Crónica taurina | Una lección de vida


En un pueblecito de Sevilla, sin tanto foco mediático de por medio y con el corazón en la mano, un torero decidió jugarse la vida por los demás. Jugársela sin más recompensa que un alma llena de realización y gratitud. Ruiz Muñoz es la viva imagen de la entrega. Hoy sobraba la explicación de los detalles -características ineludibles en un periodista-, porque lo importante se centraba en la figura y contorno de un torero que un día decidió agarrar a la solidaridad y ya no la soltó jamás. Guillena asistió a un evento plagado de empatía.
En el lado artístico, alguien vestido de blanco roto y oro que fue enterrado en un paraíso cuando el destino era un compañero que no alegraba los días. Si algo he aprendido con el tiempo, es que un torero siempre es algo más que una tarde. Sobre todo, algo más que una mala tarde. A los pacientes del daño cerebral, a su mujer. Hay que ser muy torero. Los ganaderos y los toreros, todos donaron lo que les correspondía. La Infanta Doña Elena, presidenta de honor del festejo.
El toro de mejor nota de la tarde llevó el hierro de Fermín Bohórquez. Acodado, musculado en su anatomía y bajo, la embestida fue un muestrario perfecto de clase, profundidad y temple murubeño. No tuvo que someter si no acompasar. Pegó naturales extraordinarios y derechazos acompañando con el pecho. El buen manejo de la espada destacó en el hacer de Ruiz Muñoz durante toda la tarde. Dos orejas le cortó a ese y una al primero de El Retamar, que le faltó la fuerza necesaria para terminar de emplearse de verdad.
La cicatería del palco no vino del presidente, si no del presidente encubierto. Gabriel Fernández Rey iba cantándole la lotería a su homónimo. El tercero, todo un tren de Santiago Domecq, apuntó cosas muy buenas en el capote del torero aunque se desfondó por completo en la muleta. El de Juan Pedro Domecq que cerró la tarde tuvo de todo menos continuidad en la embestida.
Plaza de Toros de Guillena
- Festejo a beneficio de los pacientes con daño cerebral de Sevilla
- Toros de El Retamar, Fermín Bohórquez, Santiago Domecq y Juan Pedro Domecq: El de Fermín Bohórquez, premiado con la vuelta al ruedo. Correctos de presentación.
- Ruiz Muñoz: Oreja, dos orejas, oreja y ovación con saludo.