Tren Sevilla-Málaga
“Caminante, no hay camino”
Cualquier ser vivo autónomo necesita del desplazamiento que le permita buscar y encontrar los medios para su subsistencia.
“Se hace camino al andar”
¿Quién no ha visto el trasiego tozudo de las hormigas -por ejemplo- trazando caminos en una intrincada red por la que circula el tráfico de “mercancías” que necesitan para el sustento de la comunidad?
Los seres humanos también caen dentro de esta esfera y necesitan hacer sus caminos para no languidecer y permanecer anclados y condenados a la inmovilidad esterilizadora.
“Golpe a golpe”
El hombre siempre trazó caminos por donde buscar enriquecer y engrosar la colectividad, relacionándose con otros grupos humanos con los que realizar intercambios de conocimientos y bienes.
Son muy variados los medios utilizados por el hombre para realizar el transporte de personas y mercancías, pero vamos a fijar nuestra atención particularmente en uno: el ferrocarril.
Históricamente, el transporte por carriles comenzó en Grecia varios siglos a.de C. Se trataba de artilugios rodantes que hacían circular sobre carriles tallados en piedra y movidos por esclavos.
El sistema desapareció, pero reaparece en Europa en el siglo XVI en Alemania y Austria, utilizando carriles de madera y tracción humana o animal. El gran desarrollo llega con la construcción de carriles de acero y la propulsión mecánica y eléctrica.
Hoy es actualidad las referencias al tren Sevilla Málaga-Granada-Almería y que tiene estación en Osuna, desgraciadamente en riesgo de desaparición. Como es bien sabido, esta se inauguró en 1879 y desde entonces ha prestado considerables y valiosos servicios a los ursaonenses.
La vía resuelve cuestiones de orden económico, social, personal, etc. Por ella circulan las mercancías producidas y consumidas por la población; nos pone en contacto físico con familiares y amigos residentes en otras poblaciones; nos lleva a resolver cuestiones en las instituciones radicadas en la capital…
La conversación mantenida con un amigo, ingeniero en Adif, me heló la respiración al informarme de la situación actual de esta vía, tan histórica y entrañable para Osuna como tan necesaria y resolutiva. Con el conocimiento que por su cargo posee asegura que, en un futuro no muy lejano, el servicio que presta hoy la línea en cuestión será derivado, una vez realizado el enlace de Almodóvar, por la vía del AVE entre Sevilla Málaga y, “la nuestra”, será sacrificada.
Un placentero pensamiento me lleva a los años 40 y 50. En aquellos tiempos, muchos jóvenes bajábamos a la estación sólo por el placer de ver pasar el tren y, sobre todo, porque era lugar de encuentro para estar con amigos y conocidos, así como también para hacer nuevas amistades.
Ya es público que en las esferas gubernamentales se piensa en solución AVE Sevilla-Málaga por Almodóvar, y a quienes hemos usado siempre este medio, nos va a causar mucho pesadumbre renunciar al mismo.
Quizás estemos a tiempo de evitar que nos quiten nuestro querido tren.
Que alguien me diga dónde hay que firmar.
Antonio Palop Serrano
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Amante de las letras, la enseñanza, la tecnología y, sobre todo, de Osuna.
Nacido en 1929 en El Saucejo (Sevilla) es el columnista con más experiencia vital que posee El Pespunte. Ha dedicado su vida a la enseñanza de EGB en distintas localidades andaluzas y su pasión por la informática le llevó a aprender a editar vídeo y audio y, por devoción, a no alejarse de Osuna.
