Sevilla 1 – Barcelona 4 | La goleada de rigor ante el equipo del momento

Que el Sevilla iba a hincar la rodilla esta noche en el Sánchez Pizjuán ante el que para muchos es el mejor equipo del mundo en estos momentos era algo más que previsible, el tema era saber por cuánto. Finalmente fueron cuatro goles a uno a favor del joven y talentosísimo de Hansi Flick.

Lo que no muchos esperaban era la gran primera parte que firmó el Sevilla, que jugó de tú a tú al Barcelona unos cuarenta y cinco minutos más que interesantes. Intensidad, pierna dura y talento, mucho talento, hubo en un duelo muy vistoso antes de marchar a vestuarios.

Goles tempraneros de Lewandowski y Rubén Vargas

Cada equipo apostando por sus argumentos, el partido estaba parejo. A los siete minutos anotó Lewandowski, marcado con la mirada por Juanlu. Pero en cuanto sacó de centro, el Sevilla volvió a equilibrar el marcador gracias a una jugada rapidísima lanzada por Lukebakio, que vio el desmarque que le tiró Saúl Ñíguez, quien cruzó un balón tenso a Vargas para que este empujara a la red. El jugador suizo llegado este invierno, además de ser un fichaje, es un refuerzo.

Destellos de brutal calidad de Lamine Yamal, un paradón de Nylan, una chilena espectacular de Dodi Lukebakio, un gran entramado defensivo de los de García Pimienta y duelos viriles en cada metro cuadrado del campo, fueron algunos de los ingredientes del choque hasta entonces.

El Barcelona, una apisonadora

Pero este Barcelona es una auténtica apisonadora y exige desde el minuto uno. Incluso desde antes. Porque apenas habían pasado 50 segundos de la reanudación cuando el recién salido Fermín cabeceó a la red una exquisita asistencia de Pedri. La salida de vestuarios del Sevilla careció de la vigorosidad que había exhibido hasta entonces. Y sin intensidad este súper equipo te devora. Literalmente.

Además de la empanada defensiva del segundo gol, otro ejemplo paradigmático lo encontramos en el tercero visitante. Corría el minuto 54 cuando Raphina recibió en la frontal del área y con suma facilidad se deshizo de Loïc Badé para despachar un derechazo a la red mortal de necesidad para los intereses hispalenses.

Expulsión de Fermín

Con dos goles de diferencia y casi toda la segunda parte por delante, quien más y quién menos se olió la goleada. Nunca lo sabremos, pero sí que en que la brecha en el marcador no haya sido mucho más abultada ha tenido que ver la justa expulsión de Fermín apenas cuatro minutos después de ese tercer tanto barcelonista.

A partir de ahí los blaugranas bajaron el diapasón de su fútbol rock and roll para amarrar los tres puntos, vitales en la lucha por el liderato con el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Un objetivo que no les ha costado lo más mínimo. El Sevilla se aborregó de una manera irritante y no generó ni una sola ocasión durante la más de media hora que disputada en superioridad numérica.

Más cerca del descenso que de Europa

No solo no ha sido capaz de acortar distancias, sino que ha encajado un cuarto gol al filo del 90 (obra de Eric García) que ha deslucido sobremanera las buenas prestaciones del primer acto. Claro que con cambios como Suso, completamente fuera de la dinámica mínima que exige la competición, y Marcao (que se llevó su amarilla de rigor al minuto de pisar el césped) por Pedrosa (¡), es mucho más entendible que los locales no hayan hecho ni costillas al dubitativo Szczesny.

Tras esta derrota, el Sevilla firma un 2 de 9 que le devuelve a su triste realidad. Esto es, más cerca de los puestos de descenso (a seis puntos) que de los que dan derecho a jugar en Europa (que se ponen a siete). Temporada de eterno bostezo en clave nervionense. ¡Árbitro, la hora!

Fernando Rodríguez