Padres y madres del colegio Santa Ana de La Puebla de Cazalla se levantan contra su directora
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) “La Fuenlonguilla” del CEIP Santa Ana de La Puebla de Cazalla (Sevilla), ha emitido un comunicado en el que denuncian “la situación de desamparo” en la que se encuentran sus hijos e hijas al inicio del curso escolar. Según afirman, el centro sufre desde hace tiempo “una mala gestión y dejadez en funciones por parte de la directora”, lo que ha causado diversos problemas que afectan a la estabilidad del personal docente y a la calidad educativa.
En el comunicado, los padres y madres exponen que de los 19 docentes que trabajan en el centro, solo cuatro son personal definitivo, mientras que el resto son profesores provisionales o interinos que cambian anualmente. “Una de las causas de esta inestabilidad es la falta de condiciones óptimas en el centro debido a la dinámica de organización y las relaciones personales con la directora”, explican. Además, mencionan que tres maestras con más de 20 años de antigüedad en el colegio han pedido traslado en los últimos tres años, alegando que fueron víctimas de “manipulación, acoso y enfrentamientos”, según la versión de los padres.
Otro de los problemas señalados es la disminución de nuevas matrículas, ya que “son muchas las familias que prefieren matricular a sus hijos en otros centros de la localidad” debido a la situación interna del colegio. Pese a ello, los padres destacan que “gracias a la labor del resto del profesorado” el centro ha logrado salir adelante en los últimos años.
Evaluación negativa de la inspección educativa y revocación del Consejo Escolar
El conflicto se intensificó en la recta final del curso pasado, cuando el Consejo Escolar del CEIP Santa Ana tuvo conocimiento de una evaluación negativa de la inspección educativa sobre la gestión de la directora. A raíz de ello, el Consejo Escolar aprobó por unanimidad la “revocación motivada por incumplimiento grave de las funciones inherentes al cargo de la directora”. Sin embargo, la directora no asistió a las sesiones del Consejo Escolar y, tras conocer la evaluación, solicitó la baja laboral, lo que ha agravado la situación del centro.
Actualmente, el colegio se encuentra con la directora y la jefa de estudios de baja, dejando a la secretaria como única miembro del equipo directivo, quien ha tenido que asumir las funciones de los tres cargos.
Según denuncian los padres, esta situación ha generado “numerosas tareas administrativas pendientes” y pone en riesgo la realización de trámites importantes, como el pago de facturas, la firma de becas y la organización de actividades extraescolares, cuyos plazos expiran en septiembre.
La AMPA ha solicitado en repetidas ocasiones la intervención de la Administración, enviando escritos a la Delegación y a la Consejería de Educación sin obtener respuesta. “Exigimos que la Administración resuelva la situación llevando a cabo la revocación aprobada por el Consejo Escolar”, manifiestan en su comunicado. Además, advierten que el próximo 10 de septiembre, día de inicio del curso escolar, se manifestarán en la puerta del colegio y que, como señal de protesta, “los hijos e hijas no asistirán a clase hasta que la situación no se solucione”.
Los representantes de los padres piden la cobertura mediática de su situación para hacer visible el conflicto y lograr una respuesta por parte de las autoridades competentes.
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