La culpa y la ley del Talión, malas consejeras en Gaza son
Lo que está ocurriendo en Gaza horroriza: la barbaridad que cometió Hamás el día 7 de octubre de 2023, con mil doscientos asesinatos y casi doscientos cincuenta secuestrados; y también lo que les está ocurriendo a los gazatíes, llevan seis meses, con la estrategia de tierra quemada del ejército judío. Los jóvenes universitarios más sensibles a las injusticias dan cuenta de ello.
Cuando empezó el conflicto tras el brutal atentado, teniendo en cuenta que la ley que sigue el gobierno israelí es la antigua ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente, pensé que si Hamás mató a 1.200, pues a lo mejor con 5.000 gazatíes muertos pararían, más de cuatro dientes por cada diente. Desafortunadamente no ha sido así (van por 35.000).
El derecho romano civilizó a Europa, superó la ley del Talión con una compensación proporcional. Pero esta no es la base del estado judío, a pesar de que este fue creado y sostenido por las democracias europeas, tras vencer a los nazis y descubrir el horror del Holocausto y los campos de exterminio. Si los vencedores de los nazis facilitamos un país a los judíos, igualmente podríamos haber creado un estado para los gitanos, que también fueron víctimas de los nazis, pero no lo tienen. Deben ser agradecidos.
El estado de Israel (1948) todavía es hoy una anomalía, por eso están en Eurovisión siendo un país asiático, es como si España participara en el festival del sudesteasiaticovisión, de pleno derecho y no en Eurovisión, y nos pareciera normal. El problema es: ¿Por qué en Palestina los judíos cometen las barbaridades que quieran impunemente? Por los sentimientos de culpa de Occidente, la culpa nazi, y la culpa no es una buena consejera, genera injusticia y falta de equidad. También, seguro que por el poder de los lobbies judíos a nivel internacional, que ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo.
No todos los judíos piensan igual; quien les gobiernan ahora es la extrema derecha judía, la misma que asesinó a su Primer Ministro y Premio Nobel de la Paz, Isaac Rabin, en 1995, quien apostó por la convivencia con sus vecinos. Esa extrema derecha seguirá creyendo que ellos son el pueblo elegido por Dios, el colmo del narcisismo. Nosotros nos conformamos con elegir a nuestro Dios, que para eso es el verdadero. Si nuestra extrema derecha estuviera en el poder, seríamos imperiales, y moros y gitanos no serían considerados diversidad sino inferioridad, con derecho a todo tipo de humillaciones, lo que les está ocurriendo allí a los palestinos.
El propósito de Netanyahu de acabar con Hamás por la fuerza es tan inútil como querer acabar con el estado de Israel por el terror. En la tierra arrasada aparecen nuevos luchadores, es la demostración de que siempre hay un David que vence a un Goliat, aunque sea de vez en cuando; el atentado ha sido una humillación para el orgulloso y tecnológico ejército israelí y el Mossad.
Porque parece un chiste malo, los judíos han hecho un gueto en Gaza, pero claro, mejorando lo que hizo la locura nazi con ellos (Gueto de Varsovia y Ana Frank), tras ocupar su tierra, robarles, expulsarles, ahora los matan de hambre y sed y de otras formas, y encima les echan la culpa. Han pasado de víctimas a verdugos, y tan a gusto se han quedado, se pasa mejor.
Solo puedo manifestarles mi opinión de que lo que ha hecho Hamás no justifica lo que está haciendo el estado de Israel. Se están saltando incluso su ley del Talión, y eso no debemos permitirlo para tener nuestra conciencia tranquila. Los países occidentales y Estados Unidos tenemos la máxima responsabilidad en cambiar esto.
Los judíos están esperando su Mesías; espero que nazca en Palestina, les saque de la ley del Talión y los introduzca en la de los derechos humanos, de todos, y florezcan no solo dos estados en Palestina, sino incluso uno, con dos comunidades conviviendo.
Así sea, pero para eso tenemos que esforzarnos todos los hombres y mujeres de bien.
EL CIBERDIVÁN, LA OREJA DE FREUD.
Psiquiatra psicoanalista impulsó la reforma psiquiátrica “salta la tapia” en el hospital de Miraflores. Fue Director de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) y Coordinador de la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Autor de numerosos artículos científicos. Tiene dos libros publicados: Psicoanálisis medicina y salud mental, y La religión en el diván.