¿Sabías que la Feria de Abril de Sevilla fue impulsada por un vasco y un catalán?
La historia de la Feria de Abril de Sevilla tiene un origen singular e inesperado: fue impulsada por dos concejales que, aunque no eran sevillanos de nacimiento, adoptaron la ciudad como su hogar. José María Ybarra, un vasco, y Narciso Bonaplata, un catalán, presentaron la propuesta al Pleno municipal para recuperar las ferias tradicionales de Sevilla en abril y septiembre. Esta iniciativa combinó la diversidad cultural y regional de España para dar lugar a una de las festividades más icónicas del país.
Gracias a su propuesta, el Pleno del Municipio solicitó a la reina Isabel II que se celebrara una feria anual en abril, dejando la feria de septiembre para un futuro. La propuesta fue aprobada el 18 de septiembre de 1846, y la primera Feria de Abril moderna tuvo lugar el 18 de abril de 1847 en el Prado de San Sebastián, marcando el inicio de una tradición que ha perdurado a lo largo de los años.
La influencia de Ybarra y Bonaplata fue crucial para establecer una festividad que se convertiría en un símbolo de la ciudad. A lo largo del tiempo, la Feria de Abril ha crecido y evolucionado, pasando de ser un evento comercial centrado en la venta de ganado a una celebración festiva llena de color, música y alegría que atrae a miles de visitantes cada año.
La feria ha enfrentado diversos desafíos a lo largo de su historia, incluyendo incendios devastadores como el ocurrido en 1964, que resultó en 67 casetas ardidas y numerosos heridos. A pesar de estos obstáculos, la feria continuó adelante, mostrando la resiliencia y solidaridad del pueblo sevillano.
A lo largo de los años, la Feria de Abril también ha reflejado los cambios políticos de la época, como en 1931, cuando se proclamó la República en España. Estos eventos han sido momentos de adaptación para la feria, que ha sabido sobreponerse y continuar siendo una celebración vibrante y esperada.
Hoy en día, la Feria de Abril sigue siendo una de las festividades más importantes de Sevilla y de España, simbolizando la rica tradición y el espíritu festivo de la ciudad. Gracias a la visión de José María Ybarra y Narciso Bonaplata, este evento se ha convertido en una de las más queridas expresiones de la cultura sevillana y un legado que trasciende generaciones.
Redacción de El Pespunte.