Álvaro Moreno, no dejes de soñar. Tus sueños son los nuestros. Y nuestro sueño, verte triunfar.
Lo vivido anoche en Osuna ha sido de las cosas más maravillosas que he visto en mi vida. Y he visto cosas…
Hoy he visto a un pueblo entero emocionarse (a lágrima viva, muchos), al ver a Álvaro Moreno saludando y agradeciendo a todo el pueblo de Osuna por haber acudido a tal magnitud de evento (por describirlo de alguna forma). Qué curioso, Álvaro Moreno agradeciéndonos a todos nosotros que hayamos acudido allí. A su evento. Con su sonrisa imborrable. Con su humildad infinita. Pero no, amigo. Esta vez no. Esta vez no voy a darte la razón. Que sí, que entiendo que en tu forma de ser no quepa el no agradecer a tu pueblo el apoyo que recibes. Te entiendo. Pero es que así no van las cosas, y permíteme que te corrija.
Hoy, TÚ, le has dado al pueblo de Osuna lo que jamás tendrá en su larga historia de vida. Por muchas décadas que pasen. Por muchos años que vivamos. JAMÁS, y oyes bien querido Álvaro, JAMÁS, existirá una persona más generosa que tú. Y no solo en Osuna, sino que me atrevería a decir, en el mundo entero. Sin recibir nada a cambio. Así, porque sí. Así eres tú, Álvaro Moreno. Pura GENEROSIDAD. Pura honradez. Pura benevolencia. Y por eso, es tu pueblo el que tiene que agradecerte a ti lo que día tras día haces por él. Y si no lo hacen, ahí voy yo:
GRACIAS ÁLVARO por ser como eres. Por los puestos de trabajo creados. Por contar con todo el mundo, sea quien fuere, y vengan de donde vinieren. GRACIAS ÁLVARO, por haber unido a todo un pueblo (ni siquiera cuando ganamos el mundial la gente salió así a la calle). GRACIAS ÁLVARO, por todo lo que nos has dado; y no te hablo de lo material, que ha sido muchísimo (aún siguen pasando cerveza y comida sin parar… Y qué decir de los fuegos…) sino por lo que nos has aportado a todos como persona. Por tus valores. Por tu esfuerzo. Por tu sacrificio. Por tu apoyo. Por tu ejemplo. Por alcanzar tu sueño y por cumplir el nuestro (que no es otro que verte dónde estás). GRACIAS, de corazón, en nombre de todo un pueblo. Orgullo es poco, querido Álvaro. ORGULLO, es poco.
Y GRACIAS también, por supuesto, a ese pedazo de equipo que hace Alvaro Moreno. Profesionales a más no poder, con una sonrisa perenne en la boca todos ellos. Desde el primero hasta el último. Desde el último hasta el primero. GRACIAS a todos vosotros también porque esta maravilla ha sido, sin duda, gracias a todos vosotros. ¡ENHORABUENA EQUIPO!
Hoy he llorado, querido Alvaro, al verte saludar. Abrazado a tu familia mientras de fondo sonaba la canción “no dejes de soñar”. Pues eso amigo, NO DEJES SOÑAR. Porque tus sueños son los nuestros. Y nuestro sueño, verte triunfar.
GRACIAS, ALVARO.
Ignacio de la Puerta
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).