Semana Santa de Carmona (Sevilla): Lo extraordinario de lo cotidiano
De tartessos y fenicios a romanos, y de judíos y musulmanes a cristianos. Lucero de Europa y joya de la provincia de Sevilla, no solo por su antiquísima historia y su rico patrimonio, si no por sus grandes devociones y el medio milenio que las arraiga a la que reconquistara el rey Santo y a la que Felipe IV nombrara ciudad de Carmona.
Carmona es el reflejo de la historia de Andalucía, el ejemplo de las raíces de esta tierra y sin duda, es la historia de sus devociones. Una imponente historia que precede y sustenta a los carmonenses, pero que no ancla en el pasado.
La historia de las hermandades de esta ciudad es el reflejo donde hoy se miran, y aunque lo difícil es mantener lo que ya hay creado, los cofrades de esta tierra no solo trabajan en ello, si no que tratan de aportar algo más a esta historia.
Hay muchos ejemplos como el paso de estilo contemporáneo de Nuestro Padre, la imagen del Resucitado que procesiona desde hace pocos años o la Virgen del Real. Pero el claro ejemplo de ello fue el Año Santo Jubilar de la Santísima Virgen de Gracia que se vivió el pasado 2023 y la Magna Mariana en la que todas las devociones peregrinaron hasta las plantas de la Patrona.
Hay que mirarse en la historia, pero no conformarse con ello, hay que seguir haciendo historia y Carmona siempre tiene algo que aportar, algo para sorprender y no solo con su gran legado.
Tras hacer historia con el Año Jubilar y la Magna Mariana el pasado año, esta primavera las calles empedradas y encaladas vuelven a lo cotidiano, a los cultos, a los ensayos y a los montajes, en definitiva, a lo propio de esta época. Y aunque nada sea extraordinario como el pasado año, hay que fijarse en esa cotidianidad para poder encontrar lo extraordinario.
Lo extraordinario de ese nazareno que saldrá por primera vez esta Semana Santa, lo extraordinario de ver pasar a tu Virgen por el mismo sitio de cada año con tu familia. Ver esa salida del Cristo de tu infancia. Emocionarte en esa calle, con ese sonido, con ese olor.
Ahí es donde verdaderamente está lo extraordinario de Carmona, en la conjunción perfecta entre la gran historia y lo actual, entre la esencia y la emoción, entre lo que ya está y lo nuevo que aportar. En lo cotidiano que cada primavera se vuelve extraordinario desde el Salvador a Santa María y desde San Francisco a Santiago.
(Carmona, 2001). Periodista de vocación, siempre ha soñado con vivir de la palabra. Enamorado de Carmona y la provincia de Sevilla, su historia y sus costumbres. Su objetivo, seguir aprendiendo y contando historias apasionantes.