Teresa Jiménez, el alma del Bar Casa Curro y su mensaje sobre la importancia de avanzar


En cada pueblo hay mujeres que, con su trabajo y dedicación, construyen y dejan huella. En Osuna, una de esas mujeres es Teresa Jiménez, alma y corazón del Bar Casa Curro. Más allá de sus exquisitos platos, su historia es un ejemplo de esfuerzo, emprendimiento y amor por lo que hace. En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, su voz nos recuerda la importancia de valorar el papel femenino en todos los ámbitos de la sociedad y la necesidad de seguir avanzando en el camino hacia la igualdad.
Teresa Jiménez es una mujer conocida en la localidad por su cercanía, bondad y el cariño con el que trata a cada cliente. Nacida el 16 de octubre de 1963, es una gran cocinera de vocación y una emprendedora por convicción. Teresa ha convertido su negocio en un referente gastronómico, pero también en un punto de encuentro donde cada comensal se siente como en casa.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, Teresa comparte su visión sobre esta jornada, destacando la relevancia histórica y social del papel femenino: «Para mí el 8M es un día para celebrar y reivindicar la importancia de la mujer en la sociedad desde los tiempos más remotos. En muchas ocasiones, nuestra labor no ha estado en primer plano, pero es indiscutible que la aportación de la mujer a la sociedad tiene un valor incalculable, no sólo en el plano familiar, también en el ámbito empresarial, económico, político, religioso…”.
Teresa Jiménez, propietaria de Casa Curro, pone en valor la lucha por la igualdad y la necesidad de seguir avanzando sin retrocesos
Teresa ha sido galardonada en la VI edición de los Premios Mujeres Imparables 2025 de Osuna en el ámbito empresarial. Esto se debe a su dilatada trayectoria en el mundo de la hostelería y restauración.
«La mujer es generosa por naturaleza, y un día como hoy, al celebrar el Día de la Mujer, la sociedad nos devuelve en parte esa entrega incondicional de tantas mujeres que lucharon por los derechos y la igualdad de la que hoy disfrutamos».
«Es un día muy importante también para concienciarnos de seguir firmes y seguras para no retroceder, y los pasos que demos sean siempre hacia adelante. Me siento muy orgullosa de la mujer que soy, de las mujeres de las que vengo y, por supuesto, de mis niñas, mujeres ya adultas. Y agradezco también a los hombres, que cada vez son más, que se unen al equipo de la humanidad, entran en nuestros espacios pidiendo permiso y nos abren sus espacios también para colaborar juntos. Así es como yo veo la vida y el 8M es un buen día para recordarlo”.