Paula Koops en Sevilla: El significado de su primer disco “MOTEL”
En una nueva parada de la promoción de “MOTEL”, Paula Koops se ha detenido en Sevilla, ciudad que guarda unos recuerdos especiales para ella. En esta entrevista con El Pespunte comparte el significado de su primer disco completo, un proyecto que representa su crecimiento personal y artístico. Además, habla sobre el desafío de la promoción y cómo ha aprendido a disfrutar del proceso, a pesar de lo agotador que puede ser. Con una energía única, Paula se prepara para darlo todo en el año que está por venir, asegurando que hay pop-rock para rato.
Acabas de lanzar “MOTEL”, tu primer proyecto completo. ¿Qué significa este disco para ti?
Ha sido una experiencia increíble. He tenido la oportunidad de sacar un disco, y para mí eso ya es como un sueño hecho realidad. Estoy muy contenta porque siento que todas las canciones reflejan quién soy, enseñan una parte muy personal de mí. El proceso de creación ha sido muy especial, y también he disfrutado muchísimo trabajando en la parte estética. Ha sido algo muy chulo y divertido. Además, creo que la acogida del público ha sido genial, y eso me hace sentir aún más feliz.
¿Qué tal estás llevando la promo por Sevilla y las entrevistas con los medios?
La promo es, sin duda, la parte más dura de la carrera como cantante. Es una realidad, aunque ahora me la tomo con mucha más calma. Al principio era todo muy abrumador, porque requiere mucha energía. Intento disfrutarlo lo máximo posible, pero lo peor es que en muchas entrevistas te hacen siempre las mismas preguntas, y al final acaba siendo agotador repetir lo mismo una y otra vez.
Además, todo va seguido, no tienes ni un momento para respirar. Literalmente, no puedes ni beber un sorbo de agua porque ya te están haciendo otra pregunta. Es un proceso que, aunque físicamente no parece tan cansado, resulta muy desgastante porque te llenan de entrevistas en un solo día, y aunque no te hayas levantado de la silla, terminas completamente agotada.
Con el tiempo, he aprendido a llevarlo mejor y a intentar pasármelo bien, pero tengo que admitir que al principio lo odiaba, la verdad.
Si “MOTEL” fuera un lugar real, ¿cómo lo describirías? ¿Qué tipo de historias crees que sucederían allí?
No me gustaría que se asocie con algo de terror. Mi disco es muy alegre, y siento que un motel, a menudo, se vincula con ese ambiente de las películas de miedo. Sin embargo, para mí, el concepto es diferente. Lo percibo más como un lugar donde la gente que está pasando por un desamor o una ruptura va a refugiarse, un espacio donde pueden quedarse mientras siguen adelante con su vida. Así es como yo lo siento, no tanto como algo literal, sino como un símbolo de ese tránsito emocional.
Si tuvieras que elegir solo tres canciones del disco para definir quién es Paula Koops, ¿cuáles elegirías y por qué?
“Suficientemente Guapa”, y “Tu Carita” son canciones en las que siento que exploro una parte muy mía. Son temas que, aunque puedan parecer oscuros, disfruto muchísimo y me hacen muy feliz. No sé exactamente por qué, pero me conectan con algo muy personal.
Luego está “Superestrella”, que me resulta curiosa porque, aunque la canción critica un poco esa idea, hay una parte de mí que piensa: “Ojalá llegara a ser una superestrella”. Pero no de la forma que lo plantea la canción, no una superestrella de corazón vacío. Creo que no hay que tomárselo de manera literal. No siempre se trata de ser creíble al 100%, sino también de valorarse a uno mismo y entender lo que quieres expresar
¿Cómo decides qué experiencias personales convertir en canciones y cuáles prefieres guardar para ti?
No me guardo nada para mí, ¡qué desastre! Simplemente, si me apetece escribir una canción sobre algo, la escribo, sin más. No lo analizo tanto ni le doy tantas vueltas. Es como: “Me apetece contar esto, esto y esto”, y lo hago.
