
Tana Rivera ha acaparado todas las miradas este fin de semana en Sevilla, durante la celebración del enlace entre Manuela Pérez de Guzmán y Fernando Campayo. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la iglesia de Santa Ana, en pleno barrio de Triana, y el banquete se celebró en la finca Cortijo Pino Montano.
Para la ocasión, Tana eligió un diseño del sevillano Nicolás Montenegro, concretamente de su última colección, Ronascere. Se trata de un vestido cóctel confeccionado en crepé negro midi, con un top en tejido fantasía de rayas veraniegas. Entre las líneas del estampado, Montenegro bordó aplicaciones de pedrería negra que aportan al conjunto un brillo sutil, pensado para lucir de noche.
Sevilla, ciudad clave en la vida de Tana Rivera
Muy vinculada a Sevilla desde pequeña, Tana Rivera ha pasado largas temporadas en la ciudad para visitar a su padre, el torero Francisco Rivera. Ahora reside más cerca de él, de Lourdes Montes y de sus hermanos, una situación que ha supuesto una de las grandes alegrías para su entorno familiar. También le permite compartir más tiempo con su pareja, el empresario sevillano Manuel Vega.
En una entrevista reciente con La Razón, su madre, Eugenia Martínez de Irujo, habló con emoción de esta nueva etapa y reconoció cuánto ha sentido la ausencia de su hija tras tantos años conviviendo con ella y con la recordada Cayetana de Alba.
Tradición y moda, dos pasiones unidas
El mundo taurino forma parte del ADN de Tana Rivera. Hija de Fran Rivera y sobrina de Cayetano, es también nieta de Paquirri, una de las grandes figuras del toreo en España. Aficionada a las corridas desde niña, combina esa herencia familiar con su interés por el arte, la moda y los eventos sociales.
Por su parte, el diseñador Nicolás Montenegro continúa consolidándose como uno de los nombres destacados de la moda andaluza. Natural de Lantejuela, Montenegro ha conseguido que su firma homónima sea un referente entre las invitadas más elegantes del panorama nacional.
