Testimonios de personas trasplantadas y familias de donantes emocionan en un acto en Cantillana

La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Cantillana vivió este fin de semana un acto cargado de emoción, solidaridad y esperanza. Enmarcado dentro del LXXV Aniversario del Dogma de la Asunción, la Hermandad de la Asunción organizó una mesa redonda bajo el título “Trasplantes: el gran milagro de la generosidad”, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de donar órganos, sangre y médula.
El encuentro reunió a personas trasplantadas y familias de donantes que compartieron con el público —numeroso y visiblemente conmovido— sus historias de vida, superación y gratitud. Uno de los momentos más impactantes lo protagonizó Manuel Gaona, de Brenes, que lleva 27 años con un corazón trasplantado y ofreció un mensaje de ánimo a Lolo Gómez, costalero recientemente operado hace apenas siete meses.
También participaron Paula y Rocío, trasplantadas de riñón desde hace 31 y 3 años respectivamente, que dirigieron palabras de esperanza a los más de mil pacientes renales que actualmente sobreviven en la provincia de Sevilla gracias a la diálisis. Ana, trasplantada de pulmón hace ocho años, habló del daño del tabaco y agradeció a su donante anónimo la posibilidad de volver a respirar.
José Antonio, trasplantado de hígado hace 15 años, relató cómo ha podido disfrutar de sus dos nietos gracias al «ángel» que le salvó la vida. También fue especialmente conmovedor el testimonio de Susana, madre de un bebé que falleció donando sus órganos, y el de Juan Cristóbal y Belén, padres de un joven fallecido con solo 24 años. Afirmaron que conocer a personas trasplantadas les ha supuesto un “bálsamo” para su dolor.
El acto fue moderado por el Dr. Pérez Bernal, gran defensor de la donación en Andalucía, y contó con las intervenciones del hermano mayor de la hermandad, José Antonio Ortiz, y su secretario, Javier Carreras. Todos coincidieron en subrayar el valor de la solidaridad y el amor al prójimo como herramientas para salvar vidas.
Como colofón, la Hermandad de la Asunción recibió la Rosa de Pasión, símbolo de la generosidad y la vida, de manos de la Hermandad del Rocío de Pilas, que la llevó en su peregrinación a la aldea en este 2025. Con la Asunción de Cantillana, ya son 70 las hermandades de la Archidiócesis de Sevilla en las que esta iniciativa ha promovido las donaciones de órganos, sangre y médula. Tras cada entrega, la Rosa de Pasión queda depositada ante la Virgen de las Angustias de la Hermandad de Los Gitanos, patrona de los donantes de órganos de Sevilla.
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