Puente Genil actualiza el Plan de Vigilancia y Control del Virus del Nilo tras entrar en nivel de riesgo 4
En Puente Genil se han abordado nuevas estrategias para la prevención y control de los mosquitos transmisores del virus del Nilo. En un encuentro celebrado participaron el inspector de Salud Pública del distrito, la técnico de la empresa Agroteco, técnicos municipales, la Teniente-Alcalde de Seguridad, Tatiana Pozo, y el alcalde, Sergio Velasco.
Durante la reunión, se hizo un llamado a la serenidad y tranquilidad, ya que, según el informe de la Consejería de Salud emitido el 26 de agosto de 2024, la densidad de mosquitos en la localidad no es relevante. Sin embargo, el Ayuntamiento ha decidido aplicar de manera inmediata las medidas correspondientes al nivel de riesgo 4, conforme a lo acordado con la Consejería de Salud.
El Plan Municipal de Vigilancia y Control del Virus del Nilo ha sido adaptado a este nivel de riesgo y presentado a la Consejería de Salud. Este plan se aplicará provisionalmente hasta su aprobación urgente por parte de la administración autonómica.
Entre las medidas acordadas, destaca el refuerzo del plan de comunicación e información a la ciudadanía. Se difundirá información preventiva a través de la televisión local, radio, prensa y redes sociales. Asimismo, se instalarán carteles informativos en zonas frecuentadas por personas mayores y en el entorno de centros de mayores, así como en puntos de información ciudadana y edificios públicos. Además, se enviarán cartas y folletos informativos a diversos centros sociales y de mayores.
En cuanto a la vigilancia y control, se incrementará la diagnosis en puntos críticos que favorecen la proliferación de larvas y mosquitos, con revisiones quincenales realizadas por personal técnico cualificado. También se intensificará la vigilancia entomológica mediante el aumento de trampas para mosquitos adultos en todo el municipio, con especial atención a zonas de riesgo situadas a menos de 1,5 km de los núcleos de población.
Los puntos de control ya han sido cartografiados y mapeados para detectar el desarrollo larvario y la presencia de mosquitos adultos. Dependiendo de los resultados, se podrían implementar medidas de ordenamiento, como el vaciado de fuentes o piscinas con aguas estancadas. En casos puntuales, se podrían aplicar larvicidas en zonas de acceso restringido si se detectan focos con presencia de larvas.
Finalmente, en caso de un aumento significativo de la densidad de mosquitos, virus circulante o la aparición de casos en personas, se contemplaría la utilización de biocidas autorizados, siempre bajo criterio técnico y en coordinación con las autoridades sanitarias.
Se recuerda a la población la importancia de seguir las medidas preventivas recomendadas, como el uso de ropa de color claro, la aplicación de repelentes y la eliminación de aguas estancadas en espacios domésticos, entre otras. Estas acciones son esenciales para minimizar el riesgo de picaduras y prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos.
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