Nuria Roig y Juan José Monedero, portavoces de Marea Blanca en la Sierra Sur: “Jamás hemos visto una situación como esta”


En un momento crucial para la Sierra Sur de Sevilla, donde la preocupación por la sanidad pública ha alcanzado niveles alarmantes, los líderes municipales han tomado una postura firme y unida. En el epicentro de esta movilización se encuentran Nuria Roig y Juan José Monedero, portavoces de Marea Blanca en la Sierra Sur de Sevilla con quien El Pespunte ha tenido la oportunidad de conversar. Sus palabras resuenan cargadas de urgencia por la situación que se plantea en una carta y declaración pública que respalda la grave problemática que sufren los servicios sanitarios públicos del Área Sanitaria de Osuna.
En este contexto, la respuesta del Servicio Andaluz de Salud, refuerza la necesidad imperante de establecer un diálogo efectivo y medidas inmediatas para abordar las necesidades sanitarias de la zona.
¿Cómo valoran la respuesta que el SAS ha dado a la carta que los alcaldes hicieron llegar al presidente de la Junta?
Juan: Los alcaldes enviaron dos escritos, uno dirigido a la consejera, quien ha emitido una respuesta, y otro al presidente, quien aún no ha dado una respuesta formal. Sin embargo, en la comunicación recibida de la consejera, se observa que está repleta de inexactitudes, mentiras y medias verdades. No presenta información totalmente veraz, ya que algunas acciones son presentadas de manera positiva cuando en realidad son negativas. Por ejemplo, aunque la consejera afirma haber mantenido comunicación con los alcaldes, en la práctica nunca lo ha hecho ni con ellos ni con Marea Blanca sobre estos temas. En su lugar, ha derivado la comunicación a la delegada de Salud y Consumo en Sevilla, Regina Serrano. Esta última nunca ofrece respuestas satisfactorias ni soluciones posibles, lo que frustra los intentos de los alcaldes de abordar el problema con alguien que tenga autoridad real.
Como resultado, las múltiples solicitudes de entrevistas con la consejera han sido sistemáticamente denegadas, lo que llevó a los alcaldes a recurrir al presidente de la Junta. La consejería siempre ha remitido la atención a la delegada provincial, a pesar de saber que carece de la capacidad decisoria necesaria para resolver los graves problemas sanitarios en esta área.
Nuria: La situación es tal como se ha descrito. Es decir, la consejera nunca ha mostrado interés en responder. No ha mantenido ninguna reunión directa con los alcaldes ni mucho menos ha respondido a sus comunicaciones. Siempre ha delegado la responsabilidad en Regina, a pesar de que se reconoce que esta carece de competencias ejecutivas y no puede ofrecer una solución al problema.
La delegada territorial, Regina Serrano, dice que ha recibido en varias ocasiones a los alcaldes, ¿se ha conseguido algo con esas reuniones?
Nuria: La delegada ha mantenido reuniones con los alcaldes, especialmente aquellos de la zona básica de Estepa, donde han surgido los problemas más significativos. Sin embargo, a pesar de estos encuentros, las medidas anunciadas no se han implementado. Además, la delegada no ha propuesto ninguna solución efectiva al problema. En lugar de ello, los anuncios de reestructuración se suceden continuamente, pero en realidad ocultan recortes de personal y una disminución en la atención a los usuarios.
Cuando desde la Consejería de Salud se argumenta que no se pueden contratar más médicos debido al déficit de facultativos a nivel nacional, ¿qué alternativas se podrían proponer?
Juan: El problema de la contratación de profesionales sanitarios, médicos y enfermeros es complejo. Desde que estamos trabajando en esta zona, ni a Marea Blanca, ni a los alcaldes nos han propuesto ni una medida efectiva. Las propias medidas que han propuesto no las llevan a la práctica. Por ejemplo, el decreto de privatización de los centros de salud. Hace dos, tres años que nos prometieron retirarlo, no lo han retirado.
Segunda cuestión: Nos prometieron a finales de 2022, un decreto de oposiciones. De convocatoria de plazas sin oposición por concurso, para cubrir estas plazas, con 150 euros de aumento. Estamos ya a mediados del 2024, todavía no lo han hecho y dicen que está en exposición pública.
Lo que no se aborda es que en Osuna, de 14 médicos, hay 7. Y los 7 han firmado un documento a la gerente diciéndole que la situación de trabajo es insoportable. En definitiva, lo que se traduce es el contrato profesional con contratos precarios. Los contratos que hacen son por meses. Y lo sabemos. Tenemos contratos de seis meses, de un mes y de 15 días.
