Sigamos trabajando


Hace justo un año se dio a conocer una noticia esperanzadora. Seis piezas procedentes de la que fuera Colonia Genetiva Iulia Urso pasaron de una colección privada de Murcia a engrosar el inventario del Museo Arqueológico de Sevilla. Tras su publicación, varios comentarios en las redes sociales giraron en torno al destino de las piezas, exigiendo que “si son de Osuna, que estén en Osuna”. Es cierto que desde la esfera de los museos y la gestión patrimonial caminamos hacia la descentralización, o sea, el traspaso de piezas arqueológicas u obras de arte por parte de museos de ámbito nacional o provincial a otros de ámbito local.
Tenemos muy cerca el controvertido caso del mosaico romano El juicio de Paris de la ciudad romana de Ventippo (actual Casariche, Sevilla), el cual pasó de la exposición sevillana al museo casaricheño. No estamos abogando por esta práctica, sino analizando la tendencia actual.
Más allá de la problemática que suscitan actuaciones como las anteriormente comentadas, municipios como Osuna tienen entidad suficiente para gestionar su patrimonio arqueológico de formas muy diversas. Tendrán que solucionarse primero ciertos problemas de gran importancia, pero una vez superada esta fase, Urso está pidiendo espacio. El expolio sistemático o la titularidad privada de entornos clave como la Necrópolis o el Teatro Romano oscurecen a los avances que se han efectuado en los últimos años. Podemos citar, por encima de todos, la creación del Parque Arqueológico de Caldenegros. Desde este punto de vista, podemos decir que el patrimonio arqueológico de Osuna camina lentamente hacia una cierta “recuperación”.
En cualquier caso, aspiramos a mucho más. Por un lado, ha aumentado la sensibilidad de la población con respecto a los problemas administrativos y sociales que perjudican a los bienes patrimoniales. Esto demuestra que de manera lenta se está desarrollando cierta concienciación y sentimiento de pertenencia por parte de los ursaonenses hacia los elementos arqueológicos de nuestro municipio. Por otro lado, desde las administraciones cada vez son más conscientes del papel del patrimonio como motor de desarrollo de los pueblos y ciudades. En este paquete de patrimonio, la arqueología también tiene cabida.
Por estas y por otras muchas cuestiones, es obligado el entendimiento entre instituciones locales y comunidad autónoma. Tenemos que remar todos en la misma dirección, y en este sentido, Haerens debe jugar un papel importante en la concienciación, divulgación y protección del patrimonio como apoyo a las administraciones en todas las tareas que aún nos quedan por llevar a cabo.
LA TURDETANIA
Arqueólogo. Doctorando en la Università Politecnica delle Marche (IT). Presidente y fundador de Haerens. Pensemos que todo pasa por algo.
munozcadizjesus@gmail.com