¿Eres más de letra o melodía? ¿Cómo es tu proceso creativo en el estudio?
Principalmente me centro en la letra, porque las melodías me cuestan más. Cuando estoy sola, siento que todo va un poco a la vez: intento crear la melodía, pero antes me invento cuatro frases que no tienen por qué rimar ni nada, simplemente resumen muy bien lo que quiero contar, por ejemplo, en un verso.
Luego suelo buscar pistas en YouTube o de donde las encuentre, porque aunque toco un poco el piano y el ukelele, no me manejo lo suficiente como para componer directamente con ellos. A partir de ahí, intento encajar esas frases iniciales y, poco a poco, la canción empieza a tomar forma.
Cuando estoy en sesiones de composición con otros compositores, todo depende de sus formas de trabajar. Hay quienes prefieren hacer primero todas las melodías y luego la letra, otros lo hacen todo a la vez, y algunos son más de centrarse en la letra. Nos adaptamos entre todos para que el proceso sea lo más fluido e inspirador posible.
¿Cómo elegiste el concepto de “viaje” para contar estas historias y qué te llama la atención de la estética americana?
Quería contar mi etapa universitaria, ya que estudié fuera, en Inglaterra. Inglaterra es un sitio muy frío, y no fue una experiencia que me encantase demasiado. Entonces, cuando pensé en el concepto, lo llevé hacia algo que en mi cabeza también se asemeja a Inglaterra, pero que tiene un toque más cálido: Estados Unidos. Por eso acabé situándolo todo allí.
Además, la palabra “motel” era clave para mí, porque necesitaba que funcionara tanto en español como en inglés. Para mí, atravesar un desamor tan fuerte te hace sentir como si no estuvieras en tu propia casa, como si estuvieras en un lugar de paso, y ese sentimiento es justo lo que representa un motel.
Entonces para ti son muy importantes los visuales y la estética.
Es algo que poco a poco se va construyendo, porque no es fácil, evidentemente, ya que no tengo los mismos recursos que otros pueden tener. Intentar llegar a algo que sea chulo y creativo siempre es un reto, pero para mí es súper importante. Ahí es donde está la diferencia y lo que hace que algo sea realmente reconocible. Intento cuidarlo lo máximo posible.
Me encanta lo que hago, por favor, que sea así siempre
¿Cómo te sienta la etiqueta de “princesa punk”?
Muy orgullosa. Me encanta lo que hago, por favor, que sea así siempre. Hay veces que las canciones tiran más hacia el pop rock, otras no tanto, pero sí, en general me gusta mucho. Es que empecé en un género que me encanta, entonces no me importa seguir explorándolo. Ojalá llegar a ser alguien relevante dentro de este género, pero mientras tanto, lo disfruto muchísimo.
En solo un año te has convertido en una de las promesas del pop español. ¿Cómo llevas este rápido crecimiento?
Ha sido un año de locos. Lo llevo bien, aunque obviamente ojalá poder llegar a cumplir ese sueño. Es como una promesa que me hago a mí misma. Pero bueno, todo a su tiempo. Ojalá seguir trabajando y llegar a conquistar ese puesto de verdad algún día.
Sé que queda muchísimo trabajo por delante, pero tengo muchas ganas, una visión clara y, al final, lo que importa es eso: trabajar, trabajar, trabajar.
¿Cómo visualizas tu evolución musical en los próximos años? ¿Te gustaría explorar nuevos géneros o sonidos?
El género que más escucho y que más me gusta es el pop. Dentro del pop, por supuesto, hay artistas que exploran otros géneros que también me encantan. De hecho, en el estudio y en el disco hay canciones que son más pop, pero también tocan otros géneros. No me importa para nada, al contrario, me encanta explorar diferentes estilos. No quiero quedarme encasillada en un solo género.
