Salen a la luz espíritus y voces fantasmales durante una conferencia en la Casa del Aire de Arahal
- El público que asistía a la conferencia no daba crédito a las voces que se escuchaban cuyo origen es inexplicable
- El periodista y divulgador de fenómenos paranormales, José Manuel García Bautista, realizó en el edificio las mismas pruebas de sus investigaciones y el público pudo oír diferentes voces procedentes del spirit radio utilizado

La Casa del Aire de Arahal se convirtió esta semana en un espacio para detectar los espíritus que habitan en este edificio, hay testimonios de vecinos que han sentido su presencia, incluso que los han visto. Por eso, este auditorio ha acogido una conferencia sobre casas encantadas y psicofonías del periodista, investigador y divulgador José Manuel García Bautista, experto en este tipo de historias y misterios. Durante el evento, ha realizado unas serie de pruebas en las que se escuchan varias voces que quedan grabadas en los vídeos que acompañan esta información.
García Bautista llegó a la Casa del Aire acompañado del equipo con el que investiga fenómenos paranormales para dar una conferencia y demostración sobre casas encantadas y psicofonías, acto organizado por la empresa Agitación Gestual, dirigida por Lola Sánchez, con la colaboración del Ayuntamiento de Arahal. El periodista dedicó una larga introducción de 45 minutos a lo más destacado del trabajo que ha realizado en los últimos años en los que ha investigado fenómenos extraños en algunos edificios de Sevilla y su provincia.
En este sentido, se refirió a la investigación que llevó a su equipo hasta la Facultad de Bellas Artes de Sevilla para realizar un estudio sobre las denuncias realizadas por algunos de los trabajadores que había sido testigos de fenómenos extraños como puertas que se cerraban por fuera, desapariciones de llaves que aparecían colgadas de todas las puertas del edificio, fenómenos extraños sin explicación alguna.
“Sígueme”, “salid”, “iros de aquí”
José Manuel Bautista mostró psicofonías que recogían voces (“sígueme”, “salid”, “iros de aquí”, “ten cuidado”) y vídeos en los que se podían ver “extrañas figuras blanquecinas en la primera planta del edificio”. Fenómenos extraños que acabaron con los turnos de noche que hacían los trabajadores en el edificio.
El equipo de Bautista lleva consigo diferentes tipos de aparatos tecnológicos como detectores de presencia, varios modelos K2 que miden la temperatura y la fuerza del campo magnético, una tablet preparada para localizar figuras por medio de vectores, incluso una especie de cuenco de cristal de fabricación propia que llaman “red bol” que se enciende cuando nota alguna presencia. También usan el spirit radio y spirit box, todas herramientas válidas para captar lo paranormal.
Con ellas realiza sus investigaciones. Además de la Facultad de Bellas Artes, también expuso el misterio de Viandas, un restaurante sevillano donde se han dado todo tipo de fenómenos paranormales, sombras que aparecen y desaparecen, desconocidos que aparecen en cámaras de seguridad, objetos que cambian de sitio, puertas que se abren o se cierran solas o aparatos eléctricos que se conectan sin previo aviso. O la investigación que realizó en una vivienda de Tomares donde se aparecía una joven de 17 años que murió después de jugar a la güija intentando contactar con su abuelo recientemente fallecido.
Estas historias mantenían la expectación del público que casi llenaba el auditorio municipal. Pero, el investigador fue más allá y, aprovechando que sobre la Casa del Aire cuentan también historias de apariciones, comenzó una sesión para captar algún indicio de estas presencias. Utilizando la Spirit Radio y una tablet que detectaba el movimiento, junto con Javier, otro componente del equipo, comenzó a sintonizar entre las frecuencias de radio dos voces diferentes que incluso dijeron sus nombres, Ángel y Diego (en los vídeos que acompañan esta información se pueden oír). Presencias que después mostraron al público dibujadas en la tablet por medio de vectores.
Sesión de Güija
Para terminar, organizaron una güija en la que participaron cuatro personas del público. Y volvieron a contactar con otros tres espíritus. Manolo, el abuelo de Carmen, que la avisaba de problemas en el trabajo; la propietaria de la casa que pedía al público que se fuera y Juanita, abuela de Javier, que le decía a su nieto que estaba bien, acompañada del abuelo, Juan. El único Javier que había entre el público se acercó a la tabla de güija y dijo que su abuela materna ya fallecida se llamaba Juana y su abuelo Juan.
Creer o no creer, fue el dilema que planteó al final de la conferencia José Manuel Bautista ante un público entregado que no daba crédito a las demostraciones, las voces y las famosas presencias espirituales de la Casa del Aire de Arahal reflejadas en forma de líneas en una pequeña tablet.
