Un informe científico demuestra la “grave contaminación” del Estuario del Guadalquivir por vertidos


Un reciente informe científico, dirigido por Jesús Castillo, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, ha demostrado que el Estuario del Guadalquivir se encuentra “gravemente contaminado debido a los vertidos tóxicos procedentes de la Mina Cobre Las Cruces“, situada en la provincia de Sevilla y operada por la multinacional “First Quantum Minerals Ltd.”.
El estudio se basa en datos del seguimiento del vertido proporcionados por la Junta de Andalucía y analiza la concentración de metales en los sedimentos del Guadalquivir en relación con la actividad minera. Según el informe, entre 2009 y 2022, la mina ha vertido aproximadamente 11.700 millones de litros de aguas tóxicas a través de una tubería subterránea de 12 kilómetros, que desemboca en el Estuario del Guadalquivir. Estos vertidos han dejado una media anual en el cauce del río de hasta 360 kilogramos de zinc, 90 de níquel, 45 de arsénico, cobre y plomo, y 9 de mercurio.
El informe destaca que “los metales pesados que se depositan en el fondo del Guadalquivir son elementos potencialmente muy tóxicos y nocivos para la vida, ya que se acumulan en los seres vivos y están vinculados a enfermedades tan graves como el cáncer”. Además, el estudio demuestra que “las concentraciones de metales en los sedimentos del Guadalquivir desde el punto de vertido, junto a La Algaba, y hasta el Estadio de la Cartuja en Sevilla, fueron muy elevadas y similares a las obtenidas en estudios previos, que ya demostraron efectos ecotóxicos sobre diferentes seres vivos”.
Según el informe, existen relaciones directas entre la actividad minera y la contaminación del estuario. Como ejemplo, destaca que “cuando un gran derrumbe en la corta minera a inicios de 2019 obligó a parar las labores extractivas en la mina, disminuyó la contaminación metálica en los sedimentos del Guadalquivir; y cuando la actividad extractiva se reanudó, volvieron a aumentar los niveles de contaminación”. También se señala que “las concentraciones de zinc y cadmio en los lodos del fondo del río aumentaron cuando la mina vertió más de estos metales”.
La Plataforma Ciudadana Salvemos el Guadalquivir, constituida el 18 de diciembre de 2022, ha expresado su “denuncia y máxima preocupación” tras conocer los resultados del estudio. La organización critica la “grave negligencia y la inexplicable permisividad de la Junta de Andalucía, que pone en jaque la subsistencia del Guadalquivir, los sectores económicos vinculados (agricultura comarcal, arrozales, pesca, criaderos de marisco, etc.) y la salud de las personas, en favor de corporaciones mineras multinacionales”. Asimismo, subraya que “la Junta de Andalucía no estaría realizando la vigilancia ambiental del vertido de forma diligente y los responsables podrían incurrir en graves delitos”.
En este sentido, la plataforma advierte que “podría estar incumpliéndose el Plan Hidrológico del Guadalquivir, que contempla que las masas de agua contaminadas en sus sedimentos por la Mina Cobre Las Cruces tendrían que mejorar su calidad ambiental en 2027″. Ante estos hechos, exige la “paralización de los permisos ambientales concedidos a los dos nuevos vertidos mineros al Estuario del Guadalquivir por parte de las minas de Cobre Las Cruces y Aznalcóllar-Los Frailes, que sumarán más de 120.000 millones de litros de nuevos vertidos tóxicos”.
Mina Cobre Las Cruces operó como mina a cielo abierto hasta 2021, cuando se agotó la extracción. Durante esos años, la multinacional “batió récords de beneficios, llegando casi a 600 millones de euros”. La Plataforma Salvemos el Guadalquivir ha habilitado la web sosguadalquivir.es, donde recopila información sobre los vertidos mineros y estudios científicos que, según ellos, “demuestran que estos vertidos masivos autorizados por la Junta de Andalucía suponen un gravísimo atentado contra la subsistencia del Estuario del Guadalquivir y la salud de las personas”.