encuentra bastante desamparada en ese sentido, dado que, muchas veces, tanto particulares como instituciones, eligen a personas que no reúnen la titulación apropiada para intervenir obras de arte.
Mucha gente no sabe que, para llegar a ser Conservador-Restaurador, hay que estudiar numerosas disciplinas; física, química, biología, historia del arte, técnicas analíticas de laboratorio, etc. Además, de todo eso, luego cada especialista se continúa formando mediante cursos o Máster. La restauración es una ciencia, y como tal, se encuentra constantemente en evolución.
Por tanto, habría que intentar controlar mucho más este tipo de actuaciones. Hay que regularizar esta profesión, pero llevamos años luchando por ello y siguen apareciendo “ecce homos”… ¡y los que no vemos!
- Y la “buena intención” también esconde numerosas barbaridades en el patrimonio artístico.
Justo lo que te comentábamos, no dejan de aparecer este tipo de actuaciones. Sobre todo por el desconocimiento de muchas de esas materias que antes comentábamos. Muchas veces se utilizan materiales que luego presentan degradaciones y alteraciones en la obra que no sólo la perjudican, sino que también pueden ser irreversibles.
Tenemos que tener en cuenta que la palabra “restauración” también se suele emplear a la ligera, llamando restauración a repintados o repolicromados de obras, en las cuales se destruye completamente la propia historia material del bien.
Es evidente que las propias obras no se quejan, por ello somos la sociedad los que debemos tomar más conciencia para poder pasar a las siguientes generaciones el gran patrimonio que tenemos, sin que se pierdan o devalúen por el camino.
De todas formas, tanto el arzobispado como organizaciones que velan por el patrimonio, están mucho más pendiente de que este tipo de actuaciones no se repitan y eso siempre se agradece.
- Aun así, ¿creéis que la restauración está pasando por su mejor momento?
Sí y no.
Si, en cuanto al desarrollo de la investigación científica y conocimientos que poseemos actualmente. Cada vez hay más físicos, químicos o biólogos que desarrollan sus investigaciones única y exclusivamente en el campo de la conservación y restauraciones de bienes culturales.
Además, actualmente está más vigilado el tema del intrusismo laboral y eso siempre es algo bueno, ya que concienciamos a las personas de la importancia de la figura del conservador restaurador.
No, en cuanto al condicionamiento social que vivimos actualmente, como es el COVID-19. Aunque se siguen dando ayudas para la intervención y se sigue apostando por la preservación del patrimonio, siguen sin ser suficiente.
- ¿Qué obras de gran valor destacáis sobre todas en las que habéis actuado?
Hemos intervenido obras de gran valor devocional como Santa Rita, en San Agustín, o la Virgen del Rosario en Santo Domingo. También hemos recuperado imágenes “olvidadas” como la Virgen de la Merced, que actualmente se encuentra en el Convento de la Encarnación. Otras imágenes escultóricas intervenidas en Osuna son las esculturas que conforman el retablo de la Hermandad de Quinta Angustia, en la Iglesia de la Victoria, y algunas imágenes del Convento de San Pedro, como por ejemplo Santa María Magdalena de Pazzi, ubicada en el retablo mayor.
En cuanto a obras de otras localidades hemos intervenido algunas obras de gran valor, como la Patrona de Martín de la Jara, la Virgen del Rosario, así como un San José de la Puebla de los Infantes atribuido al círculo de Pedro Roldán, ubicado en la Parroquia de Ntra. Sra. de las Huertas.
Por último, en cuanto a colecciones privadas, hemos intervenido obras como el retrato de María Eugenia de Montijo de la gran retratista del s. XIX Marie Pauline Coeffier, obras de Emile Roumens, Rodriguez Jaldón y una colección de obras de estilo colonial de la escuela de Charlas, del círculo de Marcos Zapata y José Joaquín Magón, entre otros.
- ¿Os apoyáis en nuevas tecnologías para desarrollar vuestro trabajo?
Siempre nos intentamos servir de todo lo que nos facilite el trabajo, por ejemplo, el microscopio digital para estudiar los estratos pictóricos o soportes, o el endoscopio para ver el interior de las obras escultóricas, ambos conectados al propio teléfono móvil, que te permiten estudiar las obras más en profundidad. Otros aparatos tecnológicos como luces ultravioletas acopladas al teléfono o termohigrómetros digitales portátiles, etc. Todos estos instrumentos que hoy en día no ocupan apenas sitio, antes era impensable, y la verdad es que nos facilitan mucho el trabajo, aportándonos rápidamente mucha información.
