Tarde de fiesta y triunfo
Magnífica tarde de toros la vivida en el día de hoy en el coso de San Arcadio. Nuestro paisano Ángel Luis Carmona solventó con un gran espectáculo la encerrona que se propuso un mes atrás y que tantos diversos comentarios había suscitado en los círculos taurinos ursaonenses. Hasta la climatología ha estado hoy de su parte en una tarde calurosa poco propia del mes de Octubre. Nada más y nada menos que 6 orejas y un rabo ha conseguido cortar el torero ursaonense, en una gesta sin precedentes en nuestra localidad.
El lidiado en primer lugar correspondía a la ganadería de Torrealta. Ángel lo recibió con una larga cambiada de rodillas para sacarlo hacia los medios con extraordinarias verónicas y rematarlo con una rebolera. Recibió un puyazo severo en el caballo que guardaba puerta. En el tercio de banderillas destacó el Ruso. Ángel brindó el toro a la Hermandad, en la persona de su hermano mayor, quien tuvo a bien empezar el festejo rezando una oración » como hacemos cada vez que empezamos algo en torno a Jesús Nazareno». Basó la faena en el toreo por la derecha puesto que por la izquierda el toro enganchaba y no se prestaba al lucimiento. Tras un pinchazo y estocada delantera y desprendida, logró cortar su primera oreja de la tarde.
El segundo era de Torrestrella, y no mostró fijeza desde la salida por lo que no hubo lucimiento den el capote. Vibrante comienzo de faena el del torero ursaonés con los pies clavados en la arena del tendido 2. Supo entender y aprovechar bien la embestida del noble ejemplar y ejecutó de nuevo una faena basada en la mano derecha con alguna pincelada de calidad por el izquierdo. Fue mejor este que el primero y logró arrancarle las dos orejas tras una estocada delantera pero de efecto inmediato.
El segundo Torrealta, tercero de la tarde, fue quizás el toro más vistoso de la tarde. Vistoso por lo espectacular de la hechura y por las dimensiones a las que el publico de Osuna no está acostumbrado a ver en nuestra plaza. Lo paró con oficio y lo sacó a los medios. Brindó este toro a José Luis Cecilia para agradecerle todo el esfuerzo en la organización del evento. Aunque el inicio fue frio, remontó la faena con el inicio del pasodoble «tercio de quites». Y es que la importancia de la música en el toreo es indiscutible, y no me cansaré de repetirlo señores de la que dicen ser la primera plaza del mundo. Ejecutó dos tandas por la izquierda de extrema belleza y hondura en las que consiguió sentirse y anduvo elegante, lo que hizo que el público se entregara. Ya al final de la faena se pegó un arrimón de aupa y consiguió meterse al público en el bolsillo. La calidad del toro, unidas a la disposición y buen hacer del torero y a la magnífica estocada que propinó al morlaco, hicieron que cortara el rabo en esta ocasión. La muerte del toro fue de bravo, se aguantó y se le concedió una vuelta al ruedo merecida.
El cuarto fue el toro de los sustos. Y menos mal que todo quedó en eso. Lo recibió por verónicas rodilla en tierra y tras un quite en los medios, Ángel resultó sorprendido por el toro que apretó sobremanera para los adentros llegando a tenerlo a su merced contra el caballo, en primer lugar, y contra la barrera a posteriori. En banderillas destacó Luis Mariscal, con nuevo susto incluido puesto que cayó delante de la cara del toro y se vivieron momentos de gran tensión hasta el buen quite de Antonio Carmona. Saludó Mariscal por su buen hacer con los palos. El inicio de la faena hizo que más de uno contuviera la respiración con los tres pases cambiados por la espalda que propinó Ángel Luis dejando al toro colocado para seguir con una tanda que resultó más que espectacular. El toro amagó en varias ocasiones con rajarse, algo que acabó por hacer. Tras una estocada delantera y desprendida logró cortar otro apéndice.
No ha sido la tarde para los de Santiago Domecq, desrazados y fuera de lugar tras ver el excelente juego de los cuatro primeros. El sobresaliente, Curro Jiménez, se dejó ver en un vistoso quite. De la faena, lo más destacable, el cante de Manuel Cuevas desde el tendido que hizo que el público se levantara de sus asientos y el propio torero lo agradeciera desde el ruedo. Mató de media desprendida y saludó desde el tercio. El segundo de Domecq y último de la tarde fue más de lo mismo. Un toro imposible de torear que unido al desgaste físico del torero a estas alturas acabaron por rematar la tarde triunfal del ursaonense. Estuvo parado y sin fijeza aunque con buen tranco. Sirvió para brindar al público asistente que esta tarde ha estado volcado con su torero. Tras un pinchazo y estocada en todo lo alto, el público se ensañó con el presidente que no concedió trofeo alguno y se llevó la bronca de la tarde.
Salió el sexto y repicaron las campanas de la Victoria, algo significativo en esta ocasión, puesto que anunciaban a estas alturas el triunfo de Ángel Luis en una tarde que pasará a los anales de la tauromaquia ursaonense. Que un cantaor como Manuel Cuevas te saque a hombros no es poco. Es la señal más evidente de que algo está cambiando. Te lo mereces torero. Mi más sincera enhorabuena.
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