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Siempre nos quedará Osuna

Siempre nos quedará Osuna

 

Ocurrió hace un par de años, a punto de finalizar el mes de Junio, cuando nos encontramos mi mujer y yo de regreso de nuestras respectivas comidas de despedidas por jubilación en la cancela de entrada a nuestra vivienda sevillana. Una Sevilla a la que habíamos recalado bastantes años atrás, en mi caso, allá por el curso 53-54 en la Plaza Ponce de León y ella algo más tarde por la trasera de la casa de Sánchez Dalp, salvajemente derribada. Una Sevilla que no llegamos a conocer en profundidad, pues cada viernes, con autovía y sin ella poníamos rumbo a nuestro pueblo, siempre por vocación (incluidos los niños) aunque en los últimos años también coexistía la obligación, por lo que nuestra estancia en la ciudad se limitaba a nuestras responsabilidades laborales y a la educación de nuestros hijos, en un entorno no más allá de nuestros paisanos.

Después de interesarnos por la despedida y regalos recibidos, supongo que ambos en un rápido viaje en una especie de mini túnel del tiempo, agolpamos infinidades de recuerdos y en un ejercicio sano de cerrar y abrir nueva etapa nos preguntamos: ¿Y ahora qué? Yo, muy a lo Bogart le dije a mi particular Bergman, siempre nos quedará Osuna. Dicho y hecho.

En la tarea de llenar de contenido mi tiempo, me encontré con ofertas variadas, de calidad y utilidad. Para muestra, algunos botones y, de paso mi reconocimiento y agradecimiento a todos ellos. La agenda quedó sin asfixia pero cargadita: lunes de teatro, con Estrella, Fali, Alejandro y un grupo joven, que me hacían sentirme joven para entrar en los entresijos de las bambalinas, aprendiendo a manejar el pudor, conocer los estadios de la risa y el llanto, el teatro de improvisación, sinergia de grupo y un largo etc., para llegar a la representación sin el más mínimo complejo. Repetiré.

Martes y jueves de Aula de la Experiencia. En este caso omitiré el nombre de los profesores/as pues al ser tantos/as, corro el riesgo de cometer olvidos imperdonables, salvo el de su coordinador: Francisco Ledesma. Tengo que decir que mis expectativas fueron totalmente cubiertas, al encontrar un temario con una clara inclinación al debate y a la participación, huyendo de las ciencias exactas, porque ¿qué se puede opinar en la resolución de una ecuación de 2º grado? Sin embargo, ¿cuántas emociones y opiniones suscitan el contemplar una pintura? Ciertamente es una oportunidad que se nos brinda a todos, hayamos tenido o no oportunidad de acudir a centros de enseñanzas regladas en cualquiera de sus niveles, ya que en mi opinión y así lo he vivido, esta Aula pretende abarcar los campos que por razones obvias no hemos tenido acceso anteriormente, independientemente a nuestra formación. La ubicación inmejorable. Repetiré.

Viernes de Guadalinfo, con el encanto de Lourdes, paciente, pedagoga, motivadora y consciente de lo ingrata que es la informática en sus inicios. Pues nada, correos, Internet, power, foto y como siempre, la posibilidad de conocer gente con la que compartir tus experiencias. Repetiré.

Espero haber puesto de relieve, que siempre hay cosas por hacer y que la disposición por hacerlas crea optimismo, una cultura positivista, para llevar mejor aquellos aspectos que por razones de edad, a veces, nos restan calidad de vida. Saludos a todos/as ursaonenses/as y especialmente a los lectores/as de EL PESPUNTE.

 


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