Sean Sheahan Rodríguez «costalero y nazareno» será el encargado de pregonar la Semana Santa de Carmona

El próximo domingo Sean Sheahan Rodríguez, hermano de la Hermandad de la Esperanza, será quien tendrá el honor de pronunciar el Pregón de la Semana Santa de Carmona. Este nombramiento no solo es un reconocimiento a su trayectoria cofrade, sino también «uno de los retos más bonitos que puede tener un Cofrade».
Para Sean, ser cofrade no es una afición pasajera, sino una «sensación que corre por mis venas desde mi nacimiento, creo que como todos los que vivimos las Cofradías de esa forma tan especial como se vive en nuestra tierra». Su arraigo en la Hermandad de la Esperanza es desde antes de su nacimiento, con una fuerte tradición familiar que se remonta a su abuelo Manuel, quien fue Hermano Mayor durante muchos años.
En sus propias palabras, «mi familia está muy unida a la Hermandad desde siempre, ya que mi Abuelo Manuel fue Hermano Mayor durante muchos años y para nosotros la Hermandad de la Esperanza es una parte esencial en nuestra vida, yo no puedo vivir sin ella». Esta hermandad es una de las corporaciones más destacadas de Carmona y procesiona el Domingo de Ramos con el Cristo de la Coronación de Espinas y la Virgen de la Esperanza y el Viernes Santo con el Cristo de los Desamparados.
Su compromiso con el mundo cofrade va más allá de su hermandad de cuna. Sean es también hermano de la Virgen de Gracia, de la Quinta Angustia, de la Sacramental De San Pedro, del Rosario De San Pedro y de la Virgen Del Real en Carmona. Fuera de Carmona también pertenece a las hermandades sevillanas de Montesión, la Esperanza de Triana y la Soledad de San Lorenzo.
Esta no será su primera experiencia como pregonero. Hace 18 años, tuvo el honor de pronunciar el pregón de la juventud de Carmona, un recuerdo que guarda «con mucho orgullo y con cariño. Han pasado ya 18 años desde entonces, parece mentira. Eran otros tiempos, uno era más joven, pero se asemeja a esta época en ilusión y ganas por hacerlo bien y transmitir todo lo que llevo dentro. Fue una de las experiencias que más recuerdo con orgullo».
La noticia de su elección como pregonero de la Semana Santa la recibió en un momento de gran felicidad junto a su mujer, María. «Estábamos los dos muy felices, y siendo conscientes de la responsabilidad que conlleva uno de los retos más bonitos que puede tener un Cofrade». Tras hacerse pública su designación, recibió mucho apoyo: «Ya después tuve llamadas de hermanos mayores y de pregoneros anteriores que me llenaron de ilusión».
El proceso de dar forma al pregón ha sido una experiencia introspectiva y gratificante para Sean. «Ha sido un proceso bonito, sacando todos los días un hueco en el que estar tranquilo, ya que para plantarte ante los folios en blanco es esencial desconectar y profundizar en el interior de uno». Es consciente de la trascendencia de este pregón en su vida cofrade: «Te da un plus de motivación el saber que este Pregón es el que va a marcar la diferencia en tu vida Cofrade, después de esto ya no queda nada. Está el de las Glorias, pero ese es otro tipo de Pregón, ya que va enfocado a otro mensaje».
La vivencia de la Cuaresma, habitualmente intensa, se ha visto intensificada por su elección. «Mis Cuaresmas son siempre un poco caóticas, y esta lo está siendo aún más. Tener que cuadrar los ensayos de pasos, con todos los compromisos que te da el nombramiento, le pone a uno un poco más nervioso porque siempre pretendes no faltar a nada, aunque a veces no se pueda cumplir. Pero en líneas generales lo llevo bien, con muchísima ilusión. Tengo también el apoyo de mis capataces, y eso evidentemente facilita las cosas».
Una faceta esencial en la vida cofrade de Sean es su dedicación como costalero. Se considera «uno más de todos» y entrega «el 100% de mi en todas. Creo que de eso se trata, es lo que debe de tener un costalero, reunido a otros factores por supuesto. Afición y devoción, esos son los dos condicionantes».
Sus vivencias bajo las trabajaderas son muy significativas e intensas: «Lo vivo de una manera muy especial, quizás fuera de lo común para algunos, pero para mí es lo mejor que me ha pasado en la vida y me ha regalado a la mayoría de mis amigos. Es el colectivo más unido que hay en este mundo sin ninguna duda, y por supuesto mi sueño hecho realidad».
Actualmente, tiene la fortuna de ser costalero en diversas hermandades tanto de penitencia como de gloria: Nuestro Padre Jesús de la Coronación de Espinas de la Esperanza de Carmona, Nuestra Señora del Rosario de San Pablo, Nuestra Señora y Madre de las Angustias, del Señor de la Oración en el Huerto de Montesión y de María Santísima de la O. Además, ejerce como auxiliar en Nuestra Señora Del Real y en el Señor Resucitado de Carmona.
En las hermandades de Gloria, es costalero de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Belem, la Custodia de la Sacramental De San Pedro, el Carmen de Santa Ana de Triana y a Nuestra Señora del Rosario de San Pedro.
Para Sean, ofrecer el pregón de la Semana Santa representa la cúspide de su vivencia cofrade: «Es lo máximo para quien le guste escribir y una de las responsabilidades más bonitas que puede tener un Cofrade. Es un grandísimo honor y espero estar a la altura de mi tierra y de mi gente». En su visión, un pregón debe estar marcado por la «ilusión en darlo», pues al aceptar la responsabilidad, esa ilusión es fundamental.
Además, considera esencial que el pregonero sea un «buen conocedor de la Semana Santa que tenemos en Carmona» y que el pregón esté «bien enfocado».
Sus mayores devociones son «Nuestro Padre Jesús de la Coronación, la Virgen de la Esperanza y la Virgen de Gracia. Son mi sujeción en la vida y la columna donde me apoyo. Estoy escribiendo sobre ellos y me estoy emocionando, con eso lo digo todo».
Al preguntarle cómo definiría su pregón en pocas palabras, su respuesta es concisa: «Costalero y Nazareno. Lo que soy y he sido», reflejando las dos facetas que definen su identidad cofrade. Además, «espero que les guste y espero poder llegar a ellos desde el atril. Yo soy uno más de ellos y espero estar a la altura de la gran Semana Santa que tenemos».
El domingo tendrá el apoyo de todos los cofrades de Carmona, pero especialmente de su hermano Pablo que lo presentará: “me presenta mi hermano Pablo. Con él además de compartir la misma sangre, comparto el mundo del costal de una manera especial, nosotros vivimos ese mundo todo el año y no hay día en el que no hablemos de ello. Somos hermanos y también amigos. También compartimos que amamos a nuestra Hermandad de la Esperanza, ya que nos hemos criado allí desde nuestro nacimiento, y estaremos ahí por Ella siempre».
El mensaje que Sean desea transmitir con su pregón es claro: «Dar un mensaje cristiano y cofrade, simplemente pregonarlo. Un Pregón, desde mi punto de vista, no debe de ser nunca una riña a los demás, solo exaltar lo que ya llega y abrir tu corazón mostrando tus sentimientos y tus vivencias».
