Periodontitis: enfermedad silenciosa
Son muchas las complicaciones que podemos tener con nuestra dentadura si nos descuidamos. Desde temprana edad debemos cultivar en los más pequeños hábitos de limpieza que eviten en su vida adulta complicaciones de salud innecesarias, haciéndoles hincapié en todo momento en que la higiene bucal adecuada es muy importante.
Las condiciones presentes en nuestra boca son propicias para la proliferación de gérmenes que atentan contra la salud bucal. La permanente humedad, la temperatura corporal y los restos de materia orgánica de la comida conforman un caldo de cultivo que representa una perenne amenaza a nuestra salud oral.
El daño más frecuente es la aparición de caries, que se manifiestan corroyendo la pieza dental con subsiguientes molestias al morder cuando el cuadro se complica.
El descuido bucal se puede pagar caro
Si la caries tiene sencilla solución, lo fatal es desarrollar un absceso o infección e incluso sufrir de periodontitis. Este último problema puede ser silente y manifestarse solo cuando ya es muy tarde para evitar graves consecuencias.
La periodontitis es una infección que se produce precisamente en la zona periodontal. Esta área es donde la pieza dental se ancla al hueso del maxilar correspondiente. La afección produce que la raíz del diente pierda progresivamente su adherencia a la base y empiece a desubicarse, hasta desprenderse.
Lo preocupante es que, aunque se sufra de esta infección por un tiempo prolongado, puede que no se manifieste ningún síntoma y simplemente un día mirándonos al espejo veamos nuestra sonrisa ligeramente torcida o, en el peor de los casos, nos quedemos con un diente en la mano de forma inesperada.
Para este momento ya será tarde, en el sentido de que ya hay un movimiento de la pieza dental que en la mayoría de los casos es irreversible. Incluso se corre el riesgo de perder la pieza aun cuando se atienda de inmediato el asunto.
Es menester estar atento permanentemente
En otros casos la infección produce molestias, dolor, mal aliento y mal sabor en la boca, y esto permite que tomemos acciones para entonces poder atacar el problema más temprano, antes de que haya movilidad de la mordida.
La única forma de evitar este trauma es asistir periódicamente al especialista para una revisión rutinaria y estar muy atento a las más pequeñas señales que puedan asomar cualquier anormalidad, por sutil que sea.
Inflamación de la encía, sangrado y alguna incomodidad al morder, si bien no son indicios concluyentes de que exista una periodontitis, son síntomas que se recomienda que sean atendidos en una consulta odontológica para descartar complicaciones posteriores.
Nada sustituye a la prevención
Una vez presente el problema, dependiendo de su magnitud y de cuántas piezas dentales se encuentren comprometidas, hay opciones que apelan a la cirugía bucal reconstructiva, obteniendo generalmente resultados satisfactorios, aunque se requiera de inversiones que pueden ser cuantiosas.
En cualquier caso, lo primero es evaluar la posibilidad de evitar extracciones innecesarias y, combinando el tratamiento con aplicaciones de elementos de ortodoncia, dar la oportunidad de rescatar el mayor número de piezas posibles.
Para tener una mejor idea de la gama de opciones que la tecnología ofrece actualmente para atender este asunto, lo mejor es consultar algunas de las Guíasdeproductos especializadas en el ramo y siempre acudir a un especialista de confianza para buscar la mejor manera de resolver este grave problema silente.
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