Además de las nuevas tecnologías, también nos servimos de los nuevos estudios que se publican, bien sea de nuevos materiales o nuevas metodologías de actuación para casos específicos. De este modo, evitamos siempre utilizar técnicas obsoletas o materiales tóxicos.
Al fin y al cabo, el objetivo principal es que la intervención sea sostenible, es decir, usar productos inocuos que no dañen ni al restaurador ni a la obra.
- ¿Asesoráis a vuestros clientes sobre la conservación?
Por supuesto, en este caso es casi igual de importante el trabajo que nosotros desarrollamos como el mantenimiento y preservación de los bienes a medio y largo plazo, sobre todo en espacios, como parroquias o conventos en los que los parámetros de temperatura y humedad no pueden ser controlados como en un museo. Para ello contamos con diferentes instrumentos de medición que nos permiten realizar propuestas personalizadas para cada espacio y obra.
- Casi todos vuestros trabajos os lo piden instituciones (parroquias, hermandades, asociaciones…) pero también lo hacen numerosos particulares.
Trabajamos para numerosos particulares y también tenemos la fortuna de contar entre nuestros clientes a diferentes coleccionistas con patrimonio de diferente índole. Gracias a ellos, mucho patrimonio que podría haberse perdido con el paso del tiempo, se conserva por el respeto y el amor que estas personas tienen por el arte.
- ¿Se valora el arte?
Creemos que cada vez más. El arte no sólo sirve para expresarse o liberarse, sino que también (y lo hemos visto muchísimo durante la pandemia) tiene un efecto terapéutico. Lo estamos viendo en estos tiempos de confinamiento, muchas personas han optado por el arte como forma de pasar su tiempo libre y quizá han encontrado algo en esta forma de expresión que hasta el momento no habían experimentado. Por tanto, opinamos que cada vez se irá valorando un poco más. Eso sí, es muy difícil vivir hoy en día del arte, pero cada vez es más posible gracias a las redes sociales que te ayudan a promocionar el trabajo y llegar a mucha más gente.
- Además de vuestros trabajos de restauración, mostráis a través de las redes sociales obras propias creadas por vosotros que tienen muy buena aceptación. Estilos diferentes que enriquecen y amplían vuestros horizontes.
De ahí el nombre “Arte y Restauración”, nos encanta restaurar, pero, evidentemente, nos apasiona crear, cada uno de nosotros tiene una forma de expresión personal, que intenta representarla de la mejor manera y con los materiales con los que más a gusto se siente. Para nosotros la creación artística es básica en nuestras vidas, aunque por cuestiones de tiempo y trabajo no siempre podemos dedicarle todo el tiempo que nos gustaría. No obstante, bien por encargo o por gusto propio, siempre encontramos huecos para desarrollar esta actividad. Y sí, en redes sociales están teniendo muy buena aceptación y no dejaremos de crear mientras el tiempo nos lo permita.
Uno de los encargos artísticos de mayor envergadura, fueron las pinturas murales que realizamos para la exposición de “Nápoles en Osuna” en la Colegiata, sobre la obra de Ribera. No hace falta decir lo que nos gustó poder tener un muro de más de 7 metros para poder pintar… Fue una experiencia estupenda, con grandes mentes pensantes detrás, que nos fueron indicando el diseño que buscaban, y el resultado fue muy satisfactorio y gustó a muchísima gente.
- ¿Qué os gustaría llegar a restaurar? ¿Qué encargo sería el culmen para vuestro taller?
Realmente elegir algo concreto o específico sería imposible. No obstante, cualquier proyecto que nos suponga un reto profesional siempre viene acompañado de una gran motivación. Aunque la verdad es que no estaría mal que en alguna ocasión pudiéramos encontrar algún documento o firma ocultos en alguna obra… ¡el sueño de todo restaurador!
Arte & Restauración
Pueden encontrarles en redes sociales como Instagram (arteyrestauracion) y Facebook (arteyrestauracionblog). Blog: https://restaurablog.wordpress.com/ Correo electrónico: arteyrestauracionblog@gmail.com.
Álvaro Reina
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).