Vestir el muñeco
El desahogo con que cuenta la película económica este Gobierno, un día tras otro, sin hacer mención a las causas de la misma y dando unas “soluciones” basadas en colgar toda la carne del mismo garabato (el de los pobres), obviando una fiscalidad escandalosa y propiciando, o cuando menos cerrando los ojos ante unas prácticas financieras también escandalosas emanadas unas veces de Europa y otras directamente del despacho del Sr. Botín, digo que ese desahogo sólo es comparable al que en su momento puso en práctica el Sr. Aznar, alias “Josemari I El Indigno”, acompañado de sus acólitos Aceves y Zaplana, en las tristes horas del 11-M.
Este Sr. que no tuvo escrúpulos en meter a su país en la guerra de Irak, en contra de la voluntad expresa de todos los españoles, porque personalmente le reportó (y le reporta) píngües beneficios económicos, se inventó con la ayuda de sus brazos hablados y escritos, “una Teoría de la Conspiración” para vestir el muñeco, es decir, para que los malos fueran otros.
Porque resulta que si los malos eran los etarras, a eso, los españoles ya estábamos acostumbrados, y casi que aquí no había pasado nada, muerto más, muerto menos.
Lo malo es que los malos sean “los moros”, en cuyo caso me van a culpar a mi, voy a perder las elecciones y tendré que parar la cosechadora de “salvar patrias”, ¡con el rendimiento que da eso!
Así que queridos ministros y queridos editores:
Tienen Vds. un tiempo limitado para convencer al pueblo llano de que esto es obra de ETA, (de los judíos no, que mi yerno es judío y está en el ajo), del profesor Bacterio o de quien sea, menos de los moros.
Me viene esta digresión a la cabeza, por el hecho de haber amanecido escuchando el discurso de la portavoz de la AVT, en el cual aprovecha la ocasión para arremeter de forma más o menos velada, contra el anterior gobierno, como si éste hubiera sido el responsable del desastre.
¡Patético!
Y más patético aún, el que los españoles no sean capaces de ponerse de acuerdo ni para honrar a sus muertos.
Aunque bien mirado, los españoles van por un lado y el gobierno va por otro, cada vez en más cosas: en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza.
Mientras el gobierno hace una constante exhibición de salud y fuerza (que no de autoridad) los españoles estamos cada vez más débiles y más desprotegidos.
Este gobierno de ricos, va por doce millones de españoles con criterios de pobreza (12.000.000), y subiendo…
Mientras, las rentas del capital no tributan (sólo las del trabajo), la Iglesia no paga IBI, los españoles ricos tienen el dinero en paraísos fiscales, los bancos obtienen unos beneficios escandalosos a base de economía especulativa y no productiva, etc. etc. y el ministro de Economía que es o era empleado de una de las multinacionales responsable de la crisis, mira para otro lado y sigue recortando.
Curiosamente el partido del Gobierno, en las elecciones del 20N, fue votado por el 30% de los españoles con derecho a voto, es decir, NO fue votado por el 70%.
Tiene guasa.
Encima nos quieren hacer creer, que pisándole el tubo del oxígeno van a salvar al que se está asfixiando.
Estos señores no han aprendido que “el enemigo (nosotros), no es tonto”. Algo tan elemental como valorar las propias fuerzas y las del de enfrente.
Y si no, que le pregunten al comisario-jefe de policía de Valencia.
Señores gobernantes, en esta marabunta y la que se avecina, cuentan Vds. con tres bazas importantes para salir adelante en sus propósitos, a mi entender:
-La amenaza con la pérdida del puesto de trabajo a aquel que se sume a la huelga.
-La deslegitimación del primer partido de la oposición, debido a la gestión que hicieron cuando gobernaron.
-La tibieza de unos sindicatos subvencionados.
Pero tienen en contra una sola, lo suficientemente grave como para que se lo piensen:
Una forma de gobernar tan injusta como ésta, que les deslegitima completamente a Vds.
Son muchos los economistas que les están advirtiendo de que ese no es el camino.
En la calle, cada día se respira un ambiente más enrarecido, menos conformista. La gente está menos dispuesta a tragársela.
Muchos de los que les votaron, por despecho hacia el PSOE, hoy están más que arrepentidos.
La injusticia es tanta y tan generalizada, que se está empezando a oler un tufillo como en los años treinta.
Repasen un poquito nuestra historia reciente, que eso es muy sano.
Recordando a D. Miguel de Unamuno, se les podría decir:
Ustedes pueden vencer porque tienen la fuerza, pero no pueden convencer, porque no tienen la razón.
José Mª Sierra
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).