Leyendo ahora
Retirarse no es ganar, retirarse es perder

Retirarse no es ganar, retirarse es perder

Hay cosas que no cambian. Los veranos siguen siendo calurosos, la gente utiliza Instagram como si fuese BlaBlaCar, Jennifer López y Ben Affleck vuelven 20 años después a hacerse caricias en la cubierta de un barco y al llegar los Juegos Olímpicos la gente en España se convierte en experta en deportes que no sabían ni que existían hace un par de semanas. A ver cuándo convertimos el hablar sin saber en disciplina olímpica, porque fijo que un par de medallas nos caían.

Esta semana se han escuchado verdaderas barbaridades acerca de la retirada de Simone Biles de la competición. Repito, de la competición. Personas que no han hecho deporte en su puñetera vida pontificando acerca del caso, diciendo que la atleta representa los valores olímpicos. Incluso, nuestra ministra de Igualdad ha dicho que, para ella, la norteamericana ya había ganado. Pues miren, no.

Vaya por delante que, en mi opinión, la culpa no es de Biles sino de todos aquellos que tratan de sacar rédito o de quedar de cuñadito enrollado en redes a costa de su abandono. De hecho, todo mi apoyo y respeto hacia ella. Miren, les voy a contar un secreto, el deporte consiste en superarse día a día y ser capaz de mejorar nuestros registros para alcanzar metas o simplemente para mantenerse en forma. Sin embargo, el deporte de alto nivel lleva aparejada intrínsicamente la palabra competición.

Si preguntásemos a cualquiera de los deportistas que están ahora en Tokio, escucharíamos cientos de historias de sufrimiento, martirio y aguante, porque nadie te regala ir a unos Juegos Olímpicos. Existen tres cosas vitales que enseña el deporte de competición; una es que el sufrimiento forma parte de la vida, otra que el esfuerzo y la dedicación ponen a cada uno en su sitio, y por último que siempre tiene que haber un ganador.

Comprendo que esto es complicado de entender para una ministra de igualdad y para una parte de la sociedad empecinada en pensar que todos debemos ir de la manita, pero sí, el deporte es así. Gana el que esté mejor física y mentalmente en el momento de batirse el cobre, pierde el que no haya estado a la altura y, por descontado, el que decide abandonar.

Sin ánimo de hacer comparaciones, que siempre son odiosas y más cuándo se hacen entre un mito del deporte profesional y un corredor amateur, hace unos años me dedicaba al atletismo. Era un atleta con pocas capacidades, pero muy trabajador. Si hay algo de lo que realmente me sienta orgulloso de todo lo que hice durante aquella etapa, fue ser capaz de jamás retirarme en competición. Ya podía ir último, con los gemelos en la boca y las peores sensaciones del mundo que apretaba los dientes y seguía hacia delante. Entrenaba como el que más pero no conseguía competir con los mejores.  El deporte es competición y, al igual que la vida, muchas veces es injusto, pero tratar de tapar eso solo nos convierte en una sociedad de blandengues que no quieren enfrentarse a la realidad.

Lee también
Lee también

Por favor, les pido que no traten de desvirtuar con su verborrea igualitaria de salón algo tan grande y bonito como es el deporte. Vuelvan a sus guerras políticas y a sus discusiones chiringuiteras por Twitter. Sí, se lo pido a ustedes que salen a elogiar a Biles por abandonar y visibilizar la importancia de cuidar la salud mental y que hace un mes se reían, linchaban y hacían memes de Álvaro Morata. Ya está bien de tanta hipocresía y tanto buenismo. Se lo pido por respeto hacia los que también han sudado sangre por estar en estos Juegos y que llevan años trabajando y soñando con una medalla. Todos los grandes logros no son casualidad, todo cuesta. Para ser la mejor hay que saber lidiar con la presión. Retirarse no es ganar, retirarse es perder. No es tan difícil de entender.

Santi Gigliotti
Twitter: @santigigliotti

 

El Pespunte no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores o lectores en este medio para el que una de sus funciones es garantizar la libertad de expresión de todos los ursaonenses, algo que redunda positivamente en la mejora y desarrollo de nuestro pueblo.