Sevilla 1 – Espanyol 1 | Akor, calienta que entras
- El Sevilla solo ha podido empatar ante el peor visitante de LaLiga, el Espanyol de Barcelona

El Sevilla ha sido incapaz de doblegar esta tarde en el Sánchez Pizjuán al peor visitante de LaLiga, el Espanyol de Barcelona, un histórico del campeonato patrio que atraviesa una época de dificultades y que todo apunta a que será la foto finish la que dirima allá por mayo si la próxima temporada volverá a lucir su clásica camiseta blanquiazul por los campos de Primera División.
El encuentro ha concluido con empate a uno, aunque es cierto que el conjunto hispalense ha superado en prácticamente todas las facetas del juego a su rival. Al igual que ocurrió hace una semana en Montilivi, los de García Pimienta se marcharon al descanso por debajo en el marcador pese a hacer mucho más que su rival por lograr los tres puntos que su rival.
Gol de Kumbulla
Una falta muy buen puesta por Tejero en el minuto 15 fue atendida por la zaga nervionense con escasísima contundencia, lo cual derivó en un remate franco de Kumbulla dentro del área pequeña, tras una carambola, ante el que nada pudo hacer Nyland.
No acusaron el golpe los locales, que apenas cinco minutos después de volver a sacar de centro acumularon dos grandes ocasiones de gol. La primera, con el marchamo inconfundible de Dodi Lukebakio, que mandó a la escuadra un zurdazo marca de la casa que no alcanzó las redes por milímetros gracias a la intervención del meta Joan García, que ha firmado un gran partido; la segunda fue un cabezazo de Loïc Badé a la salida de un córner que se marchó al poste.
Golazo desde 30 metros de Loïc Badé para hacer el empate
Con el objetivo de lograr el empate lo antes posible entre ceja y ceja, tras la vuelta de vestuarios los de blanco salieron con toda la marcha dada. Así, concatenó tres nuevas ocasiones clarísimas: en el 52 Joan García volvió a meter una manopla salvadora a un disparo de Lukebakio, en el 54 el colegiado anuló un gol a Loïc Badé tras revisar la jugada por un dudoso empujón a un defensor periquito y, por fin, en el minuto 60 llegaron las tablas al marcador con un ajustadísimo disparo desde casi 30 metros de Badé, muy activo en ataque durante toda la tarde, que sorprendió al buen meta espanyolista.
Quedaba media hora por delante para conseguir darle la vuelta al resultado. Todo parecía indicar que así iba a ser. La afición activaba el modo remontada, el Espanyol se hundía en su área y se limitaba a achicar balones, y entraban al terreno de juego el desequilibrante Ejuke.
El lastre de la poquísima pólvora del ataque sevillista
Pero no ha podido ser. La poquísima pólvora con la que cuenta la plantilla sevillista es un lastre insalvable para soñar con objetivos mayores. El jugador del filial Antonetti, que esta tarde no ha hecho el más mínimo mérito para disfrutar de más minutos con el primer equipo, ha sido el recurso de García Pimienta para la delantera en la segunda mitad. Con eso queda todo dicho.
Peque e Iheanacho, las dos grandes apuestas de Víctor Orta en verano para hacer goles, siguen sin dar señales de poder hacer un solo gol, aunque sea sin querer. Cero goles en Liga entre los dos.
Pese a la falta de finalizadores de nivel –se espera que la llegada este mismo sábado del nigeriano Akor Adams traiga nuevos bríos a la punta de ataque sevillista–, el equipo lo ha seguido intentando sin éxito. Otros jugadores que deberían aportar en la faceta goleadora como Saúl Ñíguez y Juanlu han vuelto ha mostrarse aciagos. El ex colchonero sigue acumulando actuaciones discretísimas, mientras que el de Montequinto continúa tan inocuo como de costumbre (hoy ha fallado una ocasión que debería haber ido para la jaula sí o sí).
El Betis vuelve a superar al Sevilla en la clasificación
El empate sirve para mantener la distancia con los puestos de descenso (7 puntos), que lo marca precisamente el Espanyol, y para dar un pasito mínimo hacia el sueño de alcanzar los puestos europeos, ya que ha restado un punto al Mallorca, que ha perdido ante el Betis, y se queda a tres de los bermellones.
No son pocas alegrías para un pírrico 1-1 en casa ante el 18º de la Liga, pero todo eso no oculta el fastidio de la parroquia sevillista de que el eterno rival haya vuelto a superarle en la clasificación apenas una semana después de lograr el sorpasso.