El Pespunte entrevista al ursaonense Joaquín de la Puerta, director-gerente de la Interprofesional de la Aceituna de Mesa, en el inicio de la campaña de verdeo
Joaquín de la Puerta Sierra (Osuna, 1984) es el director-gerente de la Interprofesional de la Aceituna de Mesa (Interaceituna) desde hace cuatro años.
Interaceituna está formada por las organizaciones más representativas de la producción, la transformación y la comercialización de la aceituna de mesa: ASAJA, UPA, COAG, ASEMESA y Cooperativas Agro-alimentarias de España.
Este Ingeniero Agrónomo y Executive MBA encabeza el eslabón de esta entidad que tiene en la promoción del conocimiento de la aceituna de mesa, tanto a nivel nacional como internacional uno de sus fines principales, así como la investigación y desarrollo para la búsqueda de mejoras en el producto y en las técnicas de producción.
P: ¿Cómo ha cambiado el sector desde el mes de marzo hasta hoy día?
R: El sector ha demostrado (como ha ocurrido con el conjunto de la agroalimentación española) que es capaz de adaptarse a gran velocidad a un contexto tan complejo como el generado por la pandemia, ofreciendo todas las garantías, tanto para consumidores como para trabajadores, y lo más importante, no ha hecho más que evidenciar que el “agro” es algo de lo que no podemos prescindir.
Por otra parte, teniendo en cuenta la caída tan drástica del consumo en el canal HORECA, de gran relevancia para la aceituna de mesa española, el sector ha tenido que diseñar estrategias para fomentar el consumo en el hogar, experimentando éste un gran repunte durante la etapa de confinamiento.
¿Afectará la situación actual a la próxima recolección?
Sí. De hecho, Interaceituna está abordando un plan de contingencia basado en el estudio de los distintos protocolos frente al COVID-19 elaborados, tanto por el gobierno central, como por el autonómico, para su comunicación y adaptación concreta al sector de la aceituna de mesa.
¿Qué previsiones estáis manejando de cara a la recolección?
A día de hoy, y según el informe que cada año encargamos a una empresa independiente, se prevé una producción muy cercana a la media anual, es decir, en torno a las 550.000 toneladas. Dicho dato, el cual vamos actualizando a lo largo del mes de septiembre, experimentará mayor o menor cambio, principalmente en función de la climatología que predomine durante dicho periodo (entre otros muchos factores).
¿Por qué no está implantada todavía la recolección mecanizada de la aceituna de verdeo en un alto porcentaje?
Se da el caso que, para aquellas variedades de mesa más susceptibles al molestado, como es la Manzanilla, el tipo de plantación es determinante para la posibilidad de una recolección mecanizada. Los métodos de recolección que los centros de investigación (IFAPA, Instituto de la Grasa, Universidad de Córdoba) han conseguido depurar a lo largo de varios años de trabajo, obtienen mejores resultados en olivar intensivo que en olivar tradicional (orientado a la recolección manual y mayoritario), sobre todo a la hora de emplear vibradores de troncos. Por otro lado, para llevar a cabo estas técnicas, es necesario una relación muy estrecha entre el agricultor y el industrial o cooperativa, ya que es este último el que debe proporcionar la posibilidad del transporte en líquido de las aceitunas, así como la recepción en este medio.
¿En qué consiste el sistema?
El sistema de recolección mecánica con transporte en líquido se basa en el empleo de vibradores de troncos, para el derribo de la aceituna; y en el uso de camiones cisterna que portan un tipo de lejía diluida a baja temperatura, para el transporte de la aceituna hasta la industria de aderezo. Gracias al líquido se consigue ralentizar la reacción de molestado de la aceituna, hecho determinante para preservar la calidad en una recolección mecánica de la aceituna verde para cocido.
¿Solo es aplicable al olivar intensivo?
R: Sí, a día de hoy sólo es aplicable a este tipo de olivar. Se está estudiando cómo combinar el transporte en líquido con otros sistemas de derribo como son los sacudidores de copa (cosechadoras cabalgantes, equipos manuales, etc.), tanto para el olivar tradicional, como para el futurible olivar superintensivo de aceituna de mesa. Aunque como ya digo, para estos casos aún se está en fase de investigación y no se dispone de resultados como para hacer una transferencia.
¿Es el propio sector el que la demanda?