Es necesario incentivar económicamente y en compensación horaria. Por ejemplo, si un profesional tiene que desplazarse 100 kilómetros para venir a trabajar aquí, que le compensen el horario y reduzcan los cupos. Que tengan 30 o 35 consultas diarias, no 60, 70, 80. Que no tengan que hacer 10, 12, 15 guardias mensuales. Además, se han eliminado sesiones clínicas y unidades de investigación.
Es decir, lo que queremos son medidas que fijen a la población aquí, pero que la fijen porque vengan a trabajar y que sigan trabajando a gusto. Es la única forma. No podemos seguir con prácticas engañosas y falta de soluciones reales a los problemas de los profesionales sanitarios.
Ayer hubo una manifestación multitudinaria en Cañada Rosal. ¿Qué ocurre allí?
Nuria: En Cañada Rosal, una localidad de alrededor de 3.500 habitantes, se están perdiendo servicios esenciales. Hasta hace poco, el pueblo contaba con tres médicos de familia, un pediatra que visitaba algunos días a la semana, una trabajadora social y una matrona, todos ofreciendo atención tanto por la mañana como por la tarde. Sin embargo, ahora están experimentando recortes: la matrona, la trabajadora social y el pediatra ya no están disponibles, y tampoco hay consultas en horario de tarde. Como resultado, los ciudadanos se ven obligados a desplazarse a La Luisiana o a Fuentes de Andalucía para acceder a estos servicios. Esta pérdida de servicios es algo que los ciudadanos no están dispuestos a tolerar. En respuesta, se llevó a cabo una protesta de la Marea Blanca del Área, con participación de compañeros de la Marea Blanca de Écija y, lo más destacado, la recién formada Marea Blanca en Cañada Rosal. Esta protesta, frente al consultorio médico, ha reunido la asistencia de más de 1500 personas, incluidas familias enteras, niños, profesores, porque además habían convocado una hora de paro.
Además de Cañada Rosal, ¿qué otras poblaciones diríais que están en el farolillo rojo de los servicios sanitarios?
Nuria: El problema comenzó en la zona básica de Estepa y también en el Hospital de Osuna, especialmente en la unidad de salud mental de hospitalización de agudos. En la zona básica de Estepa, la situación no ha mejorado, y en el Hospital de Osuna, específicamente en el área de psiquiatría, se logró la reapertura, pero ahora hay preocupación por el posible cierre de camas de hospitalización debido a traslados de psiquiatras.
Además, en el Hospital de Écija, se ha eliminado la atención urgente de traumatología y se han interrumpido los servicios de dermatología. También se han perdido varios servicios médicos especializados. Esto ha provocado la derivación de pacientes de Écija al Hospital de Osuna, que ya está saturado y enfrenta ausencias en varios servicios debido a bajas laborales o vacantes sin cubrir.
La reciente agresión a un médico de familia en el centro de salud de Osuna ha empeorado la situación, ya que esa doctora también está de baja laboral, sumándose a otras bajas de larga duración. Esto ha dejado casi la mitad de la plantilla del centro de salud de Osuna sin cubrir, lo que significa que la mitad de los usuarios no tienen médico de familia o pediatra asignado, lo cual es preocupante.
La situación problemática no se limita a estas áreas, sino que se está extendiendo por toda la región, reflejando una política sanitaria que está debilitando la sanidad pública y afectando a los profesionales de la salud. Y profesionales que estamos en la Marea Blanca y que llevamos más de 40 años trabajando en el sistema público, jamás hemos visto una situación como la que estamos viviendo.
Juan: Lo más triste es la situación caótica en atención primaria y el deterioro de los hospitales de Écija y Osuna, lo que provoca retrasos en los diagnósticos y tratamientos, con largos tiempos de espera para consultas especializadas. Esto está provocando muertes evitables, lo que es inmoral, indecente y casi delictivo.
La Consejería de Salud y Consumo está trabajando en un decreto de difícil cobertura para incentivar a los profesionales, ¿creéis que esto solucionará el problema de encontrar a profesionales para cubrir este tipo de puestos?
Juan: Sí, si se hace un decreto o una orden de una convocatoria de unos puestos de trabajo con cobertura larga, es decir, fijos, y con unos incentivos reales que compensen, que se considere el horario de traslado, que le compensen los gastos que tiene a mayores, que no tengan que hacer el número de guardias que están haciendo, que tengan una consulta con un número de consultas diarias sobre las 30 o 35, que tengan tiempo para formación, que se puedan reciclar, que tengan posibilidades de investigación, que le sea agradable el trabajo.
