Una persona muerta, dos policía en el río y una importante revuelta en una jefatura de Sevilla
Sobre las 16:20 horas del domingo, agentes de Policía Local encargados de la vigilancia en la zona de influencia del dispositivo especial de Navidad, localizan a una persona en las inmediaciones del Muelle de Nueva York que ante la presencia policial comienza a correr.
Los agentes tratan de calmarle, al encontrarse en gran estado de nerviosismo y a escasos metros del río. Su estado de nerviosismo aumentó con intenciones de lanzarse al vacío, algo que trataron de disuadir los agentes para que no se tirase. Estos intentos fueron infructuosos y este joven se lanzó al agua, con movimientos evidentes de incapacidad para mantenerse a flote.
Los dos agentes de Policía Local, poniendo en riesgo su vida, se arrojaron inmediatamente al río para tratar de rescatarle, algo que fue imposible al sumergirse sin volver a salir a flote.
Ya estaban activados efectivos de la Unidad de Rescate Acuático del servicio de Bomberos. En escasos minutos dos embarcaciones y buceadores de esta Unidad se encontraban en el lugar tratando de localizar a este joven.
Pasados unos 20 minutos fue localizado el Cuerpo, comenzando las tareas de RCP en la embarcación que se prolongaron durante 45 minutos, momento en que facultativos de Emergencias Sanitarias certificaron su defunción.
Policía Nacional se hizo cargo de las diligencias, quedando a la espera de la comparecencia de la Comisión Judicial.
Tras esto una veintena de personas irrumpió violentamente en la sede de la Policía Local de Sevilla en La Ranilla tras la muerte de la persona que se lanzó al río que resultó ser un mantero. En busca de venganza, el grupo causó destrozos en la entrada del edificio y se enfrentó a los policías que estaban en el lugar, lo que obligó a movilizar a más de 200 agentes de la Policía Local y Nacional para controlar la situación. Aunque los agentes habían intentado salvar al fallecido lanzándose al agua, sus amigos y familiares protagonizaron el altercado, que incluyó forcejeos y el uso de palos y piedras.
Tras disolver la protesta en la jefatura, las autoridades desplegaron un amplio operativo en el barrio de Los Pajaritos, donde residen algunos de los implicados, para prevenir nuevos disturbios. A pesar de que la situación quedó bajo control, se mantuvo una fuerte presencia policial en la sede y en varios puntos de la ciudad, donde se registraron incendios en contenedores. Por ahora, solo se ha detenido a una persona relacionada con los hechos.
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