Sin autocrítica


Ha llegado tarde Mapi León y sin autocrítica. Muchas horas después desde que el incidente en el derbi catalán se hiciera viral, el comunicado se antoja tardío. Tuvo tiempo suficiente para haber dado antes una explicación (y parar a tiempo la polémica). Pero en lugar de eso, la defensa del FC Barcelona se centra en desmentir cualquier intencionalidad y en denunciar un intento de difamación contra su imagen.
Más allá de si el contacto se produjo en una zona íntima o en el muslo (lo cual es incierto porque no hay un plano claro para juzgar), lo cierto es que la acción de Mapi es fea e innecesaria. En el fútbol hay roces, encontronazos y tensiones, pero ciertos gestos sobran. Especialmente en una jugadora de su reconocimiento, con más de 700.000 seguidores solo en Instagram. La imagen no es del todo concluyente sobre dónde impacta su mano, pero eso no quita que el movimiento en sí sea reprobable.
También falta por conocer la versión de Daniela Caracas. Hasta ahora, solo hemos escuchado a Mapi defenderse y un comunicado del Espanyol, mientras que la futbolista perica no se ha pronunciado mediáticamente.
En lugar de una defensa cerrada, habría sido más acertado reconocer el error y pedir disculpas. Un simple “le di en el muslo, pero entiendo que se pueda haber interpretado mal y lo lamento” habría desactivado gran parte de la polémica. Sin embargo, el comunicado opta por una postura defensiva que solo aviva el debate.
Mapi León es una de las mejores defensas del mundo, que juega además en uno de los mejores equipos del mundo. Un gesto como este desde luego manchan su imagen y llega, además, en un mal momento para el fútbol femenino. En medio del juicio a Rubiales por el polémico beso a Jenni Hermoso. Un beso inapropiado, impropio e inaceptable que manchó para siempre el mayor hito deportivo del fútbol femenino y que además expuso sin comerlo ni beberlo a una de las mejores jugadoras de la selección española.
La imagen del fútbol femenino debe seguir construyéndose desde el respeto y la deportividad, y en este caso, además de la negación para defender algo que según Mapi no pasó, la mejor respuesta habría sido la autocrítica.