Sí, a través de las organizaciones que lo representan (ASAJA, UPA, COAG, COOPERATIVAS AGROALIMENTARIAS y ASEMESA), estos asuntos, junto con la promoción, estudios, medio ambiente, etc. son los que se tratan a través de nuestros órganos de dirección, comités técnicos, etc. El objetivo es proporcionar herramientas al agricultor para la toma de decisiones.
¿En Osuna crees que llegará el día en el que sobrepasará el superintensivo al tradicional?
La tendencia es esa, aunque para nuestro caso concreto, existen una serie de factores que limitan ese crecimiento, como es la necesidad de disponer de riego, las zonas protegidas en las que no se puede plantar, etc.; y una serie de ventajas con las que cuenta Osuna, como es el caso del alto porcentaje de grasa predominante (se puede hacer uso de la doble aptitud de la aceituna) o una recolección temprana, que hacen que el sistema intensivo y tradicional sean más competitivos en comparación con otras zonas productoras.
¿En qué proyectos andas ahora inmerso?
R: Además de las investigaciones en recolección mecanizada, hay una serie de proyectos de promoción en los que estamos trabajando: un estudio con ICEX para conocer cómo introducir la aceituna de mesa en China, campañas de promoción en Francia, Reino Unido, India y Canadá, solicitud de un programa de ayudas europeas a la promoción para el 2021, etc. Y la campaña de promoción nacional, la que más me ilusiona, ya que está basada en un estudio que hicimos en 2017 en el que se buscaban soluciones para “desbanalizar” a la aceituna (forma parte del paisaje del consumidor) y conseguir relanzarla para que ésta adquiera más valor. Estoy seguro que la estrategia que se ha trazado va a dar grandes resultados en el corto plazo.
¿Se tambaleó el sector con el problema de los aranceles?
Para la aceituna de mesa española, cuyo principal mercado extranjero es EE.UU., los aranceles a la negra (2017), y los últimos impuestos a la verde (2019), están propiciando que otros países se establezcan en el nicho que están dejando los españoles, con el aumento correspondiente de la oferta y lo que esto conlleva. En esta última remesa de aranceles, basada en un conflicto comercial originado por el sector aeronáutico, se ha incluido también la categoría de envasados de aceite de oliva y se prevén modificaciones de productos y aranceles a lo largo de todo el proceso. Esperemos que la Unión Europea tome cartas en el asunto por la importancia que tiene este mercado para el sector del olivar.
¿Seguirá siendo rentable el olivar en nuestra zona en un futuro cercano?
Estoy convencido. Es cierto que no estamos pasando por los mejores momentos, pero éstos nos van a servir para salir reforzados. Los factores que antes apuntaba (altos rendimientos, cosecha temprana, etc.) proporcionan cierta ventaja, así como la profesionalidad de los agricultores de Osuna, los cuales no dudan en aplicar todas las innovaciones que se consiguen en el olivar. Otro aspecto relevante es el esfuerzo que se está haciendo a través de las Interprofesionales y Entidades públicas como EXTENDA, ICEX o AVANTE, para promocionar en el extranjero, tanto la aceituna de mesa como el aceite de oliva, actividad clave para que cuadre la ecuación de rentabilidad.
¿Se puede seguir abriendo más negocio en el extranjero o ya está todo copado?
Para nada. Para el caso concreto de la aceituna de mesa, China, India y el Sudeste asiático, salvo excepciones, están por explotar. Es ínfima la cantidad de aceitunas que se consumen en estos países. Por norma general y exceptuando el caso indio, en el que sí combina bastante bien con los usos culinarios, es difícil introducir la aceituna en sus preparaciones frecuentes (aderezo de tipo Sevillano, Californiano, etc.) en esta parte del mundo. Por lo que estamos buscando, a través de distintas vías, qué podemos hacer para revertir la situación.
¿Entiendes las reivindicaciones de los agricultores las semanas previas al estado de alarma cuando salieron a cortar las principales carreteras del país?
Sí, y las comparto. La sociedad debe ser consciente del esfuerzo que hay detrás de los productos que consume. Los alimentos españoles son un referente de calidad en el mundo, cumplen con unos requisitos de seguridad alimentaria muy exigentes y gracias a su producción, se ayuda a fijar la población en el medio rural, entre otras muchas razones. Lo que se le pide a la administración es que lleve a cabo todas aquellas acciones que estén en su mano, para velar porque el sector agroalimentario español siga siendo competitivo en este entorno globalizado en el que vivimos.
Álvaro Reina
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).