Antonio Martos y Ángel Angulo: “Si no hay solidaridad, no hay cooperativa. Las garantías de que se va a cobrar son totales”
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Esta semana hemos podido hablar con el presidente de S.A.T Santa Teresa, Antonio Luis Martos Luque, y el asesor financiero de la misma, Ángel Angulo Lisbona, ambos inmersos en la salvaguardia de la cooperativa ursaonesa. Ambos han cedido gustosamente su tiempo a El Pespunte a pesar de encontrarse saturados de trabajo, siempre con el objetivo de aclarar algunos temas y esclarecer en qué situación se encuentran la empresa y sus socios.
Pregunta: Tras la aprobación del Plan de viabilidad, ¿cuáles son los pasos a seguir para la cooperativa?
Respuesta: Antonio Martos: Pues los pasos a seguir son esperar a que se materialice la financiación y pagarle a los agricultores el resto de la cosecha 2017-18, así como la presente, la 2018-19.
P: ¿Qué responsabilidades tienen los socios, aproximadamente unas 450 familias, en estos momentos?
R: AM: Sus obligaciones ahora son avalar el préstamo de Caja Rural, de 4 millones de euros, y contribuir con las aportaciones de aceitunas a la SAT, que es la única manera de levantar la situación. ÁA: El cupo como mínimo, y mientras más kilos, mejor.
P: ¿En qué va a consistir la participación de Migasa en el rescate?
R: AM: Migasa no entra en rescate ninguno, Migasa viene acompañándonos porque son exigencias bancarias, tanto de Caja Rural como de Junta de Andalucía, aunque más de la primera que de la segunda. Es una empresa consolidada, con una facturación impresionante, y entonces a lo que se compromete con nosotros es un contrato de dos años por el que el labrador aporta la aceituna y tiene la libre disponibilidad económica a la hora de entregar las aceitunas, o sea, tiene un anticipo que comprende entre 18 y 21 céntimos y el resto de la liquidación pues en el momento en el que el agricultor lo desee. Si el agricultor termina de entregar la última aceituna y expone que quiere cobrar pues se le liquidará. Como la SAT está en la situación que está y no tiene liquidez, garantizar ese cobro es la única contrapartida que hay con Migasa. ÁA: Le da confianza a los bancos y le da confianza al agricultor. El agricultor sabe que ha cobrado lo pasado y que no va a pasar lo mismo con lo que viene porque se va a ir pagando anticipadamente, cosa que nosotros ahora mismo no podíamos hacer. AM: Que no es que vaya a aportar nada, Migasa no va a aportar nada, no va a aportar liquidez, no va a quitar deuda de la SAT, no nos va a avalar hasta ahora en nada, es sólo un socio industrial. ÁA: Es un acuerdo comercial que nos viene muy bien en cuanto a que da confianza al socio.
P: Cuáles son las sensaciones de la recién elegida junta directiva sobre la situación de la cooperativa?
R: AM: Nosotros nos encontramos una situación bastante anómala, con una deuda impresionante que nunca nos hubiéramos podido imaginar, y la verdad es que al principio vimos que era muy difícil salir, ya que al tú encontrarte sin liquidez, intentar renegociar las deudas que hay pendientes y además conseguir más liquidez para poder liquidar las cosechas pendientes de los agricultores…la verdad es que los dos o tres primeros meses fueron bastante difíciles. Ya se ha ido abriendo el campo, hemos encontrado la liquidez a través de Caja Rural, y a través de la Junta también se están haciendo unas negociaciones las cuales nos han dicho que nos van a aportar 9,3 millones de euros, y ya parece ser que se ve la punta del iceberg. Parece que podremos salir adelante con desahogo, pero esto quiere decir que en el futuro que nos espera tendremos que hacer las cosas muy bien hechas. ÁA: Porque el préstamos hay que devolverlo. AM: Ahí va, porque el dinero hay que devolverlo y las cosas hay que hacerlas bien hechas para que esto se pueda devolver poco a poco y además con el mínimo agravante en el bolsillo del agricultor, puesto que en definitiva de eso se trata. ÁA: Digamos que el plan te permite que continúe funcionando la SAT y te da una segunda oportunidad para que, haciendo las cosas bien, las cosas se paguen sin que le afecte al bolsillo del agricultor. O, al menos, le afecte lo mínimo.
P: A raíz de la reciente unión de las cooperativas de Las Virtudes y de San José en la Puebla de Cazalla y dada la crisis que se vive, ¿es normal que se aúnen fuerzas de esta forma?
R: AM: Es normal que se unan fuerzas así, la unión hace la fuerza y luego al tener un montante tan grande también se defienden en el mercado de forma diferente al pequeño, que tiene menos armas para defenderse ante tantísima competencia como ahora mismo hay. ÁA: Y es verdad que se estuvieron tanteando varios casos, sin olvidar que teníamos aquí un socio con un contrato a largo plazo, con lo cual no pudo ser con Las Virtudes, con Oleoestepa tampoco, porque no nos interesaba, y finalmente lo vamos a volver a hacer, digamos, con Migasa como socio para la almazara, y con Osuna Mission como socio para el verdeo, sociedad de la que nosotros somos partícipes en un 25% aproximadamente.
P: De cara a la próxima campaña, ¿qué mensaje mandaríais a los socios?
R: ÁA: Que esto es esfuerzo de todos y que como no se traigan aceitunas, por muy bueno que sea el plan de viabilidad, esto no funciona. AM: Y además transmitir confianza y seguridad en los pagos, que es de lo único que se trata. ÁA: Vamos a pagar las dos cosechas de forma garantizada para que el que no lo traiga sea porque no quiere traerlo. Si no hay solidaridad, no hay cooperativa. Hay garantías totales de que se va a cobrar.
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