Telegrama

(Dactilógrafo. De Benedetti)
La infancia es un privilegio de la vejez.
No sé por qué la recuerdo hoy
con más claridad que nunca.
Mario Benedetti.
a mi amiga Silvia Romero,
escenógrafa y lectora.
Madrid diez del mes julio
mi infancia era blanca y olía a noche mojada
de una blancura limpia y libre
señor presidente en este telegrama su tiempo es oro
yo descubrí del amor en los libros
leyendo mañanas tardes noches
y del valor de la palabra lealtad
mucho antes de cerrar los ojos
le hago llegar un par de opiniones propias disculpe mi atrevimiento
ya había yo comenzado a soñar
pues al ser obediente aplicado
esperaba al final del libro
para leer la última página
mi papá entraba con su pasito corto
su olor desprendía diezhoras servicio sindescanso
encendía la luz y qué tal en la escuela
el Ministerio de Sanidad nos anuncia que
o estás con nosotros o ahí te quedas
y tras marcharse reanudaba mis sueños
y aguantaba en pie hasta el decimoquinto asalto
y desayunaba con el señor Holmes exponiéndole mi problema
y la sombra del castillo de If iba quedándose atrás atrás
mientras en mi boca tan solo existía el nombre de Mercedes
sin embargo y pese a todo
ustedes también tienen un corazón bajo la camisa ministerial
y todo aquel mar era azul y dorado
y el miedo un gigante de un solo ojo
la segunda opinión escueta breve
era tan blanca tan libre la noche
sintiéndonos dueños amos de la calle
hasta altas horas de la madrugada
con nuestros juegos del pañuelo y el esconder
contaban hasta veinte y todo el mundo a esconderse
los mineros no piden caridad ni clemencia
apostábamos quien sería descubierto primero
y nuestros nombres nunca salían a relucir
tan sólo que se cumpla lo acordado
ya que quedaban conmovidos ante nuestras caricias
al refugiarte conmigo en el silencio de mi escondite
mi infancia era blanca y olía a noche mojada
muy señor mío ya lo dijeron otros y aquí no hay disculpas
a hierbabuena y a siesta
usted está para el pueblo no viceversa
a romero y amaneceres
saludamos a usted atentamente
y a descubrir el valor de las palabras.

CON LA PALABRA EN LA BOCA
Lector fiel de las páginas escritas por Virginia Woolf, Dulce Chacón, Pérez Galdós, Buero Vallejo y Ramón J. Sender. Licenciado en Escenografía y Dramaturgia por las escuelas de Arte Dramático de Sevilla y Madrid respectivamente. Máster en Creación Literaria por la Universidad de Sevilla. Máster en Estudios Feministas y de Género por
la Universidad del País Vasco. Docente en Escola Superior de Arte Dramática de Galicia. Cursando estudios de doctorado en el Instituto de Investigaciones Feministas de Madrid.