Un tren de Ouigo originó el colapso eléctrico que paralizó el AVE entre Madrid y Sevilla

La avería que el pasado lunes dejó bloqueada la línea de alta velocidad entre Madrid y el sur peninsular tuvo su origen en un tren del operador Ouigo que quedó detenido en la vía tras perder conexión con los sistemas de señalización. Esta parada forzosa obligó a frenar en cadena a varios trenes que circulaban por detrás, generando una acumulación inusual de convoyes detenidos en un tramo muy reducido de la vía.
Según el análisis difundido por Adif, la incidencia comenzó entre las localidades toledanas de Yeles y La Sagra, afectando de forma directa a los trenes con destino a Sevilla, Málaga, Córdoba y Toledo. Hasta cuatro trenes llegaron a coincidir en apenas siete kilómetros de recorrido.
Sobrecarga en la catenaria y caos en las estaciones
Aunque el tren de Ouigo fue el primero en detenerse, la causa técnica de la interrupción general fue la sobrecarga eléctrica en la catenaria, provocada por la demanda simultánea de energía por parte de todos los trenes parados. Estos convoyes seguían consumiendo tensión para mantener servicios esenciales como el aire acondicionado o la iluminación, lo que disparó la carga en la infraestructura eléctrica.
Como consecuencia, los retrasos y detenciones se extendieron durante horas, con escenas de frustración y desconcierto en estaciones como Córdoba o Sevilla-Santa Justa, donde algunos trenes permanecieron bloqueados sin información clara durante más de una hora.
Protección Civil y trenes de socorro
Ante la prolongación de la incidencia, Adif solicitó ayuda al 112 de Castilla-La Mancha para movilizar recursos de Protección Civil y ofrecer víveres a los viajeros afectados. También se enviaron locomotoras de socorro para remolcar trenes fuera de las estaciones más saturadas.
