Un documento revela que la advocación de Jesús del Gran Poder se originó por un pleito judicial con la Hermandad del Silencio
Un documento hallado por el Doctor en Historia Moderna en la Universidad de Sevilla, Víctor Daniel Regalado González-Serna, en los archivos del Palacio Arzobispal de Sevilla ha permitido conocer el verdadero origen de la advocación de Jesús del Gran Poder. Según explica el historiador en su artículo publicado en la Revista Eviterna, y que ha adelantado en Pasión en Sevilla de ABC, “el origen de la advocación del Señor del Gran Poder parte de un pleito que elevó la hermandad del Silencio”.
Este conflicto judicial surgió debido a la coexistencia de dos imágenes bajo la misma advocación de “Jesús Nazareno”. El pleito, según el documento hallado, estableció que “se prohibió con efecto por sentencia definitiva, por cuya razón se puso a dicha imagen el título del Santísimo Cristo del Gran Poder, como hoy se venera”. El historiador señala que este cambio fue impuesto por la autoridad eclesiástica, obligando a la hermandad de San Lorenzo, que hasta entonces utilizaba la advocación de “Jesús Nazareno”, a adoptar la denominación de “Jesús del Gran Poder”.
Hasta este descubrimiento, se creía que el nombre de Gran Poder provenía de la gran devoción popular hacia la imagen. Sin embargo, “durante casi todo el primer siglo desde su creación, el XVII, al Gran Poder no se le conocía así entre los sevillanos”. De hecho, en la carta de pago firmada por Juan de Mesa en 1620, la imagen es descrita como un “Cristo con la cruz a cuestas” y no bajo el nombre de Jesús del Gran Poder.
Los primeros registros documentales del uso de esta nueva advocación datan de 1709, coincidiendo con el traslado de la hermandad a la parroquia de San Lorenzo, donde comenzó a ser conocida como la “Santísima Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso”.
Redacción de El Pespunte.