Aun así, me siento muy cómoda con el sonido más rockero. Incluso en los directos, me encanta que haya mucha guitarra, batería y bajo. Disfruto de esa energía.
¿Cómo crees que ha cambiado tu visión artística desde b.o.b.o?
Tampoco ha cambiado tanto, ha pasado un año. He crecido mucho como persona, también como profesional, pero al final mi mentalidad siempre ha sido la misma: intentar ser yo misma, buscar cosas que me apasionen y que todo lo que haga me haga sentir. Siento que sigo estando en ese mismo lugar, tratando de cuidar cada detalle, haciendo cosas chulas. Y eso ha sido así desde el principio.
Muchas de tus canciones se vuelven virales en TikTok. ¿Cómo la utilizas tú las redes?
Cada vez que hay un lanzamiento, intento planificar un poco para subir contenido y llegar al mayor número de personas posible. Pero la verdad es que no soy una persona demasiado organizada en ese sentido. Mis videos siempre intento que sean lo más naturales posibles, y creo que no puedes planificar algo que debe ser natural. Simplemente me voy al coche a grabar, y lo que salga.
Has citado en numerosas ocasiones a Olivia Rodrigo y Avril Lavigne como referentes. ¿Qué aspectos de sus carreras te inspiran?
Sigo a un montón de gente, me encanta descubrir nuevos proyectos. Por supuesto, Olivia y Avril son muy rockeras, y eso es algo que me fascina. Pero también escucho mucha música más pop, como Britney, y artistas como Sabrina Carpenter. Su disco anterior fue uno de los más escuchados para mí, y el nuevo, “Short and Sweet”, también me gusta mucho.
En general, escucho una gran variedad de estilos, siempre dentro del pop. Lo que realmente me atrae de ellos es la forma en que componen, escriben y cuentan las historias.
Independientemente de la edad que tengas, el desamor es algo que todos vivimos
Sientes que conectas más con un público joven al tratar temas de desamor y empoderamiento. Ya que en ese rango de edad el amor es un tema candente, el encontrarse a uno mismo….
Independientemente de la edad que tengas, el desamor es algo que todos vivimos. Mi público es principalmente joven, pero al final, una ruptura puede doler igual a los 50 años que a los 16, porque has perdido al amor de tu vida. El desamor también sucede con amistades que se rompen o con expectativas que no se cumplen. Al final, la pérdida es algo que todos experimentamos, y el desamor es simplemente una forma de pérdida, ya sea cuando te rompe el corazón una persona o cuando algo importante se va.
¿Cómo te imaginas dando un concierto aquí en Sevilla, cómo imaginas la energía? Cada sitio debe transmitirte una cosa distinta.
Estuve en Sevilla el año pasado, y fue el primer concierto de la gira. Me apeteció mucho, la verdad. Tengo muchísimas ganas, y creo que va a ser muy divertido. Además, aquí siempre os animáis a todo. Me hace mucha ilusión que sea en Sevilla, porque mi padre es de aquí y tengo una conexión muy fuerte con la ciudad.
Espero que la gente se lo pase muy bien, que salten mucho, griten y, si pueden, intenten palmear al ritmo del rock. Si no, que salten, bailen o hagan lo que quieran, ¡pero que disfruten!
Ahora que se va el 2024, ¿qué balance haces y qué le pides al 2025?
Han pasado cosas geniales, como que una de mis canciones estuviera en los créditos de una película. Mi música está sonando en la radio, ha sido un año de logros. Tengo muchas ganas del 2025, porque siento que vienen cosas muy especiales y grandes.
Lo que más me gustaría es mantener el cariño de la gente que me sigue. Me encantaría que no se vayan y que sigan arropándome como hasta ahora. Ojalá tener una canción que de repente cambie todo el panorama. También me gustaría ir a Latinoamérica o a Miami, componer, trabajar y, sobre todo, hacer muchos conciertos. Mi objetivo es seguir trabajando y que todo siga yendo igual de bien.