Vitória Guimarães – Real Betis | Asalto a la historia


La espera ha terminado. El Real Betis Balompié afronta una de sus noches más trascendentales de los últimos años, una de esas citas en las que se pone a prueba el carácter de un equipo, la ambición de un club y la pasión de una afición. Este jueves, en el Estádio Dom Afonso Henriques, el conjunto verdiblanco se juega el pase a los cuartos de final de la UEFA Conference League, una instancia que se le ha resistido durante demasiado tiempo y que representa mucho más que un simple logro deportivo. Es la oportunidad de consolidar su crecimiento en el panorama europeo, de dar un golpe en la mesa y de acercarse a la posibilidad de levantar un título continental.
El 2-2 cosechado en el Benito Villamarín en la ida dejó la eliminatoria completamente abierta, sin margen para especulaciones. No hay red de seguridad. No hay colchón ni resultado que permita dosificar esfuerzos. Es una final anticipada en la que el Betis debe demostrar que está preparado para dar un paso más en su evolución. El equipo de Pellegrini llega en su mejor momento de la temporada, encadenando cuatro victorias consecutivas en LaLiga y con la confianza de haber superado un tramo de competición exigente sin perder su identidad. Ahora, llega el desafío definitivo.
Noventa minutos para la eternidad
Las grandes gestas se escriben en noches como esta. El Betis, con su historia repleta de altibajos, se ha acostumbrado a luchar contra las adversidades y a desafiar los límites que le han marcado. Esta eliminatoria es otro de esos retos que ponen a prueba la mentalidad de un equipo y su capacidad para responder en los momentos decisivos. No hay otra opción que salir a ganar. No hay otra alternativa que competir hasta el último aliento.
Manuel Pellegrini, que ha sabido dotar al equipo de una personalidad reconocible y de una fiabilidad competitiva innegable, lo tiene claro: no se va a guardar nada. El técnico chileno saldrá con todo lo que tiene a su disposición, consciente de que el Betis necesita mostrar su mejor versión si quiere superar a un Vitória de Guimarães que, en su estadio, se convierte en un equipo peligroso y altamente competitivo. En el centro del campo, Isco volverá a ser la brújula, el futbolista diferencial que tiene la capacidad de marcar la diferencia en los momentos clave. Su influencia en el juego del Betis es incuestionable y, en una noche de tanta exigencia, se espera que asuma el protagonismo que ha venido ejerciendo desde su llegada.
En el ataque, la ausencia del sancionado Chimy Ávila y la no inscripción del Cucho Hernández dejan como única referencia ofensiva a Cédrick Bakambu, que tendrá la misión de fijar a los centrales y generar espacios para que jugadores como Antony, Fornals o Jesús Rodríguez puedan explotar su talento y profundidad. La movilidad y el acierto en los metros finales serán determinantes en un partido que promete ser de alta tensión y en el que los detalles marcarán la diferencia.
Un rival invicto en Europa
Pero el Betis no estará solo en esta batalla. El Vitória de Guimarães no es un equipo cualquiera. El conjunto portugués ha demostrado a lo largo de esta Conference League que es un rival sólido, competitivo y con la capacidad de complicarle la vida a cualquier adversario. Todavía no ha perdido en la competición, un dato que habla por sí solo del peligro que representa. Con un balance de diez victorias y tres empates, el equipo dirigido por Luís Freire se ha consolidado como una de las revelaciones del torneo y afronta este duelo con la confianza de quien se siente fuerte en su feudo.
Nelson Oliveira, delantero con experiencia en varias ligas europeas y con pasado en LaLiga, será una de las principales amenazas ofensivas del Vitória. A su lado, el joven y talentoso Úmaro Embaló aportará velocidad y desborde, mientras que en el centro del campo Tiago Silva será el encargado de organizar el juego y conectar con los hombres de ataque. La defensa del Betis tendrá que estar especialmente atenta, evitando errores como los que permitieron al conjunto luso empatar la eliminatoria en la ida.
En la retaguardia, el Vitória cuenta con el liderazgo de Mikel Villanueva y Borevkovic, que desde la llegada de Luís Freire al banquillo han formado una pareja sólida en el centro de la zaga. Detrás de ellos, en la portería, estará Bruno Varela, el veterano guardameta caboverdiano que ha pasado por clubes como el Ajax y el Real Valladolid, y que en las últimas semanas ha sido noticia por denunciar los insultos racistas sufridos en la liga portuguesa.
En el campeonato doméstico, el Vitória de Guimarães ocupa la sexta plaza, a doce puntos de los puestos europeos, lo que convierte la Conference League en su gran oportunidad de hacer algo importante esta temporada. Motivados por su afición y por la posibilidad de seguir soñando en Europa, los lusos no pondrán las cosas fáciles.
El Betis, ante su gran oportunidad
Pero este partido no es solo un desafío. Es una oportunidad única para el Real Betis. La posibilidad de acceder a los cuartos de final de una competición europea no se presenta todos los días, y menos para un club que ha sufrido históricamente para trascender más allá de la fase de grupos. La historia está al alcance de la mano.
El beticismo lo sabe. La ilusión se ha disparado, el deseo de ver al equipo avanzar en Europa es más fuerte que nunca. Este grupo de jugadores tiene la posibilidad de escribir una página dorada en la historia del club, de dar un paso adelante y de demostrar que el Betis no es solo un equipo de paso en las competiciones continentales, sino un aspirante legítimo a competir hasta el final.
No será fácil. Nunca lo es. Pero el Betis ha demostrado que sabe sufrir, que sabe levantarse y que tiene las armas necesarias para salir victorioso de un reto de este calibre. El sueño está vivo. Ahora, solo queda luchar por él.
Periodista deportivo y creador de contenido en redes sociales. Mi objetivo es hacer del deporte algo accesible y divertido para todos. Porque aquí el tiempo extra siempre es emocionante.