Pero es que no lo sacan porque, o no saben, o no quieren. Esto nos lo prometieron, haciendo ver que iban a realizar algo positivo, hace dos años y medio. Pero cada vez que hablan nos vuelven a decir que dentro de seis meses. Ojalá saquen ese decreto. Cuando lo saquen y lo veamos, diremos que nos parece. Si de verdad pusieran incentivos reales, bienvenido sea, y si luego no tiene éxito, ya les diremos a todos que están haciendo todo lo posible. Pero es que no hacen absolutamente nada. Todo lo contrario. Hace dos o tres meses, todos los médicos que ahora mismo hay en el Centro de Salud de Osuna le mandaron un decreto diciendo que la situación es insoportable y ni han hablado con ellos.
La nueva gerente del Área de Gestión Sanitaria de Osuna tomó posesión hace unos meses, ¿se está implicando en esta problemática?
Juan: Creo que cuando llegó a la gerencia hizo un curso de marketing y se está dedicando al tema publicitario. Con nosotros no ha hablado, y creo que con los alcaldes tampoco. Con los alcaldes la única que habla es Regina Serrano, la delegada provincial de Salud y Consumo.
Y desde Marea Blanca, en posición de colaborar, hemos pedido insistentemente una reunión con ella y no nos ha atendido ni nos ha recibido.
Si a Marea Blanca nos llama la gerente, nos plantea ideas, que trabajemos con ella e incluso si vemos que las medidas son positivas, estamos dispuestos a hablar. Sabemos que esto no tiene un efecto inmediato en dos días, pero solo vemos ninguneo, publicidad, engaño y mentira. Esto no podemos permitirlo.
Si Juanma Moreno os llamase para una reunión, ¿qué sería lo primero que le diríais?
Juan: Si nos llamara, lo primero que haríamos sería hacer un análisis de lo que está sucediendo. Creo que ellos ya reconocen la situación, ya que en un escrito han admitido la situación sanitaria actual. Luego, procederíamos a trabajar en los incentivos y en la cobertura de plazas, tanto fijas como las salientes de guardia, así como en la atención a los pacientes y en la organización de los circuitos de derivación desde los centros de salud hacia los hospitales. También nos ocuparíamos de la realización de pruebas diagnósticas con los equipos disponibles en el centro y de la contratación de nuevos médicos para ampliar el horario de atención por las tardes. Sin todas esas cosas, ¿cómo vamos a resolver el tema?
Nuria: Creo que lo que les exigiríamos es que por favor nos explicaran qué proyectos tienen para nuestra área. No podemos entender que nos digan cosas absolutamente contradictorias. Nos dicen que van a mantener el centro con las máximas prestaciones, sin embargo, observamos que los médicos se están yendo, los trasladan a Osuna y no hay ningún orden ni concierto al respecto. Ni siquiera los propios profesionales saben cuál es el plan de trabajo que hay. Ni en primaria tampoco hay ninguna información. Y eso es lo que exigiríamos, que nos dieran información de las medidas que piensan tomar para resolver esta situación que tenemos.
¿Alguna cuestión más que se nos quede en el tintero y que queráis añadir?
Nuria: El presidente, quien hasta ahora no ha dado una respuesta directa, ha sido remitido nuevamente a la delegación por parte de la consejería. Esperamos que el presidente de la Junta responda a los 24 alcaldes, quienes no son ciudadanos comunes, sino los representantes de toda la población del área, la cual asciende a 200,000 habitantes.
Juan: La consejera, en lugar de enviar un escrito razonado a los alcaldes como lo ha hecho con la prensa, simplemente les ha contestado que, debido a su agenda ocupada, remite el asunto únicamente a la delegada provincial de Sevilla. Si realmente están preocupados por lo que está sucediendo, lo lógico sería que la consejera o el presidente llamen a los alcaldes y se reúnan con ellos para explicarles la situación. Nosotros, por nuestra parte, ya estamos acostumbrados a lo mismo, ya que llevamos tres años trabajando aquí y nunca nos han querido recibir. Siempre hemos estado un paso adelante y ni siquiera hemos recibido respuesta. Nos dan la llamada por respuesta y nos dicen que hagamos lo que queramos. Pero, por el respeto institucional que merecen los ayuntamientos, los 24 alcaldes deberían ser recibidos por la consejera o el presidente.
