Segundo domingo de Cuaresma: Vera-Cruz, Humildad, Nazareno

La Cuaresma es un largo tiempo de arrepentimiento, cambio de vida, ayuno y caridad, unos días importantes que no pretenden abatirnos. Por eso, en el segundo domingo de Cuaresma, la liturgia nos presenta un anticipo del final de este periodo con el Evangelio de la Transfiguración. En él, el Señor muestra a los discípulos su gloria para animarlos, y animarnos a todos, a continuar seguros por este camino. También los cofrades ursaonenses hemos vivido, de manera anticipada, la gloria de Jesús mediante los cultos de tres señeras hermandades que bien pueden sintetizar la Semana Santa de Osuna.
El sábado por la noche, la Antigua y Humilde Hermandad de la Santa Vera Cruz, puso fin a su bellísimo triduo. Bello por el exquisito montaje de su altar y bello por el calado de las palabras del Rvdo. P. Luis Joaquín Rebolo. La decana de nuestras hermandades, trabaja por dotar de solemnidad y seriedad a sus cultos, acorde con el carisma y el título al que rinden devoción. Por ello, se estrenaban terciopelos negros para su frontal y dosel, la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza aparecía exquisitamente vestida con los colores de la corporación (manto verde y saya negra), destacando el perfecto pecherín de encaje de bolillo en hilo de oro antiguo y el uso de la corona plateada de camarín. Igualmente, el Santo Cristo de la Vera Cruz lucía corona de espinas de plata, recuperada desde el pasado Martes Santo. Otras dos novedades fueron que el Santo Ecce Homo del Portal (vulgo Cristo de la Caña), permaneciese delante de su retablo, con gran acierto, desde donde recibió el saludo de los devotos en el besapié tras la Función Principal. La otra novedad, fue la ofrenda que los costaleros del Cristo de la Vera Cruz hicieron de un libro devocional, realizado en cordobán. Entre la penumbra de las luces y la constante música de capilla, las predicaciones del párroco de Nuestra Señora de Consolación, el P. Luis Rebolo, llegaron al sentimiento de los asistentes al desmenuzar el significado de ser devoto de la Santa Cruz, la cautivez del Señor por amor a los hombres y la Esperanza como virtud cristiana de nuestras vidas.
A mediodía del domingo, la Real y Carmelita Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia concluyó su triduo, predicado por el Rvdo. P.Alain Diallo O.C., procedente de Burkina Faso y residente en el convento de nuestro pueblo desde el pasado mes de septiembre. La recientemente renovada junta de gobierno, trabaja con ilusión en diferentes proyectos y, en estos días, algunos se han podido comprobar. Por vez primera en los cultos, la imagen de María Santísima de la Soledad estaba vestida de hebrea, portando entre sus manos la corona de espinas, los tres clavos y una mantilla a modo de sudario. Sin embargo, lo más importante se refiere a la devoción a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, al que durante la comunión de la Función Principal, se volvieron a cantar unas coplas cuyas letras reproducimos a continuación:
Por tu Humildad y Paciencia
¡Oh divino Redentor!
Dale al pecador clemencia
Y concédenos tu amor.
¡Oh Jesús atormentado
Por los azotes y espinas!
Por librarnos del pecado
Atan tus manos divinas.
El fulgor de tu mirada
Se ve mi Dios apagado
Al punzarte las espinas
Del odio más inflamado.
Confundido entre la plebe
Tu paciencia me acongoja
Y en humildad me despoja
Del sentimiento rebelde.
Siervo de Yahvé doliente
Has cargado con la culpa
Sin figura y maltratado
Eres el Siervo paciente.
Te vimos desfigurado
En silencio hacia el suplicio
Haz que viéndote convierta
Mi pobreza del pecado.
Ante Ti se vuelve el rostro
Tanto ha sido tu quebranto
Y al cargar con nuestras culpas
Nos redimes, Siervo santo.
Haz que aprenda, Señor mío
De tu Humildad y Paciencia
A soportar al que sufre
Con amor y con clemencia.
Se trata de una composición que los seminaristas y frailes carmelitas le cantaban al Señor los viernes de Cuaresma, quedando en el olvido desde hace más de cincuenta años. Su interpretación fue realizada por voces femeninas acompañadas por un piano que otorgaron una gran solemnidad a la celebración de la Misa. Este canto, afortunadamente recuperado, nos muestra lo ligada que está la devoción de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia con la orden carmelita. Además, la importancia que tienen los cultos internos y las oraciones propias de los titulares de nuestras hermandades penitenciales, algo que hoy pasa desapercibido a favor de las procesiones y los aditamentos que ello conlleva.
En la fría noche del domingo, la Parroquia de Nuestra Señora de la Victoria volvió a ser un hervidero de gente porque concluía el Quinario en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Fue predicado por el párroco de San Gil y San Juan Bautista de Écija Rvdo. P. Pablo Colón Perales, quien antes de concluir la Misa comentaba que en las hermandades ocurre que las personas buscan a sus imágenes pero que, realmente, son las imágenes las que buscan a sus devotos. Además, reconocía la devoción que había alcanzado a Nuestro Padre Jesús después de estos días de predicación. Muchos aguardaban ese momento único de la Cuaresma ursaonense que es el traslado y besapié al Señor de Osuna, escuchándose entonces las dos primeras saetas. Todos seguían con su mirada el lento caminar hacia su capilla de Jesús Nazareno, soberbio con la túnica de cola roja, y llevado, entre otros por los pregoneros de este año: Pedro Santana y Carlos Fernández Aguilar. Precisamente el pregonero joven, Carlos Fernández, es el promotor de cultos de la hermandad y responsable de su bello altar de cultos. En estos días, se ha podido contemplar uno de los estrenos de la próxima Semana Santa, la recuperación y restauración de su antiguo estandarte deenterramientos, labor realizada por el taller astigitano de Jesús Rosado.
Terminados sus cultos, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno permanecerá en su capilla con una estética novedosa el resto de la Cuaresma. En concreto, lo contemplaremos sin potencias, algo que apenas antes ha ocurrido. A ello se suman ciertos detalles en su vestir, como el anudar el cordón a la altura del cuello en vez de usar pasador o que por sus mangas no asomen los puños blancos de su camisa.
Antonio Morón Carmona
Foto Vera-Cruz: Manuel Núñez
Foto Hdades. Humildad y Jesús Nazareno: Ángel Cuevas
Foto Jesús Nazareno (capilla): Carlos Fdez.