Los orígenes de los Reyes Magos y la Epifanía
En España, el Día de los Reyes Magos o Epifanía es la celebración que marca el final de la Navidad. Esta festividad tiene una prolongada historia y tradición a sus espaldas. En este artículo analizaremos algunos aspectos de sus orígenes y evolución hasta nuestros días. Vamos al turrón, si es que aún queda.
La figura de los Reyes Magos
El Día de los Reyes Magos se celebra con alegría, especialmente para los niños que reciben una excesiva cantidad de regalos de familiares y amigos. Junto a esto, el cinco de enero los Reyes se pasean por las calles del país regalando ilusión. El desfile de las cabalgatas es un evento en el que algunos adultos atajan en el aire, al estilo Ter Stegen, pelotas y otros objetos que son lanzados desde las carrozas a ciento veinte kilómetros hora. Sin embargo, más allá del folclore, la Epifanía es una compleja e importante festividad. Al entender sus orígenes y significados, podemos apreciar la profundidad de lo que se celebra.
La historia de los Reyes Magos se remonta a los relatos bíblicos del nacimiento de Jesús. Según el Evangelio de Mateo (2:1-12), tres sabios de Oriente, guiados por una estrella, viajaron a Belén para rendir homenaje al recién nacido Jesús. Aunque la Biblia no especifica sus nombres, la tradición los ha identificado como Melchor, Gaspar y Baltazar. Ha habido intentos por diferenciar la historia de la leyenda en relación con estos “sabios” que, pese a ser una de las figuras bíblicas menos mencionadas a lo largo de los evangelios, es popularmente conocida en los países de tradición cristiana. Descritos en la Biblia como astrólogos, hay dudas sobre su procedencia. En la Edad Media se pensaba que venían de Europa, Asia y África, una visión que se adoptó con el fin de representar a las tres razas que hasta entonces se conocían en el mundo, o las que Europa consideró en aquel momento, claro. Como vemos en la portada de este artículo, en los mosaicos de San Apollinare Nuovo y en otras de las primeras representaciones de los reyes magos, estas no contaban con una figura de piel negra, el mago al que conocemos como Baltazar. Los discursos históricos cambian en función de los requisitos del momento.
La iconografía medieval de los Reyes Magos podría tener sus raíces en representaciones artísticas de la antigüedad. En un sello sumerio de finales del tercer milenio a.C. se puede ver a la diosa Inanna-Ishtar sosteniendo a su hijo, mientras dos figuras presentan ofrendas. Una estrella aparece entre los dos grupos. Esta representación nos sugiere que el tema y la iconografía de los Reyes Magos podrían provenir de fuentes mucho más antiguas.
Todas las religiones toman prestados conceptos, simbolismos y representaciones. Es una realidad que, pese a que nos sintamos representados o defendamos más unas que otras, debemos aceptar. En relación con esto, sabemos que la Epifanía queda consolidada como festividad difundida y oficializada en el siglo IV d.C. Etimológicamente, proviene del griego y significa “manifestación” o “aparición”. Como ocurre con la procedencia de los Reyes Magos, algunos investigadores han comentado que los evangelistas no especifican de manera unánime el sitio exacto del nacimiento de Jesús. Mientras Mateo y Lucas lo sitúan en Belén, Marcos (1:9) y Juan (1:45-46) mencionan a “Jesús de Nazaret”, lo que ha generado algunas dudas acerca de su procedencia. A veces Google Maps no calibra bien las distancias, imaginen a los tres camellos.
La Epifanía también marca el final de los “12 Días de Navidad”, que es el período que va desde el nacimiento de Jesús hasta su “manifestación” con los Reyes Magos. En algunas tradiciones, también se conmemoran otros dos eventos que revelan la divinidad de Cristo: su bautismo, para los cristianos ortodoxos, o el milagro de las bodas de Caná. Como vemos, es una celebración que tiene una gran trascendencia. Para muchos cristianos católicos, la Epifanía, pese a ser una fecha clave (aunque errónea) en el calendario, pasa muchas veces sin pena ni gloria. Muchos encuentran la Navidad como un obstáculo que impacienta sus deseos cofrades. En nuestra tierra, ser cofrade se nos ha ido de las manos desde hace mucho tiempo.
Respetemos y disfrutemos nuestras tradiciones
A pesar de la postura crítica que algunos lectores puedan percibir al leer este texto, no es más que una invitación a respetar, porque el respeto es la base para que una sociedad prospere y haga crecer a sus individuos. Conocer de donde vienen nuestras tradiciones y ser conscientes de que muchas veces estas se basan en grandes “patinazos” históricos no nos hace menos creyentes, sino más conscientes de que lo que crea el ser humano no es perfecto. En esa imperfección es donde muchos encuentran la paz y la felicidad.
Si quieres saber más
Varios documentos han sido consultados para la elaboración de estas líneas, tanto artículos científicos como de opinión y análisis. Puedes contactar conmigo a través de munozcadizjesus@gmail.com en el caso de que quieras consultar dichas referencias bibliográficas o debatir en torno a algunas de las posturas planteadas.
LA TURDETANIA
Arqueólogo. Doctorando en la Università Politecnica delle Marche (IT). Presidente y fundador de Haerens. Pensemos que todo pasa por algo.
munozcadizjesus@gmail.com