Un año ya
Parece que cuanto nos rodea esta dirigido aumentar el miedo, da la impresión de que hagamos lo que hagamos, el monstruo del la crisis económica sigue creciendo, de nada sirven los ajustes, cada vez se sigue pidiendo nuevos sacrificios a la gente de a pie.
El miedo es la emoción más extendida a nivel planetario. Un miedo diferente en cada zona del mundo: provocado por la crisis económica en Europa y E. Unidos, a la guerra en Oriente Medio y en el mundo Árabe a la pobreza, al hambre, a la enfermedad y a la muerte en el resto del mundo.
Los movimientos sociales de ciudadanos en todo el mundo parece ser absorbido por este sistema que lo engulle todo y, mientras tanto, los especuladores, los mercados siguen tensando la cuerda ignorando los problemas humanos que están generando.
¿Cuándo dejarán de tensarla? Cuando crean que se va a romper, cuando el miedo se instale en sus propias cabezas y se den cuenta que lo único que van a conseguir es perder eso que tanto ansían: su afán de lucro desmedido.
Los movimientos sociales no son portadas en los medios de comunicación, sin embargo, siguen trabajando, gente con conciencia social, buscando alternativas a esta crisis social, económica, M. Ambiental. Personas que siguen dedicando su mente y corazón buscando un mundo mejor.
La indignación, el inconformismo, la protesta, la rebelión silenciosa utilizando el consumo ético y responsable la conciencia de un mejor uso de los recursos, la búsqueda de un bien común no es moda. Son semillas que anidan mentes y corazones abiertos de millones de personas, capaz de ponerse en pie de paz. Para que genere un cambio económico y consecuentemente de todo lo demás.
Hasta que esto se produzca el miedo y la desesperanza harán mella en el ánimo de las personas. Es importante mantenerse despierto y generar y participar en iniciativas que nos den confianza, que elimine el miedo para que puedan aflorar los recursos internos, que surja la creatividad y nuestra fortaleza encuentre una vía de expresión.
Hay algo que los especuladores no se han detenido a observar y es la fuerza interior que es capaz de generar un ser humano y que le permite superar cualquier situación a la que se encuentra.
No olvidemos que somos una célula (persona) aislada que perece, pero cuando se une con otras para formar un órgano (grupo natural) que asume su función y se pone al servicio de un organismo (humanidad), sobrevive y se desarrolla hacia un estado de mayor complejidad (conciencia).
Conciencia global