Perfecta simbiosis entre entre Ángel Luis y Torrestrella

El ambiente de la plaza no era quizás el esperado; la tarde, sin embargo, era perfecta para que los tres jóvenes actuantes en el cartel de hoy rayaran al máximo nivel. Pero ¡quién iba a esperarse el espectáculo que íbamos a presenciar! 6 novillos de la ganadería de Torrestrella para los novilleros Ángel Luís Carmona, Miguel Raya (celeste y oro) y Miguel Ángel Delgado (turquesa y oro).

Ángel Luís venía a demostrar que Osuna tiene a su novillero, y qué novillero ha demostrado ser. Muy centrado, como nunca lo habíamos visto, con serenidad (excepto a la hora de matar a su primero) y sintiéndose muy torero en todo momento. Recibió a su primero con seis verónicas medidas al milímetro para rematar los lances con una media y una revolera. No acabó ahí su recital con el capote, puesto que colocó al novillo en la suerte de varas por gaoneras. El toro se empleó bien ante el varilarguero. Inesperado sin duda alguna verle colocar banderillas (bastante mas afortunado en el segundo toro) poniendo a parte del público en pie tras un tercer par al sesgo pegado a la barrera que hizo las delicias de los asistentes en el toro que cerraba su turno. Comienza su faena con la mano derecha con dos tandas de una gran calidad y rematando con pases de pecho excepcionales por la izquierda. Pasó al toreo al natural sabiéndose estar por encima del enorme novillo de Torrestrella, noble como ninguno de la corrida (el mejor a nuestro entender) y entonces causó estragos en el tendido. Ha sabido darle sus tiempos al novillo y lo ha sabido entender a la perfección. Pinchazo en el hoyo de las agujas y cae fulminado tras una media estocada en buen sitio. Una oreja. “Delirium tremens” en el segundo de su lote, que sale a la plaza con un gran galope y metiendo la cara de forma prometedora en el capote. De nuevo Ángel lo recibe por verónicas para acabar con un quite por chicuelitas rematado con una media tras la suerte de varas. Bastante mejor Ángel en las banderillas como arriba hemos citado. En la segunda tanda consigue conectar con el tendido que en esos momentos es un clamor. Excelente de nuevo el toreo al natural y aunque fuera desarmado en la cuarta tanda, esto no consiguió ensombrecer su actuación. Cuando buena parte del público empezaba a pedir el indulto del novillo, nadie esperaba que el presidente lo fuera a conceder. Sin embargo así fue, Ángel lloró, abrazó a su cuadrilla (a su hermano que le acompañaba como tercero en primer lugar) y consiguió tras la procedente entrada simulada lo que pocos tienen a su alcance: “Ser profeta en su tierra”. El resto lo pueden imaginar.

Miguel Raya apuntó buenas maneras en algunos pasajes de su actuación pero una actitud que dista mucho en asimilarse a la de un buen torero. El torero, dicen, ha de ser un caballero y esto parece que no le entra a Miguel en la cabeza. Recibió por verónicas al primero del lote y con una larga cambiada de rodillas al segundo de manera espectacular. Pareció gustarle el quite de su compañero de terna e imitó dicho quite por gaoneras rematándolo con una serpentina. Colocó a su primero ante el picador con chicuelinas al paso. En sus faenas se mostró dispuesto aunque un tanto excéntrico en sus gestos hacia el público, lo que le hizo incluso llevarse un revolcón de su segundo. Buscó mas calentar al público que el buen toreo en muchos pasajes de la faena. Poco torero en sus desplantes. Estocada casi entera y un descabello en el primero (una oreja) y media estocada delantera y cuatro descabellos y aviso en su segundo (una oreja y de nuevo mirada desafiante al palco como si mereciera algo más).

Miguel Ángel Delgado tuvo que bailar en esta ocasión “con la mas fea”. Poca suerte en su lote y a pesar de que el primero se dejó (además de el buen hacer del torero astigitano) el segundo no tuvo demasiada valía, sobre todo después de una voltereta en el recibo de capote. Paró de forma extraordinaria a su primero que salió con un trote excelente, como casi todos los de la tarde. Cabe destacar en este punto el buen hacer en general de la cuadrilla de este joven de tan solo 17 años. Ha demostrado tener una izquierda que ya quisieran muchos y a los sones de “Manolete” ha cuajado una gran faena rematada con una estocada entera y algo tendida que ha acabado con el toro doblando. El premio en este primero ha sido de dos orejas. De su segundo, poco que contar, solo que ha sido premiado con una oreja en una faena que ha ido de más a menos y no precisamente porque le faltaran ganas al novillero.

Lee también
Lee también

Mención aparte merecen los novillos: cuentan los mas viejos del lugar que no recuerdan una novillada de tanta calidad como la que hoy hemos presenciado, hecho que ha acabado con el mayoral de la ganadería dando la vuelta al ruedo y saliendo a hombros con los diestros.
Visto lo visto solo deseamos que toda la feria siga igual. Que el pueblo de Osuna sepa que por fin su novillero ha abierto con total merecimiento la puerta grande del coso de “el lejío” y todos debemos de estar de enhorabuena.

José Manuel Haro

View Comments (0)

Leave a Reply

Your email address will not be published.

© 2023 COPYRIGHT EL PESPUNTE. ISSN: 2174-6931
El Pespunte Media S.L. - B56740004
Avda. de la Constitución, 15, 1ª planta, Of. 1
41640 Osuna (Sevilla)