
Desde este viernes 4 de julio, los conductores que circulen sin autorización por los carriles reservados a buses y taxis en Sevilla podrán recibir una multa de hasta 260 euros. El Ayuntamiento ha activado un nuevo sistema de cámaras que controla de forma automática estos accesos restringidos.
El objetivo de esta medida es favorecer la fluidez del transporte público, reduciendo retrasos y atascos provocados por el uso indebido de estos carriles. Las sanciones incluyen un recargo adicional del 30% por tratarse de una vía preferente, según establece la Ordenanza Municipal de Circulación.
Once cámaras ya activas
Las nuevas cámaras de videovigilancia están conectadas con los servidores municipales de tráfico y permiten identificar automáticamente las matrículas de los vehículos no autorizados. Su instalación ha supuesto una inversión de más de 105.000 euros.
Las ubicaciones concretas donde ya se han instalado los dispositivos son:
Paseo Colón con calle Dos de Mayo y Antonia Díaz
Arjona con Plaza de La Legión
Ronda de Capuchinos con Carretera de Carmona
Recaredo con San Alonso de Orozco
Plaza Doña María de las Mercedes (acceso a Avenida Carlos V)
Resolana con calle Feria
Enramadilla con Avión Cuatro Vientos
Torneo con Narciso Bonaplata y calle Baños
Puente del Cristo de la Expiración (El Cachorro), junto a Plaza de Armas
¿Quién puede circular por estos carriles?
El acceso está restringido a determinados vehículos: autobuses de Tussam, taxis, motocicletas, ciclomotores, vehículos eléctricos, transporte escolar, servicios de viajeros y transportes especiales autorizados.
Con esta actuación, el Ayuntamiento de Sevilla pretende reforzar su apuesta por una movilidad más sostenible, dando prioridad al transporte colectivo y reduciendo el uso del vehículo privado en el casco urbano.
