Una mañana de Viernes Santo única

Osuna se quedó sin dormir en la noche del Jueves al Viernes Santo. El nerviosismo, la inquietud y la ilusión por saber que Nuestro Padre Jesús y la Virgen de los Dolores visitarían más calles de nuestro pueblo de manera extraordinaria nos mantenían en vela. Ha sido la gran noticia de toda la Cuaresma de 2010, aunque el año pasado ya hubo un intento de hacerlo: el alargar el recorrido de las dos hermandades más importantes de Osuna para visitar el Convento del Espíritu Santo de las Hermanas de la Cruz. A partir del alba faltarían pocas horas para materializar este encuentro que, sin duda, ha marcado la Semana Santa de Osuna de 2010.
A las 6 de la mañana Ntro. Padre Jesús salía a la calle a los sones de la Banda de Ntra. Sra. de la Victoria de Arahal. Las palabras del Pregón del Costalero se hacían realidad en la voz de su autor y capataz de Jesús, Carlos Pérez.
Justo una hora después salía Ntra. Madre y Señora de los Dolores, con un exorno floral exuberante y alegre a base de liliums rosa y rosas en la delantera con un tono más bajo en ese color.
Jesús, con la noche aún presente, llegó hasta la puerta del Casino donde una gran masa de devotos lo acompañó hasta su subida al andén de la Colegiata. La Virgen de los Dolores realizó la subida en una chicotá que se prolongó durante una hora y doce minutos.
Llegando puntualmente a la carrera oficial, y con saetas desde el balcón del Ayuntamiento, estas Hermandades ponían rumbo a disfrutar del barrio del “jondón”. La bajada de la calle Sevilla se realizó en chicotás más rápidas. La calle Sor Ángela de la Cruz se encontraba toda engalanada con colgaduras rojas. La gente, emocionada, se agrupaba en torno al convento de las Hermanas de la Cruz. Las hermanas recibieron a ambas hermandades con las puertas abiertas, todas ellas en el zaguán y los abuelitos de su residencia en la acera. La llegada de Ntro. Padre Jesús fue impresionante y permaneció con ellas, recreándose sus costaleros al son de la banda, varios minutos. Las Monjas de la Cruz le cantaron, después sonó una saeta y en una lenta revirá Jesús se fue despidiendo de este momento único e inolvidable. La Virgen de los Dolores fue recibida en la calle Sor Ángela con una petalada y ante el Espíritu Santo la emoción afloró por la belleza de la estampa.
Desde entonces por las calles Esparteros y Pintor Rodríguez Jaldón las estampas eran únicas. El sol aparecía como sólo el Viernes Santo brilla, a veces con calor y otras atenuado por algo de brisa. Mucha gente y belleza a cada instante pero con chicotás rápidas, pues desde la calle Sevilla (entre las 11:30 y las 12 ya se acumulaba retraso respecto al horario previsto). De nuevo ante el Convento de San Pedro de Madres Carmelitas los pasos se detuvieron para recibir la oración cantada de las hermanas.
Finalmente la entrada de Jesús se produjo en torno a las 14:15 horas, en consecuencia la de la Virgen se realizó a las 14:55 horas; ambas con los horarios lago retrasados. El numeroso gentío que en todo momento acompañó a Jesús disminuyó con la Virgen. Sin duda, en el recuerdo de todos quedarán plasmados los momentos únicos de Jesús y la Virgen antes las Hermanas de la Cruz en el año 2010.
Fotos 1-4: Francisco Sarria Espuny
Fotos 5-12: José Manuel Fernández Herrera

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