Pedro Manzano, propuesto para restaurar a la Macarena, ya intervino al Nazareno, los Dolores y el Cristo de la Misericordia de Osuna

La Hermandad de la Macarena ha dado un paso decisivo. La junta de gobierno ha propuesto que sea Pedro Manzano Beltrán quien intervenga en la imagen de la Virgen de la Esperanza. Lo hará si así lo aprueban los hermanos en el próximo cabildo extraordinario, cuya fecha está aún por concretar.
La elección no es casual. Manzano es especialista en Conservación y Restauración de Obras de Arte desde 1984 y cuenta con una trayectoria ampliamente reconocida en el ámbito cofrade. En Osuna, ya ha intervenido en tres imágenes de especial devoción: Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Misericordia.
Osuna, ejemplo de respeto y profesionalidad en la restauración de imágenes
En lugares como Osuna, la intervención en una imagen no se toma a la ligera. Los cofrades entienden tanto la trascendencia devocional como los riesgos patrimoniales que implica una restauración. Por eso, las hermandades suelen apoyarse en informes técnicos y en profesionales de primer nivel, como Pedro Manzano, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) o expertos del área de Cultura de la Junta.
En el caso de la Virgen de los Dolores, la restauración fue aprobada en cabildo general el 26 de mayo de 2019. El proceso incluyó un estudio interno de la escultura, la eliminación de xilófagos, limpieza, reposición de policromía, consolidación estructural y adaptación del camarín. Aunque se estimaron inicialmente entre cinco y seis meses, la pandemia alargó los plazos. La imagen salió para el taller de Pedro Manzano en Sevilla y regresó en julio de 2020.
Restauraciones profundas con criterios conservativos
El Cristo de la Misericordia, obra de Juan de Mesa, fue intervenido también por Manzano. La imagen permaneció cinco meses fuera, entre abril y septiembre, en un proceso centrado en la conservación estructural y la presentación estética. El objetivo fue eliminar daños funcionales y devolver la imagen a su plenitud artística y devocional.
Más extensa fue la restauración de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Comenzó en abril de 2017 y se prolongó durante diez meses. Se sustituyeron anclajes antiguos, se eliminó gran parte de los añadidos metálicos que alteraban su apariencia y se erradicó un ataque de hongos de pudrición parda que comprometía su estabilidad. Además, se reforzó la base con una nueva peana y se limpió a fondo la escultura.
La Macarena sigue un modelo ya contrastado
Siguiendo esa misma filosofía de respeto, la Hermandad de la Macarena ha solicitado también la implicación del IAPH en el seguimiento técnico-científico de la intervención en la Esperanza. Está prevista la realización de nuevas pruebas diagnósticas en las instalaciones del Instituto.
Además, se ha aprobado la creación de una comisión de expertos y otra de seguimiento por parte de la junta de gobierno. El proceso, aunque aún no tiene fecha de inicio, avanza con pasos firmes. La experiencia de Pedro Manzano en imágenes de profundo arraigo como las de Osuna, refuerza la confianza en que la intervención será rigurosa, prudente y respetuosa con la devoción popular.
