Otro documental
Adama Traoré dice que no va al gimnasio, yo tampoco, pero no tengo unos bíceps con los que abrir litronas. Yolanda Díaz cuenta compungida que se acuesta tarde y que al día siguiente madruga para ir a trabajar, qué locura, no como la mayoría de españoles que se quedan sobando en el kelly esperando a que nos suba el SMI. A Georgina le gusta tomar ibéricos en su jet privado, a mí me gusta comerme el fuet a bocados con la cocina a oscuras cuando vuelvo a casa volando bajito. No somos lo mismo, pero casi. Hay pocas cosas tan grotescas como un personaje público intentando vender que, en realidad, por si no nos habíamos dado cuenta, también es persona. Lo de sacar el lado humano conviene hacerlo bien, porque si no quedan esperpentos de estos tipos.
A este paso va a ser igual de fácil tener un documental que comprar un machete. Del de Simeone me gustó la anécdota que contó de cuando estaba en el Sevilla con Bilardo. El Cholo dice que se aprendía los nombres de pila de los futbolistas de los otros equipos, así que cuando salían los rivales al contragolpe se ponía al lado y gritaba: “Eh, Pedro pásala acá.” Con esta técnica cortó más de un contraataque. En todas las disciplinas existen esa clase de individuos que saben combinar el talento y la audacia, la garra y la astucia. No es la victoria por encima de todo, es el todo para llegar a la victoria. Suelen ser amados u odiados, el punto medio no es un buen sitio en el que hospedarse para ellos.
La distancia no siempre es real, hay veces que se exhibe. Con un simple gesto se pueden poner desiertos de por medio, no solo nos separan los kilómetros, también lo hacen las mesas. Macron debió pensar que Putin quería jugar al beer pong. Si lo llega a saber se queda en Francia. A los abuelos les aparta del mundo la falta de empatía de las nuevas generaciones, lo que les mantiene conectados es ese gen luchador que nos han legado; el de dar la batalla de lo injusto. Soy mayor, no idiota, el idiota eres tú que tratas con el pie a una persona mayor. Es tan simple como antes de dar un paso acordarte de quién te enseñó a andar.
La vida son gestos. Y es tan importante el saber emitirlos como el saber interpretarlos. El problema es que hoy hay tanta gente que sobreactúa que ya nadie sabe leer las intenciones. La hipérbole solo es buena cuando va directa a un grupo que sabe tratarla como tal. Me gustaría saber qué pasaría si Zuckerberg cumple con la amenaza de quitar Instagram y Facebook en la UE ¿hacia dónde migraría nuestra vanidad? ¿qué nueva aplicación podría albergar todas nuestras paridas?
Todo lo que se hace de verdad, se hace por vanidad, y la vanidad nace de la dualidad de gustarse para gustar. El problema está en cuáles son los sitios en los que hemos decidido canalizar nuestro orgullo. Nos hemos olvidado tanto de nuestra parte humana que ahora sale cualquier monigote dándose golpes en el pecho, y alabamos su actitud. Somos un igual diferente, pero diferente al fin y al cabo. Travestirse es lo fácil, ser uno mismo es lo revolucionario. Pablo Iglesias tuvo que dejar la política para desmelenarse, y eso que se cortó la coleta. Él se vistió de vicepresidente, el Cholo no tuvo que disfrazarse de entrenador. Luego está lo de William Carvalho que juega desnudo al fútbol, pero ése es otro tema, que más que para una columna, daría para un documental.
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EL POYETE
Sevilla, 2001. Caballo de carreras de fondo, escritor de distancias cortas. Periodista, bético, sevillano.
